Examen, sin consignas

El Centro de Evaluación y Control de Confianza de la PGR no tiene consignas para la realización de las pruebas que realizan al personal de la Procuraduría General de la República, aseveró en entrevista José Francisco Díaz Arriaga, titular de esa dependencia.

“A partir de la administración del señor presidente de la República, el Centro de Control de Confianza no tiene consigna de ningún orden. Es decir, todos los exámenes tienen la misma validez, el polígrafo es un aparato que mide cuestiones psicofisiológicas, se da con pruebas que se contrastan con láminas y que hay aparatos especializados para ellos. Todos nuestros poligrafistas están certificados, están legalmente preparados”, afirmó.

El centro ofreció un recorrido en sus instalaciones a petición de Reporte Indigo y mostró las salas de cómputo en que se realizan los exámenes, las salas de audio en que se toma una prueba de la voz, el área del polígrafo y la examinación médica, que incluye laboratorios con la última tecnología para la detección de sustancias.

“No son los mismos exámenes que se aplican para los delegados de la PGR, que para directores generales, que para directores de área, que para la Policía Federal Ministerial. Se trata de hacer esto humano, limpio, transparente”, aseguró el funcionario.

El Centro recibe las solicitudes para hacer las examinaciones y elabora una ficha técnica que se envía a siete áreas de la dependencia para verificar todos los antecedentes de la persona a examinar.

“Llega la solicitud, se pide la ficha técnica y de ahí nosotros programamos a la persona, le remitimos obviamente al área solicitante, esta área notifica a la persona que se va a evaluar, se presenta con nosotros ya con una fecha. Estamos evaluando aproximadamente a 110 personas en este momento al día, en estos cinco exámenes”.

Además, se examina desempeño y competencias, donde se miden habilidades y capacidades, así como los perfiles para los diferentes puestos. El Centro da su veredicto de “aprobado” y “no aprobado” para un puesto determinado.

Se efectúa un examen médico -con aparatos de alta tecnología-, psicológico, poligráfico, examen toxicológico y una examinación del entorno social y la situación patrimonial.

En caso de resultar “no aprobado” en alguna de las pruebas, se emite el fallo correspondiente. Los solicitantes aceptan en una firma que acatarán el fallo de tal prueba.

Esta resolución no depende de una sola persona, pues los perfiles se analizan entre varios psicólogos y médicos.

“(En el ámbito médico) hay un aspecto que hace que una persona ya no pueda ingresar aquí a trabajar con nosotros. Cuando hay una prueba, porque se hace un examen de orina, el examen toxicológico, se hacen tres muestras, se firman por el médico que esté atendiendo y el solicitante, a la vista de ellos, en forma privada. En este examen se hace una cadena de custodia muy controlada y con aparatos de alta tecnología se ve si la persona da positivo en alguna sustancia ilegal o alguna que esté prohibida”, indicó José Francisco Díaz Arriaga.

Los examinados deben reportar qué medicamentos consumen, ya que hay medicina que puede aparecer como positivo en consumo de anfetaminas.

También se analiza el entorno social y la situación patrimonial de los examinados. Todos los exámenes tienen el mismo peso para el veredicto, aseguró el titular del centro en entrevista.

“Nosotros necesitamos referencias tanto laborales como vecinales, para ir in situ en ocasiones, con ciertos mandos, a veces aleatoriamente y en otros es obligatoriamente, para saber efectivamente en su situación y entorno patrimonial cuál es el origen”, manifestó.

También se revisa su documentación oficial, pues se han dado casos de personas que entregan títulos falsificados.

“Este entorno de situación patrimonial nos va a decir exactamente cómo se presentan documentos que avalen lo que usted dice que tiene como estudios. Esta es otra de las causas por las cuales si alguna persona muestra un documento, a veces llegan a traer verdaderas obras de arte.

“Yo le voy a pedir originales, para cotejar. Voy a pedirle a la Universidad Nacional o al Instituto Politécnico Nacional que me dé veracidad y la seguridad por escrito que efectivamente en los archivos de esta institución existe el referente el señor fulano de tal que cursó sus estudios y obtuvo un título profesional”, añadió.

Si se presenta un documento falso, automáticamente el elemento no ingresa a la institución.

“Nosotros tenemos como toda actividad humana una situación de falibilidad. Es decir, nosotros nos basamos en aspectos técnicos y científicos”.

Un trastorno de personalidad o una falla auditiva puede ser motivo para no acreditar un examen de control de confianza y no precisamente tener vínculos delictivos, explicó Díaz Arriaga.