La Arquidiócesis de Monterrey denunció que ante la falta de compromiso de Pemex al responder escuetamente a una solicitud de información sobre acciones de control de contaminantes, la reexpedirán para pedir datos concretos.
Además, pidieron al gobernador Jaime Rodríguez y las autoridades federales atender el tema.
El Arzobispo Metropolitano, Rogelio Cabrera López, por medio de el Obispo Auxiliar, Alfonso Gerardo Miranda Guardiola y la Comisión de Medio Ambiente de la Iglesia Católica solicitaron a la empresa Petróleos Mexicanos dicha información.
El presbítero, José Manuel Guerrero Noyola informó a Reporte Índigo que desde el derrame de petróleo en el río San Juan hace más de un año, la afectación es tal, que se ha estimado que repercutirá por más de diez años.
Entre otras cosas, los habitantes de ejidos de este municipio han denunciado que Pemex descarga aguas contaminadas al río y sus plantíos se han visto afectados.
Guerrero Noyola conocido como “padre Chema”, de la parroquia la Merced en Cadereyta, y quien forma parte de la Comisión de Medio Ambiente, explicó que inicialmente se solicitó una cita con el director de Pemex, pero que la respuesta fue una carta del subdirector de Auditoría en Seguridad Industrial y Protección Ambiental, Antonio Álvarez Moreno.
“Contestó por escrito de una manera muy escueta y con tecnicismos, cosas que nosotros ni sabemos y se esperaba más de claridad en su respuesta, para saber qué están haciendo”, dijo el Padre Chema.
Acusó a la refinería de no comprometerse con el medio ambiente y que sus respuestas sólo resultan ser un discurso que afirma que todo está bien aunque las pruebas dicen lo contrario.
En su carta de respuesta a Monseñor Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, el subdirector de Auditoría en Seguridad Industrial y Protección Ambiental de Pemex, aseguró que el agua descargada cumple con las especificaciones que establece la autoridad.
Pero las evidencias están a la vista, refutó el padre Chema, porque son mil 200 familias afectadas, que representan 6 mil personas.
“Las siembras de los campesinos que habitan en ejidos dispersos por todo el municipio están acabadas, las hojas de los arboles y las naranjas están manchados de negro, acabaron con su modo de subsistir”, apuntó y pidió a las autoridades estatales y federales atender el tema.
“Que las autoridades vengan y hablen con la gente que está en la zozobra, no sabe qué va a pasar.
“Que venga El Bronco (el gobernador, Jaime Rodríguez Calderón ) con Russildi (secretario de desarrollo sustentable ) y con la gente de salud para que vean a la gente y les den una solución a su situación”, demandó el clérigo.
