‘Pierden los ciudadanos’ con disputa con gobernadores
Los más afectados por los roces y la falta de comunicación entre el Gobierno federal y diversas entidades del país son las personas de a pie, quienes quedan atrapados en la confusión durante la pandemia
Julio Ramírez y Luz RangelEl gran perdedor de esta falta de coordinación política entre el Gobierno federal y los estados son los ciudadanos, quien queda en medio de una confusión ante los diferentes mensajes de las autoridades, explica el estratega político José Manuel Urquijo.
José Manuel Urquijo explica que esta carencia de coordinación genera una “estado de confusión” ante la falta de un solo mensaje unificado.
“Es una profunda grieta de comunicación que existe entre la Federación y los gobiernos estatales, y los únicos que salen perdiendo son los ciudadanos porque al final serían los que tendrían que escuchar un solo mensaje respecto de la crisis, una sola recomendación, una sola cifra que cuadre en todos los niveles”, explica el especialista.
Esta grieta en materia de comunicación puede abrirse más y más conforme vaya endureciéndose la crisis sanitaria y eso se notará cuando más gobiernos estatales pasen a este “bloque de inconformes”.
“Lo que se está desvelando es una falta de coordinación entre las entidades y el Gobierno federal, particularmente los tres gobernadores del norte, luego se sumó la asociación de gobernadores del PAN (GOAN), se sumaron a este llamado y empezaron a quejarse de la falta de medicamentos, de la falta de materiales para los médicos y cuando les llegaron los materiales se quejaron de la calidad de los materiales; luego se suma Enrique Alfaro en Jalisco, y el último que se ha sumado a estos reclamos es Silvano Aureoles”, explica Urquijo.
Además dice que llama la atención que dos gobernadores de Morena (Jaime Bonilla de Baja California y Miguel Barbosa de Puebla) salgan también a quejarse del Gobierno federal.
“La lógica nos indica que los gobernadores del partido en el poder podrían incluso hasta apretarse, callarse para no perjudicar en momentos de crisis, pero estamos viendo que sí están levantando la voz”, destaca.
“Yo esperaría por el bien del país y el de la población, que no sucediera. No nos conviene a nadie que haya fisuras entre el Gobierno federal y los gobiernos locales”, sentencia.