Plan B de la Reforma Electoral: ¿en qué consiste y por qué causó polémica?

Tras la aprobación de la reforma, las autoridades electorales están impedidas para ordenar a los partidos políticos la modificación de sus documentos básicos
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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El Senado de la República aprobó el miércoles el Plan B de la Reforma Electoral, por lo que la iniciativa se remitirá al Poder Ejecutivo.

La minuta se aprobó con 72 votos a favor y 50 en contra, luego de una discusión de siete horas en la que hubo gritos y descalificaciones.

La polémica reforma ha sido criticada por partidos de oposición, incluso han señalado que la reforma pretende destruir al sistema electoral y robar la elección del 2024: pero, ¿en qué consiste y cómo afecta el proceso electoral?

Su aprobación implica el recorte en el gasto y eliminación de la autonomía presupuestal del INE, la fusión de áreas y la remoción anticipada del actual secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, entre otros cambios que deberán efectuarse a más tardar el 1 de agosto de 2023.

Otro cambio es que se eliminan las 300 Juntas Ejecutivas Distritales. Además, según el cálculo de los consejeros del INE, la iniciativa contempla eliminar cerca del 84,6 del Servicio Profesional Electoral, que equivale al 84.6 por ciento de las plazas.

Por lo que, según el órgano electoral, se pone en riesgo la eficacia y eficiencia con que se desarrollan los procesos electorales.

Asimismo, los módulos se instalarán en inmuebles públicos, como escuelas o clínicas, con lo que los datos de millones de personas estarían en sitios del gobierno.

También se unifica el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) con el cómputo de la elección, por lo que habrá dos sistemas simultáneos de resultados y se transmitirán el tiempo real.

Morena y sus aliados han señalado que la reforma beneficia al pueblo de México ya que los salarios de los consejeros del INE se reducen y se eliminan los fideicomisos. Pero permite que los partidos podrán conservar el dinero que no se gaste en el año para utilizarlo posteriormente y que no haya multas por padrones irregulares.

Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Plan B la Reforma Electoral, el INE advirtió que aprobar implica un drástico recorte en el presupuesto del organismo, que a su vez se traduciría en unos 6 mil despidos.

Algunos de los consejeros incluso habían asegurado que tal medida podría llegar a poner en riesgo la organización de los procesos electorales, las cuales se realizan en junio en el Estado de México y Coahuila.

Críticas a Plan B de la Reforma Electoral

Según un análisis emitido por los 11 consejeros del Instituto Nacional Electoral, el plan del Ejecutivo Federal elimina la estructura permanente subdelegacional del INE y disminuye al mínimo el Servicio Profesional Electoral, uno de los ejes fundamentales del INE.

Al respecto, el exconsejero electoral Alfredo Figueroa explica que el Servicio Profesional Electoral se encarga de la realización de los procesos electorales a lo largo y ancho del país.

“Se pone en entredicho la capacidad de instalar cerca de 160.000 casillas el día de la jornada electoral o que se capacite mal a la gente. Todo esto está puesto en juego en el proceso electoral y como eso está puesto en juego, el ejercicio del derecho a votar está puesto en juego”, explicó.

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