Después de la protesta que militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizaron en la sede del organismo político en la capital del país, el Comité Directivo tricolor se dijo dispuesto al diálogo como la mejor vía para resolver los desacuerdos o inconformidades que se presenten.
Mediante un comunicado, el PRI de la Ciudad de México reconoció que la discrepancia es valida cuando la misma se sustenta en los intereses generales de los militantes “no en los particulares, personales o de grupo”.
En la mañana un grupo de personas se apostó en la entrada de la sede del partido en la Ciudad de México y con pancartas exigieron la renuncia de Francisco Olvera, dirigente tricolor en la capital del país y la renovación del Comité Directivo, por los malos resultados en las recientes elecciones.
El Comité Directivo aseguró que los militantes de la capital del país tienen voz en los líderes y representantes secciónales del partido “quienes siempre han tenido, tienen y tendrán la puerta abierta al diálogo y la negociación”. De la misma manera afirmó que quienes optan o prefieren vías no legítimas, “no nos permiten mantener una vida institucional”.
El PRI de la Ciudad de México hizo un llamado a quienes obstruyeron el acceso a las instalaciones para que cambien su método y opten por el diálogo más allá del uso de la fuerza y “la cerrazón” y los llamo a anteponer en todo momento el intercambio de ideas para alcanzar las mejores soluciones.
La dirigencia del tricolor recordó que los cambios y procesos de renovación de las estructuras están sujetos a los tiempos que ha ordenado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y afirmó que, en su momento, “los auténticos priistas habrán de seleccionar a la nueva dirigencia en el marco de un proceso democrático y partidista”.
