La Policía Militar, que viene a reforzar el combate al crimen en Nuevo León, arrancó ayer operaciones en el estado.
Este destacamento se une a las Bases de Operación Mixta conocidas como “Bom”, patrullando unidades de Fuerza Civil con elementos militares.
Sólo el equipo de fuerzas especiales trabajará en unidades del Ejército Mexicano.
Ayer, en su primera etapa, salieron a las calles un total de 500 soldados para combatir los delitos del fuero común y federal en zonas “calientes” de Nuevo León.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, señaló que esta es la primera brigada militar en todo México que se incorpora a tareas de seguridad pública.
“Hay un mapa de riesgo que tenemos, la idea es fortalecer las áreas de riesgo, y que pudiera tener crecimiento de la delincuencia, como la zona poniente de Monterrey, así con los límites de todos los municipios metropolitanos.
“Van a atacar todo tipo de delitos, robo a transeúnte, robo a negocio y casa-habitación, en todos los delitos”, reiteró el mandatario.
El general Miguel Ángel Patiño Canchola, comandante de la Cuarta Región Militar, informó que esta brigada se incorporará a las bases de operaciones mixtas (BOM) para coadyuvar a la seguridad pública del Estado y reducir la incidencia delictiva.
“Van a estar distribuidos en todas partes del Estado con sus patrullas en coordinación con la ciudadanía y con la Fuerza Civil para que haya un esfuerzo conjunto”, señaló Patiño Canchola.
“Eso nos va a permitir tener la oportunidad de conocer las áreas. Este es un primer paso y vamos a tener la oportunidad de evaluar”.
Los espacios en blanco
Cuestionado por la falta de normativa legal sobre la operación de la Policía Militar, el general Patiño Canchola aseguró que estos elementos podrán ser juzgados por leyes civiles.
“Cuando hay una participación de personal civil con personal militar, el asunto se va al fuero civil. No tenemos injerencia de nuestras leyes para participar en una situación de esta naturaleza, pasa al fuero civil. Y si (el problema) es netamente militar, nosotros los castigamos.
La Policía Militar estará compuesta por 3 mil 200 elementos asignados a cuatro batallones y un grupo especial en labores de Seguridad Pública.
Este cuerpo castrense, además de Nuevo León, también dará apoyo a los estados de Coahuila, San Luis Potosí y Tamaulipas.
A pregunta expresa, el general aseguró que los elementos están capacitados con el nuevo Sistema de Justicia Penal.
“Naturalmente sí están preparados. Vamos estar distribuidos en todas partes del estado en coordinación con Fuerza Civil, en todos los delitos en apoyo a la ciudadanía civil”.
El general añadió que los elementos de la Policía Militar están capacitados en el tema del respeto a los Derechos Humanos, por lo que descartó que se pueda presentar un problema con la ciudadanía al respecto.
“Derechos humanos es primordial, y esta Policía ha tenido capacitación y adiestramiento desde la creación. La Policía Militar es el órgano de la Sedena que más se apega al apoyo de la Seguridad Pública por su formación y capacitación”, dijo el mando.
ONGs, preocupadas
Las organizaciones Renace y Cadhac manifestaron sus dudas sobre la Policía Militar que ayer inició sus operaciones en el estado.
Martín Sánchez Bocanegra, director de Renace, explicó que para él la mayor preocupación sería si esta Policía Militar está realmente preparada en el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
“No sé si esta policía recibió la capacitación en el nuevo sistema de justicia, pero tendría que ser de esta manera, porque ellos deben de saber la responsabilidad que van a tener al momento de que detienen a una persona.
“Espero que sí… como sociedad civil tenemos nuestras dudas, sabemos que es un aporte a la seguridad pública del estado, pero esperamos que estén bien preparados en el nuevo sistema, además que respeten los derechos humanos”, dijo el director.
Recordó que en Nuevo León se tuvieron malas experiencias donde los militares excedían el uso de la fuerza con armas de fuego, como los casos de Jorge Otilio Cantú, y los estudiantes del Tec, Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo.
“Muchas veces atacaron a gente accionado sus armas y matando inocentes, entonces sí pedimos que estén bien entrenados en esta situación, porque no es lo mismo en un despoblado en persecución, que andar en la ciudad”, consideró Sánchez Bocanegra.
Por su parte, en Cadhac señalan que no hubo suficiente información previa sobre la operación de esta nueva corporación policial con elementos militares.
“No tenemos ninguna información de cómo se va a hacer”, opinó Consuelo Morales, dirigente de Cadhac.
“Nos parece sumamente inquietante observar cómo estos proyectos son parte de la creciente militarización de Nuevo León, en donde se han designado a militares en puestos de seguridad pública estatal y municipal”.