El diagnóstico para el rediseño del transporte público y el PIMUS-ZMM estarían listos hasta el próximo año. Documentos en poder de Reporte Índigo revelan que el contexto urbano, la infraestructura de movilidad, el sistema de gestión de tráfico y de transporte no estarían concluidos en este 2019.
La Secretaría de Desarrollo Sustentable, a cargo de Manuel Vital, solicitó el programa y anunció el inicio de una convocatoria pública nacional para licitarlo. Posteriormente, el Fideicomiso de Proyectos Estratégicos (Fideproes) adjudicó el pasado 8 de mayo a la empresa Transconsult S.A. de C.V. el contrato para elaborar el estudio del Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable de la Zona Metropolitana de Monterrey (PIMUS-ZMM) y el 21 de mayo lo firmó.
Este estudio tiene el objetivo de que las formas de desplazamiento disminuyan las emisiones contaminantes y exista un beneficio al medio ambiente. Y de acuerdo con su ficha, habrá cuatro fases en las que se llevará a cabo.
En la fase preliminar, se documentará el contexto de planeación, tanto en temas de desarrollo urbano y movilidad, medio ambiente y marco legal.
La fase I es el diagnóstico de las condiciones históricas y actuales. La II consiste en la modelación, es decir, las propuestas de grupos de proyectos y acciones que resuelvan de manera integral las problemáticas detectadas en el diagnóstico.
La III, de integración de un documento final que incluya todos los aspectos considerados en el proceso. La IV, paralela a la I y II, debe actualizar el Plan Maestro del STC Metrorrey para convertirlo en el Plan Maestro del SITME y definir el proceso de transformación que deben seguir los corredores o vías que por su demanda no requieren de intervenciones físicas relevantes.
La ficha técnica del PIMUS refiere que la empresa tendría que entregar el estudio 10 meses después de su inicio, y el análisis empezó el pasado mes de junio, por lo que estaría concluido hasta marzo del próximo año.
Entonces, la intención de acabar con el rediseño en octubre de este año como pretende hacerlo el director de la Agencia Estatal del Transporte (AET), Noé Chávez Montemayor, sería imposible, porque la empresa no podrá aterrizar en cuatro meses la problemática; además no está obligada.
“El programa deberá presentarse a la Secretaría en forma de diagrama de barras señalando los avances, previstos de las actividades a realizar de forma mensual, considerando las fechas límite de conclusión de cada fase, e indicando claramente las fechas de entrega de los informes de avance final, planeación y diseño de rutas óptimas y corredores de transporte urbano”, cita el documento.
Por otra parte, cuando hayan transcurrido 8 meses de que están realizándose los trabajos del estudio, la empresa Transconsult S.A. de C.V. tendría que empezar con la fase II donde se establece la modelación, programación y evaluación de la movilidad del transporte.
Ésta también iniciará en enero del próximo año y acabaría en septiembre.
¿Y la participación ciudadana en el PIMUS?
La ficha técnica del proceso de licitación para elaborar el estudio del Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable de la Zona Metropolitana de Monterrey (PIMUS-ZMM) señala que se tendrían que organizar talleres de participación.
Estos se realizarían en la fase IV, de fortalecimiento. Para el desarrollo de las actividades descritas se requieren áreas de especialidad mínimas, entre ellas, un especialista en comunicación, con al menos 10 años de experiencia relevante en la organización y dirección de talleres de participación.
“Realización de talleres para involucramiento e interacción entre actores relevantes, así como desarrollo de estrategias de comunicación y socialización”, cita la parte de requerimientos.
Pero el documento no especifica los plazos requeridos para la presentación de los servicios y hasta el momento la Agencia Estatal del Transporte no ha informado como se llevarán a cabo.
“Fase IV Fortalecimiento del SITME. Talleres De Participación. Transferencia de Tecnología y Capacitación”, explica la ficha técnica.
En la actualidad, en materia de transporte, los ciudadanos o usuarios no participan en la toma de decisiones, tal como ocurre en el Consejo del Transporte que está integrado en su mayoría por funcionarios y empresarios.
“La preparación e implementación de cuando menos 5 talleres de participación ciudadana o programas de difusión y socialización”, menciona el documento.
Sin embargo, organizaciones de la sociedad civil sí presentaron ante el Congreso local una propuesta para la nueva Ley de Movilidad que los empresarios deberán considerar.