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El presidente Enrique Peña Nieto por fin pisó suelo sonorense. Ayer, el mandatario acudió a la reserva de la biósfera de “El Pinacate” y el desierto de “Altar” para la celebración del Día Mundial de la Tierra.
Desde el municipio de Puerto Peñasco, anunció la conservación de 165 mil hectáreas como parte de zonas naturales protegidas y presentó a seis grupos regionales para el control de incendios forestales.
Peña Nieto también visitó Hermosillo, en donde dio a conocer un proyecto de inversión para infraestructura carretera y posteriormente inauguró un el Hospital General de Zona número 14.
El ilustre, el célebre y el incómodo
Sobresalió que en la lista de invitados especiales se encontraba el coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones. A quién el presidente se refirió como un “ilustre” sonorense.
El jefe del Ejecutivo agradeció la compañía del exgobernador de Sonora y le pidió que diera unas palabras.
Beltrones Rivera dijo admirar el compromiso del presidente con la conservación de áreas protegidas. Recordó que fue un “célebre sonorense”, Luis Donaldo Colosio, quién hace más de 20 años impulsó desde la Secretaría de Desarrollo Social la protección del desierto de “Altar” y de la biosfera de “El Pinacate”.
El gobernador de la entidad, Guillermo Padrés, se mostró incómodo con la presencia de Beltrones, y omitió el nombre del coordinador parlamentario al saludar a los miembros del presídium.
Luego de que el presidente diera por terminado el evento, una mujer emuló la frase de Colosio protestando al grito de “tengo hambre y sed de justicia”. Luego de unos instantes de incertidumbre, Peña Nieto se acerco a hablar con la mujer.
