Se espera que el próximo martes el Pleno del Senado de la República apruebe reforman dos artículos de la Constitución que prohíbe y sanciona los cigarrillos electrónicos y vapeadores, así como los precursores químicos y el uso ilícito del fentanilo.
Por lo pronto, en las comisiones de Puntos Constitucionales, de Salud y de Estudios Legislativos dieron luz verde por unanimidad de 40 votos al dictamen de la minuta que añade al artículo 4 constitucional.
En éste, se garantiza el derecho de protección a la salud de las personas y que sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos.
En ese mismo apartado también se incluye sancionar la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas.
Con la modificación al artículo 5 de la Carta Magna, además, se precisa que queda prohibida la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquiera otras de las actividades arriba mencionadas.
¿Cuál fue la voz de los legisladores?
En su posicionamiento, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, de Morena, defendió que México no debe permitir que sus juventudes queden atrapadas en las adicciones, por lo que respaldó la enmienda y propuso instrumentarla con un enfoque integral: con programas de disminución y prevención del tabaquismo, y el cumplimiento de las disposiciones que prohíben fumar en espacios públicos.
La priista Claudia Anaya apuntó que estas disposiciones no deberían ir en la Constitución, ya que generan una “sobrelegislación” adicional a las normas que al respecto existen.
Del PAN, Ricardo Anaya calificó como un “disparate” comparar y colocar en el mismo párrafo constitucional al fentanilo y al vapeador, ya que la primera sustancia es de las más letales que ha conocido la humanidad, mientras que ningún otro país del mundo ha prohibido los dispositivos electrónicos, sino que simplemente los han regulado.
Maki Esther Ortiz Domínguez, del PVEM, consideró que deberían hacerse campañas de prevención y concientización entre los jóvenes sobre los peligros de los vapeadores; sin embargo, reconoció que “ya no hay tiempo” para esto, pues esos productos se han vuelto muy populares entre ellos, por lo que esta reforma es un paso importante para proteger su salud.