Contrario a su trabajo de proteger a la ciudadanía, ocho policías que pertenecían a la corporación Fuerza Civil de Nuevo León fueron detenidos por estar relacionados en un presunto caso de secuestro exprés, en donde solicitaron 130 mil pesos de rescate.
En una rueda de prensa desde la Secretaría de Seguridad Pública, el secretario de la corporación Gerardo Palacio Pámanes, dio detalles sobre como detectaron la actividad ilícita.
El funcionario explicó que le pasado jueves 2 de febrero de 2023 ocho policías distribuidos en dos patrullas se salieron del cuadrante asignado para vigilar en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Piden dinero a cambio de evitar detención
A través de las cámaras del C5, las unidades fueron detectadas en la avenida Acapulco en el municipio de Apodaca donde interceptaron a un hombre de la tercera edad y lo obligaron a descender de una camioneta.
Posteriormente, los oficiales lo introducen en una de las patrullas para extorsionarlo con una cantidad de 130 mil pesos a cambio de no ser procesado.
Para ser más creíble la escena, llegaron cuatro civiles abordo de un vehículo portando placas de la Agencia Estatal de Investigaciones, sin embargo, no formaban parte de la corporación.
“Lo obligaron a llamarle a un familiar y el familiar el entregó a estos individuos de Fuerza Civil y los cuatro civiles que se hicieron pasar por agentes de la Policía Ministerial la cantidad de 130 mil pesos, cuando recibieron el dinero lo dejaron ir” dijo el secretario.
Lo anterior, no fue notificado vía frecuencia al C5 por lo cual la dirección de Fuerza Civil comenzó una investigación en contra de los involucrados.
Cumplimentan ordenes de aprehensión
A pesar de interponer la denuncia correspondiente en asuntos internos y también en la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, los policías siguieron laborando en la corporación hasta que este viernes fueron dados de baja y arrestados.
El secretario de seguridad, Gerardo Palacios Pámanes, informó que solo un ex policía no fue capturado debido a que actualmente cuenta con una incapacidad laboral que se le concedió por un accidente vial que sufrió durante su día de descanso.
En tanto que, solo una persona de los cuatro policías falsos ha sido ubicado y detenido, mientras que el resto siguen prófugos de la justicia.
Los detenidos serán investigados por el presunto delito de secuestro exprés y pueden recibir una pena de hasta 100 años de prisión al ser funcionarios públicos.
