En Jalisco los policías viven tiempos difíciles. De acuerdo con un informe de la organización Causa en Común, en la entidad van 24 uniformados caídos en el cumplimiento de su deber en lo que va del año, lo que coloca al estado en el lugar número 12 a nivel nacional.
En este contexto, el Gobierno estatal busca reestructurar el papel de los mandos policiales y mejorar las condiciones laborales de los elementos. Además, el gobernador Enrique Alfaro ha anunciado la participación de militares en las tareas de seguridad pública para apoyarlos.
Esto ha abierto el debate sobre el desempeño poco favorable que han realizado algunos elementos, algunos incluso ligados con el crimen organizado, situación que algunos legisladores han justificado con las limitaciones y la falta de prestaciones que tienen los agentes de seguridad para enfrentar al crimen.
Las últimas estimaciones oficiales realizadas en la Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial indican que en Jalisco existen poco más de 19 mil policias, de los que 11 mil 200 pertenecen a la policía preventiva municipal, 5 mil 700 a la estatal y 2 mil 700 a la de investigación de la entidad
La mayoría de los elementos de seguridad en Jalisco están bajo la jurisdicción municipal. Además de que el 85.2 por ciento de los más de 19 mil policías en todo Jalisco realizan labores de patrullaje y prevención del delito.
Durante el sexenio del exgobernador Aristóteles Sandoval se priorizó la formación de mandos policiales centralizados para abatir la delincuencia, mientras que los gobiernos metropolitanos buscaron coordinar a sus policías municipales y controlar el incremento de los delitos de alto impacto.
Ahora, los legisladores locales han declarado que se invertirán cerca de 500 millones de pesos en el 2019 para mejorar las condiciones laborales de los oficiales de seguridad
Macedonio Tamez Guajardo, coordinador de seguridad a nivel estatal, expresó que no se puede pedir a los oficiales que se haga bien su trabajo si antes no se les mejoran sus condiciones de trabajo.
“No es posible exigir que nuestros policías hagan bien su trabajo, traten con justicia y decoro a la ciudadanía, si nosotros no los tratamos con justicia y con decoro como suele suceder. La primera muestra de esto es pagarles bien, darles lo suficiente y además darles prestaciones, de tal manera que a través de una protección institucional de buenos salarios y prestaciones los policías comiencen a hacer una noble carrera civil”
El gobernador Enrique Alfaro mencionó en días pasados que se contempla la participación de militares en tareas de vigilancia debido a la incapacidad que han mostrado las corporaciones civiles para abatir el crimen durante los últimos años. Una estrategia que el Gobierno federal también ha anunciado.
Datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que en la capital tapatía se identifican más las labores de seguridad con el Ejército que con cualquier otra corporación policiaca.
El 88.4 por ciento de la población señaló como autoridad de seguridad al Ejército, lo que también demuestra que las autoridades locales están muy por debajo de las federales a la hora de percibir el desempeño en esta materia. Los tapatíos señalan que primero están el Ejército, la Policía Federal y la Marina, dejando en un segundo plano a las policías estatales y municipales.
En cuanto a la efectividad de sus acciones para combatir la inseguridad, según la misma encuesta, el 82.1 por ciento de la población tapatía mayores de 18 años señala como “muy o algo efectivo” el papel de los militares, muy por encima del 28.9 que le dan al trabajo de la Policía Preventiva Municipal.
Borran herencia priista
La administración del priista Aristóteles Sandoval estuvo marcado por la creación de la Fuerza Única, una policía de élite con distintos elementos policiales de los municipios. Sin embargo el gobernador Enrique Alfaro anunció la desaparición de esta corporación.
“La idea en términos generales es que la Policía estatal se concentre con su estado de fuerza en los municipios que no sean del área metropolitana de Guadalajara y que sea ya la Policía Metropolitana, que tendrá que estar funcionando este año, la que se encargue de la ciudad. entonces más o menos para allá va y eso haría que dejáramos de usar el modelo de Fuerza Única y sobre todo de aportación de elementos municipales a la policía estatal”, explicó el nuevo mandatario.
Profesión riesgosa
El entorno de violencia también ha marcado a los cuerpos policiacos de Jalisco.
Cifras de la organización Causa en Común y del Inegi muestran que la entidad tapatía está en el lugar número 12 a nivel nacional en oficiales caídos en el cumplimiento de su deber.
Este número destaca luego de diversos ataques a los cuerpos de seguridad, donde este estado suma alrededor de 24 policías muertos en tan sólo este año.
En este contexto se destaca también la falta de capacitación para los oficiales en Jalisco. El Inegi señala que el 23 por ciento de los policías de esta entidad han mencionado haber sido contratados y puestos en las calles sin antes recibir formación.
Esta situación ha creado la necesidad de mayor conocimiento en temas como el funcionamiento del nuevo sistema penal; reglamentos y protocolos de actuación; mediación y resolución de conflictos; y atención a poblaciones vulnerables.
