Durante su próxima vista a Michoacán, el Papa Francisco podría recibir una petición por parte de los obispos michoacanos para que se elimine la excomunión de José María Morelos y Pavón.
La propuesta, que de acuerdo a versiones extra oficiales del obispado de Morelia no tiene otra intención que reconciliar el papel de la Iglesia Católica con los movimientos sociales que dignifican la condición humana en base al principio de libertad, sería una forma de reconocer el movimiento de los grupos de autodefensa.
La iniciativa para alcanzar la anulación del acto de excomunión está siendo promovida por el obispo de Apatzingán, Cristóbal Asencio García, quien fue designado al cuidado de esa diócesis -donde nacieron las autodefensas- apenas el 17 de noviembre del 2014, en sustitución del obispo Miguel Patiño Velásquez, quien optó por el retiro tras ser amenazado de muerte por el cártel de Los Caballeros Templarios.
De acuerdo al historiador Manuel Ibarra López, la petición de los obispos michoacanos tendría repercusión nacional, pues de ser aceptada también ayudaría a quitar la excomunión del padre Miguel Hidalgo y Costilla, la que ya se había solicitado ante el Papa Pablo VI y posteriormente ante Juan Pablo II, sin ningún resultado. La propuesta para que la memoria del padre Morelos quede limpia de las culpas que le fueron señaladas por la Iglesia Católica el 22 de noviembre de 1815, se presentaría inicialmente de manera informal durante la reunión que el Papa Francisco sostenga la tarde del próximo 16 de febrero, una vez que concluya con la gira programada por Michoacán.
De acuerdo a los organizadores del gira papal por Michoacán, una vez que concluya la ceremonia religiosa en la catedral de Morelia, el Papa Francisco dispondrá de tres horas para reunirse con el cuerpo de obispos de los estados de Michoacán, Jalisco, Colima, Guerrero, Guanajuato, Querétaro y Estado de México.
Será al término de ese encuentro, en un espacio de una hora, cuando los obispos anfitriones de la gira por Michoacán tendrán la atención del Papa Francisco, en donde se presume que podría hacerse la petición de retiro de excomunión del Padre José María Morelos y Pavón, trámite que de ser aceptado podría iniciar este mismo año por el obispado de Apatzingán.
El especialista
El Cardenal Alberto Suarez Inda es especialista en derecho canónigo y sería con su anuencia la realización del trámite de honor. Suarez Inda es quien a la fecha encabeza los trámites ante la Santa Sede para que el obispo Tata Vasco De Quiroga alcance la canonización, luego de demostrar que hizo una labor benefactora para los pueblos de Michoacán.
A la reconciliación
El proceso para quitar la excomunión a José María Morelos y Pavón no solo pretende devolver el honor del que fue despojado por la Iglesia Católica el continuador de la guerra de Independencia de México, sino también limpiar la imagen de la propia Iglesia, la que se congratuló con la ejecución de Morelos.
De acuerdo a los historiadores Chantal López y Omar Cortez, en un documento que la Iglesia Católica ha evitado difundir –una carta que el inquisidor Manuel Flores envió al Virrey Félix María Calleja- se expone el verdadero papel de la Iglesia ante los actos de libertad, como el que encabezó Morelos, cuando el 29 de diciembre de 1815 el inquisidor escribió “…por el buen efecto que ha producido entre los innumerables prosélitos que tenía, pues de ellos, muchos han dejado de compadecerse de él (Morelos) y aun recibido bien su muerte, verificada el día 22, y otros se han convencido de la mala causa de los rebeldes, viéndola cimentada en tan malos principios y sostenida por tan inicuos jefes”.
Para el historiador Manuel Ibarra López, un acto como el de retirar la excomunión a Morelos, y consecuentemente después al padre Miguel Hidalgo y Costilla, sería además de una forma de la Iglesia Católica de reconciliarse con los movimientos liberales del México actual, también una deuda saldada que la iglesia mantiene con los hombres que visionaron un México más justo.
“El honor es algo que la Iglesia Católica les quitó a muchos de los héroes nacionales de la independencia, y creo que esta institución está obligada a reconocer su deuda, no solo con los héroes afectados por la ex comunión, sino con todo el pueblo de México que reconoce nobleza en los actos de libertad de los padres Morelos e Hidalgo”, dijo.
Un acto de justicia
Datos del historiador Manuel Ibarra López indican que la Iglesia Católica mantiene a la fecha 63 bulas de excomunión contra igual número de personas y sacerdotes que participaron en el movimiento de independencia. Ninguna de esas bulas ha sido anulada en casi 200 años, lo que apunta al papel oficial de la iglesia católica frente a la independencia de México.
La Iglesia Católica, siguió diciendo el catedrático, no solo ha levantado actos de excomunión en contra de próceres de la independencia mexicana, “también mantiene en el infierno a otros 22 actores del movimiento de Reforma y 18 más de la guerra de independencia, lo que de entrada hace pensar que la iglesia niega que esos movimientos sean buenos”.
Para el Padre Alfredo Gallegos, mejor conocido como el Padre Pistolas, uno de los sacerdotes más críticos desde y para la Iglesia Católica, el quitar la excomunión al Cura Morelos no sería otra cosa que un acto de justicia.
“Sería reconocer que el concepto de justicia de la Iglesia estaba equivocado y que no existe conflicto entre la postura de la iglesia y los movimientos sociales que buscan la dignidad, seguridad y libertad de las personas”, dijo.
‘Hubo excesos’
Pero a pesar de que el regreso del honor arrebatado por la Iglesia al cura Morelos es visto como un acto de justicia, el historiador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Manuel Ibarra, tiene sus dudas de que eso se pueda llevar a cabo, pues ese proceso sacaría a la luz pública documentos que la Iglesia no quiere ventilar, para no evidenciar su papel histórico.
Uno de esos documentos, explicó, sería una carta del 22 de noviembre de 1815, en donde se reconoce que el Santo Oficio tuvo en operación cárceles secretas, según lo revela el inquisidor Manuel Flores al Virrey Félix María Calleja, al que le dice en un texto: “A la una y media de esta mañana se han recibido en las cárceles secretas del Santo Oficio los reos Morelos y Morales…”.
Aun cuando no ha sido ventilado públicamente la posibilidad de presentar al Papa la petición para que acepte iniciar el proceso de retiro de la excomunión a Morelos, entre los sacerdotes de la arquidiócesis de Morelia ya existe debate sobre el tema; hay quienes se oponen a esa posibilidad, por considerar que eso sería un reconocimiento tácito hacia los grupos de autodefensas.
Bajo esa misma tesis, otros sacerdotes, plenamente identificados con la organización y movilización de los grupos de civiles armados, como el propio Jesús Alfredo Gallegos o el padre Gregorio López Gerónimo, consideran necesario que la Iglesia reconozca que “hubo excesos” al momento de juzgar en el santo oficio al padre Morelos.
Morelos, el hereje
La posibilidad de que ante el Papa Francisco sea planteado el retiro de la ex comunión de Morelos es visto como un premio de consolación entre alguno jefes de los grupos de autodefensas, pues inicialmente ellos, insistían en la necesidad de apersonarse ante el Papa para explicar el movimiento armado de Michoacán.
Se conoció por fuentes oficiales que en su calidad de jefe de Estado, el Papa Francisco se negó a sentarse al diálogo con los rebeldes de Michoacán, aun cuando la mayoría de los grupos armados y activos están siendo respaldados, al menos moralmente, por algunos sacerdotes de la zona sur del estado.