Misión imposible
Con más de la mitad de los 76 artículos sin votar y cientos de reservas en la “congeladora”, la Asamblea Constituyente y sus diputados están contra la pared: entregan el documento el próximo 31 de enero o incumplen con el mandato constitucional, o solicitan prórroga y se deja en el limbo jurídico a la Ciudad de México hasta nuevo aviso.
Icela Lagunas
Con más de la mitad de los 76 artículos sin votar y cientos de reservas en la “congeladora”, la Asamblea Constituyente y sus diputados están contra la pared: entregan el documento el próximo 31 de enero o incumplen con el mandato constitucional, o solicitan prórroga y se deja en el limbo jurídico a la Ciudad de México hasta nuevo aviso.
Desgastados y cansados, algunos por las interminables reservas que siguen acumulándose y el retraso en el inicio de sesiones; enfermos y decepcionados, otros por la “plancha” de los partidos mayoritarios, los diputados constituyentes no tienen claro cuál es la ruta a seguir a ocho días de que se cumple el plazo para entregar la primera Constitución de la Ciudad de México.
Para Lol Kin Castañeda, diputada constituyente e integrante del Grupo Redactor que formó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para la redacción de la propuesta, no hay cabida para excusas ni pretextos, pues se trata de un mandato constitucional que se debe cumplir.
“Creo que tenemos tiempo de discutir y hacer un texto responsable para la ciudadanía, los dictámenes ya han sido estudiados en términos de constitucionalidad”, considera Castañeda.
Sin embargo, reconoce que hay artículos que llegan con más de cien reservas cuando ya se han discutido en comisión, se hicieron las aportaciones y demás.
“Hay quienes pretenden, más que generar un proyecto conjunto, imponer ideas únicas, es ahí donde nos estamos atorando, las reservas de último momento.
“Es ahí donde se rompe el diá- logo democrático y se entra en este desgaste donde sólo se da una testimonial que lleva al martirio que no construye”, detalla.
Si se suma la irresponsabilidad de algunos constituyentes que no llegan a tiempo al llamado y provocan que las sesiones se pospongan hasta por cuatro horas, el escenario se complica.
“Es una gran responsabilidad, tuvimos retrasos de más de tres horas para el inicio, hay que responder, nosotros quisimos estar aquí, es posible tener la Constitución en términos de Ley, lo demás son pretextos.
“Un proyecto tan importante como la primera Constitución tiene que quedar, después veremos cosas que por los tiempos tendremos que ir incluyendo, el texto está listo para poder aprobarse en tiempo y cumplir”, subraya.
Respecto a la voces de la sociedad civil o grupos que apuestan por el referéndum o consulta de la Constitución con el argumento de que no fue incluyente, la diputada defiende el documento que se entregó por el Grupo Redactor, que se reunió con grupos vecinales, activistas y hasta partidos políticos para escuchar las distintas necesidades.
“Sí están plasmadas en las líneas de la Constitución”, aclara mientras detalla las 450 mil firmas de soporte que se acumularon en la plataforma Change.Org, entre las que resalta la demanda de incluir la revocación de mandato y la eliminación.
“La consulta ciudadana ya está en el texto, si ahora pretenden tirar la Constitución por cuestiones dogmáticas, religiosas o partidistas, esa sí es una actuación antidemocrática”, precisa Castañeda.
La carta de la prórroga
La constituyente por Morena, Mayela Delgadillo, habla de lo que representa votar más de 30 artículos en ocho días.
“Es un hecho, no hay forma ni manera, empezamos a las nueve de la noche y terminamos a las dos de la mañana, nadie llegue puntual, muchos enfermos.
“Sin embargo, aunque se comenta entre los grupos, nadie se quiere meter en el problema de parar el ritmo de la Constitución”, explica la asambleísta sobre la posibilidad de pedir prórroga.
Delgadillo asegura que diversos grupos de la Asamblea Constituyente ya tienen redactadas las cartas, aunque se buscará que sea un consenso para que nadie cargue con el peso político.
“Todos están regresando cosas de las Comisiones, cientos de reservas, a la mitad en todo, retroceso”.
No obstante, respecto a la posibilidad de que la Constitución se someta a referéndum, asegura que no lo permite la Carta Magna Federal.
“Nadie puede vetarlo, el referéndum no se puede, una consulta sí, pero sin carácter vinculatorio”, ataja.
En teoría, dice con un tono de ironía, en la Asamblea Constituyente “somos autónomos y soberanos, se supone que nuestra máxima autoridad es la mesa directiva”.
Para Delgadillo, los tiempos no les dan para debatir de manera responsable los 30 artículos en tan sólo una semana; no obstante, refiere que existe el riesgo de que también se avance a punta de “planchazos”.
El freno de las reservas
Elena Chávez, diputada Constituyente del PRD, ve la firme convicción de los partidos “grandes” de cumplir con la fecha de entrega el 31 de enero.
Preocupa, sin embargo, que existan temas como revocación de mandato y renta básica, en los que el PRI y el PAN simplemente no entran a la discusión.
“Está dentro del dictamen, pero PRI y PAN no quieren escuchar el tema; revocación de mandato está perdido, ya se fue El freno de las reservas a la mesa de consulta pues no lo quieren en la Constitución, y al PRD no le alcanza la votación, mientras que toda la bola de partidos “chiquitos” le sirven al tricolor para apoyarlo”, explica en términos puntuales.
En ese punto también está el polémico tema de la “renta básica”, a la que se acordó cambiarle de término al de “mínimo vital”, a fin de flexibilizar los conceptos y la llamada “ayuda a los pobres”, sin embargo sigue atorada.
Por mencionar un ejemplo, refiere que la Comisión de Ciudadanía acumuló 200 reservas.
Con ese panorama a cuestas, la Asamblea Constituyente inicia la discusión de Poder Judicial que ya trae a cuestas más de cien reservas no resueltas.
Al final, la cúpula de los partidos es la que decidirá si se incumple el plazo o se cumple a costa de acuerdos y el llamado “planchazo”, que mata el debate y prioriza los tiempos.