Plan Videgaray: continuidad y austeridad
En su primera comparecencia ante diputados de las comisiones de Hacienda y Presupuesto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue enfático.
En 2013, la tasa máxima del Impuesto sobre la Renta (ISR) no bajará de 30 a 29 por ciento, tampoco los impuestos a cervezas de 26.5 a 26 y de bebidas alcohólicas de 53 a 52 por ciento, pese a que se había contemplado con antelación.
Georgina Howard
En su primera comparecencia ante diputados de las comisiones de Hacienda y Presupuesto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue enfático.
En 2013, la tasa máxima del Impuesto sobre la Renta (ISR) no bajará de 30 a 29 por ciento, tampoco los impuestos a cervezas de 26.5 a 26 y de bebidas alcohólicas de 53 a 52 por ciento, pese a que se había contemplado con antelación.
En pocas palabras, en el paquete económico para el año entrante se propone mantener la estructura tributaria vigente. Con la intención de explicar el esquema económico del presidente Enrique Peña Nieto, Videgaray insistió en que él no cuenta con una miscelánea fiscal, es decir, ni bajan ni suben los impuestos.
Explicó que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación contempla un gasto total de 3.9 billones de pesos, 4.1 por ciento más sobre el de 2012 y 2.1 por ciento superior al aprobado para este año.
De ese monto, 76.9 por ciento es gasto programable y 23.1 por ciento son participaciones federales, adeudos fiscales contraídos con anterioridad y costo de la deuda.
Anticipó también que ya se contrataron las coberturas petroleras para blindar el precio de la mezcla mexicana en el caso de una caída en los mercados internacionales, acorde con una estimación de 84.90 dólares por barril para el crudo de exportación.
En cuanto al Decreto de Austeridad y Racionalidad en el Gasto del Gobierno de la República publicado en el Diario Oficial, Videgaray reveló que se hará un análisis exhaustivo para identificar aquellas áreas de duplicidad que pueden reducirse o eliminarse para optimizar la operación.
También se fijan metas específicas en todas las dependencias de la administración pública federal, de reducción en algunos apartados de gasto corriente. Aseguró a los legisladores que no hay planes para reducir 4 mil plazas en ciertos ámbitos de gobierno.
“Se tiene que partir de un diagnóstico integral que se hará en un periodo que no pase de seis meses. Se busca encontrar duplicidades, ineficiencias y áreas de oportunidad para hacer más con menos”, dijo.
Revisión mensual al subsidio a la gasolina
En el Proyecto de Presupuesto, los recortes correspondientes a las secretarías de Hacienda y de Gobernación, en conjunto, representan poco más de 8 mil millones de pesos. “Es decir, no todos los rubros del Proyecto de Presupuesto están creciendo”.
Fue insistente al asegurar que el subsidio a las gasolinas es regresivo y solo beneficia a los que más tienen, por lo que a partir del próximo año se revisará cada mes la evolución de los precios.
“Por los efectos inflacionarios que tendría y su impacto en los bolsillos de las familias mexicanas no sería razonable hacerlo. Se tiene que revisar mes a mes y es lo que hará la Secretaría de Hacienda el próximo año”.
Al hablar del balance fiscal, Videgaray Caso calificó la medida de prudente, aunque reconoció que no debe postergarse más.
“Estamos siendo transparentes con la meta de balance al no incluir la inversión en Pemex, que de acuerdo con la ley no se considera en la meta”, pese a que es la más rentable para el sector público, dijo.
Insistió en la necesidad de replantear la relación fiscal que existe entre la petrolera y la Hacienda Pública Federal ya que la paraestatal tiene el tratamiento de una entidad de control presupuestario directo “y esto no es algo que venga desde la nacionalización de Pemex”, por lo que, para él, es difícil distinguir entre el manejo de la empresa pública estatal y las finanzas públicas de la administración federal.
“Algo que tenemos que hacer como gobierno -bajo la convicción de que Pemex y sus reservas sigan siendo propiedad del Estado mexicano- es tener una relación fiscal más moderna que permita maximizar el patrimonio de los mexicanos y no necesariamente los periodos fiscales del año o del trimestre”.
En relación a la crisis en Europa y la posibilidad de que Estados Unidos caiga en el precipicio fiscal, presentó una propuesta que apuntala la solidez de la economía mexicana, que “se distingue en el resto del mundo por sus balances adecuados y su solidez”.
El Paquete Económico 2013 será un arma de fortaleza para preservar la estabilidad que, por sí misma, no es el objetivo a cumplir, sino el mejorar la economía familiar y que los grandes números de la macroeconomía se reflejen en el bolsillo de la gente.
Esto solo se logrará, según sus palabras, si se tiene como premisa y como política de Estado conservar la estabilidad, además de evitar brotes inflacionarios y devaluaciones, que son los grandes enemigos de la economía familiar, concluyó el secretario de Hacienda.