En medio de una confrontación sin precedentes entre el Gobierno estatal y los partidos de oposición, Samuel García, mandatario de Nuevo León, subrayó la importancia de ‘dejar atrás las diferencias‘ y aprovechar el momento económico que vive la entidad a través de la inversión extranjera o nearshoring.
Durante una reunión con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en la Ciudad de México, García destacó la importancia de seguir atrayendo inversión extranjera aprovechando el contexto económico de empresas que buscan relocalizarse y entrar al mercado americano.
Afirmó que durante su administración se han invertido cerca de 20 mil millones de dólares de inversión extranjera directa en Nuevo León, y que, para que dicha situación siga repitiéndose, se deben dejar atrás las diferencias políticas y crear un clima favorable para el arribo de empresas de talla mundial.
“Hoy toda pinta al ‘nearshoring‘, y si nos va bien y México aprovecha la oportunidad, esto puede durar también otros 20 años, a 2040; entonces sí ocupamos, como país, dejar la política, dejar las diferencias“, afirmó García.
En el evento, el gobernador reafirmó a la electromovilidad como la nueva ‘prioridad’ de Nuevo León y animó a estados como Coahuila y Chihuahua, que también comparten frontera con Estados Unidos, a ‘especializarse’ en una rama industrial que resulte en inversiones extranjeras.
Hay ‘tiro’ en Nuevo León
Los comentarios del mandatario se dan luego de que el día de ayer acudió al Senado de la República para exigir la democión y juicio político en contra de Pedro Arce Jardón, encardado del despacho de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, a quien acusó de operar a favor de ‘gángsters’ del PRI y el PAN.
El gobernador de Nuevo León contó con el respaldo del Presidente López Obrador, quien afirmó durante su conferencia matutina del día de ayer que el Congreso Local, de mayoría opositora, ‘chantajea’ a García por motivaciones políticas, algo que afirmó haber padecido él mismo.
La respuesta del PRI y el PAN no se hizo esperar, pues fueron varios los legisladores que reclamaron un presunto acoso por parte de las dependencias de gobierno en contra de negocios suyos y de sus familiares, situaciones por las que responsabilizaron directamente al gobernador Samuel García.
