Después de que una familia firmara y causara daños a la “Piedra de Elefante”, ubicada en la Reserva de la Biósfera El Cielo en Tamaulipas, el Centro Interpretativo Ecológico (CIE) comunicó que los Rubio García fueron identificados en redes sociales y regresaron.
De acuerdo con el encargado del CIE, Javier Oliva, la familia no regresó a su natal Nuevo León, sino que regresaron a la Reserva después de percatarse de la polémica que generó su firma en redes sociales, por lo que decidieron asumir las consecuencias.
“Eran cinco integrantes de la familia y el hijo, que debe tener como 25 años, se responsabilizó de estos hechos y pidió a sus padres volver a Gómez Farías para asumir las consecuencias de estos actos”, explicó Oliva.
Agregó que el personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA) del gobierno de Tamaulipas ya se encuentra presente para evaluar los daños ocasionados.
“Ahorita no se ha pensado en actuar de forma legal, este tema se hizo viral y para mí fue algo bueno para quienes estamos apasionados de la naturaleza y tenemos más de 25 años en esta reserva. Se creó una controversia y esperamos que esto genere cultura en las personas que visitan esta reserva”, exhortó.
Asimismo, los especialistas del INAH y la SEDUMA fueron acompañados por dos de los integrantes de la familia señalada como supuesta responsable de la afectación a la formación rocosa de 65 millones de años de antigüedad.
Por último, el INAH elaborará un dictamen que narrará la magnitud del daño, los materiales que se utilizaron, los solventes que habrán de utilizarse para eliminar las afectaciones y presentará recomendaciones a seguir para restaurar el monumento natural.
