La crisis por el desabasto de medicamentos y los retrasos en las compras efectuadas para el sector salud siguen transitando una ruta alejada de la luz de la transparencia. De forma abierta, el Gobierno federal lanzó acusaciones contra Laboratorios Pisa, farmacéutica a la que señala de sembrar retrasos deliberados en el abastecimiento de medicamentos anticancerígenos en el país, así como de fallar en los controles sanitarios en sus líneas de producción de fármacos especializados desde el mes de febrero.
Una medida de presión que se puede interpretar como una salida fácil para la fabricación de culpables a través de la conspiración o como una acusación que toma seriedad dado el historial de amonestaciones que mantiene la farmacéutica en la actualidad por opacidad y prácticas monopólicas.
En febrero de este año, la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios, (Cofepris) emprendió una investigación en las líneas de producción de Pisa ante la denuncia de efectos secundarios en el metotrexato –medicamento contra el cáncer– suministrado a ocho pacientes en el estado de Puebla.
Tras la revisión –y pese a que en el acta de verificación sanitaria 19-MF-3309-01748-MO no se indicó ningún defecto mayor en la fabricación del producto– la Cofepris decidió suspender la línea de producción de la farmacéutica durante el mes de mayo del año en curso.
Para el miércoles 5 de junio, las secretarías de Salud y Hacienda y Crédito Público liberaron la convocatoria con las bases para la megalicitación del suministro de medicamentos para el segundo semestre del año. Un proceso que no contempló restricciones para empresas que habían estado o se encontraban bajo investigación por organismos sanitarios o de competencia económica en el ámbito federal.
Se trata de empresas tales como Eli Lilly y Compañía-México, Laboratorios Cryopharma, Probiomed, Fresenius Kabi México, Baxter y también Pisa, todas ellas investigadas desde el año 2003 y multadas en 2010 por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por su responsabilidad en la alteración de información para ganar las licitaciones a sobrecosto.
Para Pisa, el resultado de la licitación fue positivo con 65 claves de medicamentos, contratos equivalentes a un aproximado de 880 millones de pesos.
Conflictos y contradicciones del desabasto
Sin embargo, durante el transcurso de julio a agosto el panorama –junto con la narrativa oficial– volvió a cambiar, cuando la Cofepris decidió retirar todo el metotrexato fabricado por Pisa del mercado, arreciando con esto la crisis de desabasto que afecto de forma principal al Hospital Infantil de México.
Ya en septiembre, el pleito entre las farmacéuticas y el Gobierno federal se intensificó, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció el término de las prácticas monopólicas de los proveedores de insumos médicos, de los cuales acusó que durante 2018 vendieron 90 mil millones de pesos concentrados en sólo tres empresas.
“Ahí están todavía queriendo jugar a las vencidas, diciendo que nos vamos a quedar sin medicinas, ahora quisieron boicotear no vendiendo la medicina que se necesita para curar a los niños con cáncer y pensaban que nos iban a doblegar.
“¿Qué hicimos? Ya se compró la medicina en Francia, ya llegó la medicina que se compró en el extranjero para que no falten los medicamentos; pero no se va el gobierno a dejar chantajear por nadie y se acaba la corrupción. Me canso ganso”, manifestó.
El mandatario enfatizó que para el ejercicio presupuestal 2020, el sector salud tendrá un aumento considerable; 40 mil millones de pesos sobre los 128 mil 589 millones contemplados hasta el momento. Aplicados en una estrategia general en donde la infraestructura hospitalaria, la contratación de personal y el abasto de medicamentos serían prioridad.
No obstante, las responsabilidades por los malas decisiones tomadas desde principios de año y las respuestas se siguieron acumulando.
Este lunes 30 de septiembre en su comparecencia en la comisión de Salud del Senado de la República, el director de la Cofepris, José Alonso Novelo Baeza, defendió el actuar de las autoridades ante la crisis de desabasto en el sector, señalando que las compras de metotrexato se hicieron en en el extranjero debido a que la empresa Pisa registró irregularidades en su línea de producción.
“La semana pasada obtuvimos los resultados de los lotes de 17 mil ampolletas de metotrexato que distribuyó (Pisa), uno de ellos de 850 miligramos no pasó la prueba de esterilidad”, explicó.
Sin embargo, las explicaciones del funcionario no dejaron conformes a todos los integrantes del órgano legislativo, y en particular a la senadora Martha Cecilia Márquez Alvarado.
“Creo que lo más preocupante para los senadores y por lo que hemos estado citando en la comisión a los funcionarios de Salud es que nadie sabe responder; nadie resuelve y no sabemos quién va a responder a las preguntas de la ciudadanía. Esa es la gran preocupación: que no hay claridad y no hay definición”, menciona en entrevista para Reporte Índigo.
La también secretaria de la comisión de Salud de la Cámara alta, señala que la opacidad y las inconsistencias en los discursos de los funcionarios federales permiten dimensionar que el tema de desabasto también es un asunto de corrupción.
“Es lo que yo le dije al titular de la Cofepris de manera enérgica: ningún laboratorio o empresa va a ser responsable de un desabasto, porque la autoridad pública y el responsable es él; no pueden seguir contando historias. Pareciera como si alguien no los dejara definir o actuar y les faltara información”, considera.
En consideración de la integrante de la bancada de Acción Nacional, el titular de la Cofepris equivocó su discurso en la comparecencia, debido a que es él y no las farmacéuticas quien debe responder ante la crisis del sector salud.
“Las respuestas siguen sin llegar. Fue lo que le dije en la comparecencia, ¿por qué no hay denuncias o señalamientos?. Ellos son el Gobierno de México y no pueden sólo decir que la relación con las farmacéuticas cambió. No sé si haya cambiado, pero que resuelvan la situación”.
El día de hoy se llevará a cabo la comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, en el Senado. Sin embargo, pese a las presiones ejercidas en la comisión de Salud, la presentación se llevará ante el Pleno y no en el órgano especializado. Un espacio en donde el tema de la responsabilidad por la compra de medicamentos podrá diluirse entre asuntos generales.
No obstante, este viernes 4 de octubre los directores generales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez, atenderán la solicitud de la comisión para explicar la estrategia de salud y, posiblemente, dar explicaciones satisfactorias ante la crisis que enfrenta su sector.