Piezas clave en el caso del excardenal
Pavel N., quien ingresó al hospital de Lomas Verdes con el nombre de José Luis González, fue abandonado mal herido por su socio “El Moncho”, y un tercer implicado en el ataque al domicilio de Norberto Rivera
Icela LagunasEl ataque a la casa del excardenal Norberto Rivera, que resultó en un homicidio a uno de sus escoltas, es un rompecabezas para las autoridades. Pavel N., quien ingresó al hospital de Lomas Verdes con el nombre de José Luis González, fue abandonado mal herido por su socio “El Moncho”, y un tercer implicado por lo que ahora son buscados por las autoridades de procuración de justicia.
El jefe de gobierno capitalino, José Ramón Amieva, reiteró ayer que los hechos del domingo fueron planeados para atacar con certeza el domicilio en la colonia Florida de Álvaro Obregón.
“Sabían que había personal de seguridad y los agredieron, para mí, eso es una intervención, ataque directo al inmueble. Debemos ser cuidadosos porque en ese inmueble se encontraba el cardenal y otras personas más de la iglesia católica, entonces lo que refiero es que se ve que fue algo planeado para atacar ese domicilio”, insistió el mandatario local.
Amieva explicó que aunque ni el excardenal ni ninguno de los habitantes del inmueble ha denunciado, la Procuraduría investiga de oficio el homicidio del PBI que fungía como escolta y que murió la tarde del domingo.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México amplió el rango de búsqueda entre el círculo de amistades del probable participante ubicado y hospitalizado en una unidad de traumatología de Naucalpan del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La PGJ investiga las posibles conexiones entre Pavel N., quien ingresó al hospital con el nombre de José Luis González, y “El Moncho”, con células delictivas especializadas en robo a casa habitación, narcomenudeo y secuestro. Ellos son las piezas clave.
“Contamos además con otras dos personas cuyos retratos hablados están siendo susceptibles de localización. Hemos pedido la colaboración de instancias de otras entidades”, agregó Amieva.
El individuo de 33 años con tres impactos de bala permanece hospitalizado bajo custodia de elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, luego de que se conociera su paradero a través de las cámaras del C-5 y de entrevistas a testigos, y que uno de ellos lo reconociera como participante del homicidio cometido la tarde del domingo.
De Pavel N., sostuvo el mandatario capitalino, se solicitará su vinculación a proceso por el delito de homicidio aunque todavía no haya rendido su declaración debido a su estado de salud.
“No tengo noticias de que haya efectuado una declaración, recuerden que cuando alguien es sujeto a investigación se le puede imputar un delito aunque se puede reservar su declaración. Contamos con el reconocimiento pleno de esta persona y estamos esperando los resultados de las periciales en balística de los proyectiles que tenía esta persona si coinciden con los que recibió la persona que fue privada de la vida, del elemento de la PBI”, abundó el mandatario.
En la investigación de las autoridades se conoció la ruta que siguieron las camionetas que usaron para cometer el delito, una SUV Biuck de color café, localizada en el Estado de México, y una Nitro blanca.
La Procuraduría capitalina espera que el ahora detenido esté en posibilidades de aportar su declaración, mientras todas las líneas de investigación están abiertas y continúan las indagatorias para ubicar y detener a los demás participantes.
Pavel N. y El Moncho
El sujeto hospitalizado no se llama José Luis González González, como registró en un principio la Ministerio Público adscrita a la unidad médica, Rosa Angélica Boizo San Juan. Su verdadera identidad es Pavel N. y tampoco vive en Ecatepec.
Líneas de investigación arrojan que hace 15 años Pavel llegó a vivir con sus abuelos a la colonia Progreso Nacional, en Gustavo A. Madero, donde pasó su adolescencia y se enroló a una banda local de ladrones que comenzó robando a transeúntes, luego a zonas residenciales hasta que escaló a narcomenudista.
Ese joven está debatiéndose entre la vida y la muerte en una cama del hospital de Traumatología de Lomas Verdes, vinculado a la balacera en la casa del excardenal Norberto Rivera que sucitó la muerte de uno de sus escoltas.
En un recorrido por esa zona, algunos colonos lo reconocen como aquel jovencito que llegó de San Luis Potosí, proveniente de una familia disfuncional y de escasos recursos, para instalar un puesto de quesadillas en el pueblo de Santiago y subsistir con su madre.
En esa zona fue donde Pavel conoció a “El Moncho”, uno de sus principales socios, su cómplice y compañero de andanzas delictivas, a quien las autoridades buscan como otro de los probables responsables del asesinato del PBI que perdió la vida al evitar que ingresaran a la casa de Norberto Rivera.
Cuando Pavel N. y “El Moncho” escalaron en su carrera delictiva se fueron a vivir hacia el Estado de México y regresaban de vez en cuando en vehículos del año, de la marca de lujo Audi. Hablaban de entregas y venta de droga, incluso se les llegó a ver junto a hombres que portaban uniformes policiacos y militares, sin que lo fueran.
“El Moncho” está prófugo y es buscado por la policía de la capital, del Estado de México y otros estados vecinos. Sus características fueron plasmadas en un retrato hablado en el que aparece usando una gorra.
“El Moncho” y un tercer implicado habrían abandonado a Pavel mal herido en el hospital de Lomas Verdes, luego de que recibiera tres balazos por parte de los escoltas.