Pobreza: las divergencias con la 4T

El Gobierno de Jalisco ha asegurado que los resultados más recientes sobre reducción de la pobreza, evidencian que en el estado, además de haberse aplicado una política de asistencia social, se ha priorizado el crecimiento económico de la entidad, lo que habría causado que la disminución local de ese indicador fuera más drástica que en el escenario nacional.

Este énfasis en el crecimiento económico de la entidad ha sido destacado por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, como un rasgo que distingue su conducción de la entidad en comparación con la manera en que se ha desempeñado la administración federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El hecho de que Jalisco haya reducido la pobreza en una mayor proporción que el país en su conjunto, sería la corroboración, según el planteamiento del Gobierno estatal, que el combate a ese flagelo se potencia cuando los programas sociales van acompañados de una política económica que alcance sus objetivos primarios.

En ese mismo sentido, por lo tanto, otro indicador que podría destacarse es que, mientras en el escenario nacional la pobreza extrema tuvo un ligero crecimiento entre 2018 y 2022, en el caso de Jalisco se logró una reducción.

El 11 de agosto, por ejemplo, al referirse al indicador de la pobreza, Alfaro Ramírez, expresó: “El tema de reducción de la pobreza: Jalisco ha logrado reducir la pobreza dos veces más rápido que el país; es cierto, México logró bajar en los últimos dos años 15 por ciento la pobreza y es un buen dato, sin duda mucho tiene que ver los programas sociales que ha implementado el Gobierno Federal”.

El mandatario señaló que coincidía con el Gobierno de México en “que hay que destinar recursos en una política de asistencia social efectiva”, sin embargo, hizo esta acotación: “Eso está muy bien, pero eso no es suficiente: el país bajó 15 por ciento la pobreza y Jalisco la bajó 30 por ciento en el mismo periodo, el doble de reducción”.

Al retomar la información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el gobierno indicó que el estado pasó de 2 millones 633 mil personas en situación de pobreza en 2020, a 1 millón 856 mil personas en 2022; es decir, 777 mil 83 personas menos.

Con respecto a la pobreza extrema, los resultados nacionales que difundió el Coneval arrojan que: “El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema permaneció en niveles similares entre 2018 y 2022: 7.0% en 2018 y 7.1% en 2022. (…) El número de personas en pobreza extrema pasó de 8.7 a 9.1 millones de personas entre 2018 y 2022”.

En Jalisco, en cambio, el indicador de “Población en situación de pobreza extrema”, pasó de un 2.3 por ciento en 2018 a un 2.1 por ciento en 2022, una tendencia contraria a la nacional. Este resultado en el estado significa que mientras en 2018 había 189 mil 100 personas que estaban en pobreza extrema, para el año 2022 se identificaron 180 mil 500 en esa condición.

Política económica

Para redondear su argumentación de aquel día en que abordó los resultados en materia de combate a la pobreza, Alfaro Ramírez también hizo una comparación del crecimiento económico que se ha alcanzado en el país y el estado durante este sexenio:

“¿Cuánto creció nuestra economía en lo que llevamos de gobierno? Jalisco creció su PIB 3.2 por ciento, mientras que el país creció 0.1 por ciento. Jalisco ha crecido su economía 21 veces más rápido que el país en estos 5 años. 21 veces más rápido, más de 2 por ciento más rápido de crecimiento económico y a partir de eso, (…) claro que nos da orgullo que el año pasado fuéramos el número uno, el primer estado en creación de empleos”.

El Gobierno estatal sintetizó el planteamiento del mandatario de esta manera: “La reducción de pobreza va de la mano del desarrollo social y no solo de asistencia social, es decir, además de los programas sociales se tiene una estrategia integral en el sector económico que destaca en los primeros números nacionales”.

La coincidencia

Un rasgo que sí resultó coincidente entre los gobiernos de López Obrador y Alfaro Ramírez, es que ambos cuestionaron el resultado del Coneval sobre la carencia por acceso a los servicios de salud.

En el panorama nacional, el organismo reportó que: “El porcentaje de personas con carencia por acceso a los servicios de salud pasó de 16.2% a 39.1% entre 2018 y 2022”; mientras que en Jalisco, en un periodo de análisis más corto, el Instituto de Información Estadística y Geográfica informó: “La carencia por acceso a los servicios de salud pasó de 32.1% a 37.1% entre 2020 y 2022, (…) un aumento relativo del 15.7%”.

Al respecto, el 11 de agosto, López Obrador adujo: “Tiene que ver con la pregunta que se hizo y con el hecho de que tenían apuntados a todos con credencial, con el llamado Seguro Popular (…). Entonces, como ya no están esas credenciales, la gente, cuando les preguntaron, dijeron: ‘No, pues no tenemos Seguro’, porque ya ahora es atención médica gratuita y ya no se necesita ningún tipo de seguro”.

Por su parte, el Gobierno de Jalisco expresó que la carencia en el acceso a los servicios de salud de la población abierta se mide con esta pregunta: “Actualmente, ¿se encuentra usted afiliado o inscrito al Seguro Popular, o tiene derecho a los servicios del INSABI?”, misma que “presenta inconvenientes de representación para una entidad federativa como Jalisco, la cual no firmó el Convenio de adhesión a INSABI”, mientras que el Seguro Popular se extinguió desde 2019.

Al haber rechazado incorporarse al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el Gobierno de Jalisco quedó como responsable de atender a esa población que carece de seguridad social; sin embargo, afirmó: “La población abierta de Jalisco que, por las razones arriba expuestas, declara no contar con afiliación al SP o Insabi, si cuenta con acceso efectivo a los servicios de salud, en este caso a través del Servicios de Salud Jalisco”.