“Lo cual ellos consideraron una violación a sus derechos humanos, porque trabajar seis días casi las 24 horas y que se les concedan tres días de descanso, ocupando uno de esos días para trasladarse a sus domicilios, le deja un descanso de dos días”
Al rededor de 170 policías paristas de Guerrero marcharon este miércoles a las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en Chilpancingo, para exigir que se cumplan sus demandas, tras haber sido despedidos esta mañana por negarse a regresar a sus labores.
Los policías fueron notificados de su despido por funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero luego que el gobernador de la entidad, Héctor Astudillo, advirtió que habría sanciones para los elementos que no dejaran el paro y se reintegraran a sus labores.
Tras la noticia, los más de 170 policías marcharon sobre el bulevar Vicente Guerrero hacia la Comisión Derechos Humanos del estado, donde se reunieron con el presidente de la institución, Ramón Magdaleno Navarrete, para inconformarse por el despido.
Durante la reunión, los policías denunciaron que su horario de trabajo se ha modificado, pues originalmente eran tres días de descanso por tres días de trabajo, pero ahora le exigen seis días de trabajo por tres de descanso, lo que muchas veces le impide ver a sus familias.
“Lo cual ellos consideraron una violación a sus derechos humanos, porque trabajar seis días casi las 24 horas y que se les concedan tres días de descanso, ocupando uno de esos días para trasladarse a sus domicilios, le deja un descanso de dos días”, señaló el abogado de los policías.
Los elementos también denunciaron que en dos años sólo se les ha proporcionado un sólo uniforme, además que no han recibido nuevos equipos de trabajo para desarrollar sus labores, lo que ponen en riesgo su vida ante la delincuencia organizada.
El representante legal de los policías acusó a la Secretaría de Seguridad Pública y al gobernador de haber reprimido el movimiento de los policías, en lugar de intentar solucionar el conflicto de manera conciliatoria. El presidente de la Comisión se comprometió a investigar la situación.
El paro laboral de los policías comenzó este lunes en el cuartel central de Chilapa y se extendió a Apango, así como algunas zonas de Chilpancingo. Tras la advertencia del gobernador, este miércoles, algunos policías decidieron reintegrarse, pero otros más continuaron con el paro.
Guerrero está considerado como el estado más inseguro de todo el país, de acuerdo al índice de Paz México 2017, la entidad registra los niveles más altos de homicidios con violencia e impunidad, por lo que el conflicto entre los policías y el gobierno resulta de alta preocupación.
