Pokézombies

La invasión de los zombies está cerca. Estarán por todas partes concentrados en sus teléfonos y observando un mundo que no es real, pero que toma por asalto las calles con el juego Pokémon Go. Antes de la llegada formal del videojuego a México ya aparece la polémica sobre la seguridad en los datos, el peligro ineludible que implica salir a la calle con los ojos en el teléfono y el riesgo de adquirir ansiedad y adicción al juego.

Por otra parte, Pokémon Go ha provocado que los oficinistas hagan algo que hace mucho no hacen, aunque sea en el horario de la comida: salir a la calle y caminar.

El juego consiste en buscar en las calles estos pequeños monstruos virtuales que se observan a través del teléfono en lo que se conoce como “realidad aumentada”. Es fácil encontrar ya en sitios públicos de varias ciudades a personas que creen que atrapan monstruos que sólo pueden ver a través de sus teléfonos. A mitad de la calle, en el ingreso a un centro comercial, en el patio de una escuela. Pueden aparecer en cualquier parte… Y hay que ir por ellos.

La dinámica del juego establece que con el tiempo habrá monstruos “legendarios” en sitios remotos y los usuarios deberán trasladarse para ir por ellos. ¿Es imaginable viajar a China o Singapur no para vacacionar, sino para cazar un monstruo virtual? La dinámica del negocio de este videojuego en la actualidad convoca a los usuarios a centros comerciales y diversos sitios de reunión.

Los equipos electrónicos más nuevos del mercado son los que podrán correr la aplicación y, si bien es gratuita, se requiere de un teléfono celular con servicios de Internet. El videojuego tiene una tienda interna que recibe dinero real y lo cambia por dinero virtual para la compra de artilugios para el propio juego.

Es la “realidad aumentada” que conquista al público mundial y en nuestros país no ha sido la excepción. Es el nuevo fenómeno mundial de los videojuegos que inspiró la caricatura japonesa Pokémon /pokemón/, palabra que es una contracción de Pocket Monster (monstruos de bolsillo).

Aunque la aplicación no ha iniciado operaciones en México de manera formal ni existe una fecha definida para arrancar, los usuarios se las ingenian para conseguir el juego, aunque tiene algunas deficiencias. Se inscriben con una cuenta que dan de alta como si estuvieran en Estados Unidos.

El juego aún no tiene la plataforma de servidores en México, por ello presenta fallas -se traba constantemente-, pero es posible jugarlo porque funciona a través de la herramienta Google Maps.

Los usuarios están encantados con este “golpe de infancia” que les hace recordar y revivir la serie en la que los personajes andaban de aquí para allá atrapando pokemones en unas esferas (pokebolas). Es como vivir en un mundo de fantasía, pero en el mundo real.

El juego, que ya es el más utilizado en la historia de Estados Unidos, ha sido prohibido en algunos lugares como museos, memoriales y sitios públicos en donde existen algunos riesgos para los mismos usuarios. También ha provocado escenas curiosas como la de Johnatan Theriot, quien encontró a ‘Pidgey’ en una cama de hospital al lado de su parturienta esposa. O la historia de Shayla Wiggins, quien salió a buscar a ‘Pikachu’ y encontró un cadáver.

Accede a datos personales

El experto cibernético Adam Reeve alerta que al arrancar un registro para jugar Pokémon Go se le conceden a Google permisos para la modificación de datos personales: “La aplicación puede consultar y modificar casi toda la información de tu cuenta de Google, este privilegio de acceso a la cuenta completa sólo debe concederse a las aplicaciones en que usted confía plenamente, y que están instalados en su ordenador personal, teléfono o tableta”.

“Déjeme ser claro”, publicó Reeve en un blog especializado, “Pokémon Go y Niantic (empresa desarrolladora) podrá leer todo el correo electrónico, enviar correo electrónico como usted, tiene acceso a todos sus documentos de Google Drive -también puede eliminarlos-, observa su historial de búsquedas y sus mapas de navegación, puede acceder a cualquier historial de fotos privadas, puede almacenar en las fotos de Google y un montón de cosas más. Y, lo que es peor, recuerde el uso del correo electrónico como mecanismo de autentificación, piense en los enlaces que preguntan ‘Olvidó su contraseña’”, alerta el experto.

Adam Reeve afirma que no cree que la empresa esté tramando un atraco masivo, pero son inciertas las políticas de privacidad para el uso de esa información.

“No creo que Niantic planee algún atraco de información personal global. Esto es probablemente el resultado de un grave descuido. Pero yo no sé nada acerca de las políticas de seguridad de Niantic. No sé cómo van a custodiar este impresionante nuevo poder que se les ha concedido, y francamente no me fío en absoluto. He revocado su acceso a mi cuenta, y eliminado la app. Yo realmente deseo poder jugar, parece muy divertido, pero no hay forma de que el riesgo valga la pena”.

Puede detonar ansiedad

Una persona que utiliza el juego Pokémon Go es candidata para detonar ansiedad, aunque esto tendrá que ver con su historia de vida y su perfil psicológico, asegura la psicóloga Lilia Rivera Barragán.

“Interesante sería analizar qué pasa dentro de la persona para poder vivir tan apasionadamente un juego que genere descargas de adrenalina, noradrenalina y tal vez unas gotitas de cortisol provocándole ansiedad, obsesión y compulsión por llegar a la meta… No es gratuito que el ser humano esté viviendo en una época en donde existen los índices más altos de ansiedad en la historia”, asegura la psicóloga en entrevista.

“Por supuesto que es candidato porque es una respuesta automática del cerebro que le coloca en un estado de alerta, el asunto es cuando mentalmente conforma historia que produce ansiedad de manera desequilibrada. Todos las secretamos (las sustancias que generan ansiedad), pero cuando es desordenada genera al trastorno”, asevera.

Para la especialista, este juego conecta con el pasado y los recuerdos y provoca emociones en los jugadores que mezclan la realidad material con la realidad virtual.

“El juego de Pokémon Go también conecta con recuerdos; no solamente es la realidad ‘del mundo material’ y la realidad de la ‘aplicación virtual en un celular’, sino también la mente que conecta los recuerdos de la infancia, de la adolescencia… de aquel que vio o jugó con Pokémon. Se convierte entonces en una conexión afectiva-contextual, el que juega también está en el pasado infantil o adolescente”.

Pokémon atrapa infieles y ayuda a ladrones

>Descubre infidelidad
Gracias al registro del GPS del teléfono celuar que usa la aplicación, la novia de Evan Scribner descubrió que el joven había estado en casa de su expareja y rompió con él.

>Herramienta de ladrones
En Missouri, Estados Unidos, la policía detuvo el pasado 13 de julio a cuatro ladrones que utilizaban la aplicación para atraer a un grupo de personas y robarlas a mano armada.

>Multitudinaria cacería
Alrededor de mil personas se reunieron el pasado 10 de julio a las afueras de la casa de la Ópera de Sydney para atrapar pokemones, la iniciativa surgió de un evento en Facebook.

>Advertencia
Un usuario de Imgur publicó en su cuenta una foto con una advertencia muy creativa de su jefe: “Te estamos pagando por trabajar, no por perseguir personajes ficticios con tu teléfono celular todo el día”.

>Encuentra a un hombre muerto
El viernes 8 de julio, la adolescente de 19 años Shayla Wiggings encontró el cadáver de un hombre flotando en el lago, mientras perseguía a ‘Pikachu’, en Wyoming, Estados Unidos.

>Atrapa a ‘Pidgey’ en parto
Jonathan Theriot publicó el pasado 6 de julio una foto en la página Imgur, mientras atrapaba a ‘Pidgey’, lo curioso es que el pokemon apareció en la cama de su esposa, quien estaba por dar a luz.

Es más que un juego

Usuarios consideran que Pokémon Go es más que un juego.

Yahir Reyes es planner en una agencia, se dedica a la investigación para nuevos proyectos creativos y propuestas de marketing digital. Dice que todos en su oficina tienen la aplicación.

“No es un juego, es la vida real. Es Pokémon en la vida real. Se trata de ir buscando pokemones como en la caricatura, tienes tu avatar de maestro pokemón y vas buscando pokemones caminando por la calle. El chiste es atraparlos, llegar a los puntos, hay puntos que son gimnasios, pokebolas o algunos otros, pociones, huevos, ciertos ítems, que te ayudan a evolucionar tus pokemones”, afirma Reyes.

Alan Ávalos es licenciado en Administración de Empresas, labora en el área de Logística de una empresa petroquímica, y en sus tiempos libres juega Pokémon Go. Aprovecha las horas de comida para salir a dar la vuelta y de paso juntar más “pequeños monstruos”.

“Lo uso solamente en lugares concurridos de gente. En un ambiente más tranquilo, cerca de oficinas, trato de no utilizar el teléfono en zonas en donde sé que puede haber algún riesgo. Te pueden ver tan fácil con tu teléfono, quitártelo y echarse a correr”, asegura.

El principal atractivo del juego es que te hace revivir la infancia.

“Te remonta a esa edad en la que tenías 10 años, veías la serie y se siente diferente. Es una realidad virtual. Ves a un pokemón en la calle con la cámara. Está muy padre”, afirma Ávalos.

“Todo mundo lo va a empezar a utilizar y, como todo, es una moda que al principio va a ser muy fuerte y tal vez después llegue un momento estándar en donde al que sí le guste se va a quedar para siempre y a quien no, después de unos meses de que sea moda, se quitará”, agrega.

Daniela es publicista y se dice sorprendida de que apenas sale a la calle a conseguir pokemones ve a más gente que hace lo mismo: “Me da mucha risa. Te les quedas viendo y sabes que están jugando Pokémon. Te dan ganas de decir la frase de ‘un duelo Pokémon’”.

“Siento que es como el sueño de todos cuando éramos chiquitos, poder tener tu pokebola, cazar tus pokemones y cazar tu ‘pikachu’. Esto se está volviendo un fenómeno increíble. Nintendo, la verdad, se rifó haciendo esta aplicación”, afirma la publicista.

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