El arroyo Los Elizondo, ubicado al sur de la capital de Nuevo León, no será el mismo después de que Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey llenaran de cemento su afluente durante las excavaciones para extraer agua del subsuelo.
Vecinos de la zona denunciaron las acciones de la empresa a cargo de Juan Ignacio Barragán, a la vez que comentaron su molestia e incredulidad.
“Es una pena, es una tristeza ver este rollo así; un kilómetro arriba de este lugar (Agua y Drenaje) está haciendo un pozo profundo para localizar agua, pero lo están haciendo de una manera muy irresponsable, ya que están vertiendo cemento sobre el arroyo”, mencionó un habitante de la zona quien se identificó como Sergio.
La perforación para cavar un pozo profundo se lleva a cabo en Camino al Diente, zona ubicada al sur de Monterrey, la cual se caracteriza por los desarrollos residenciales exclusivos y de alta plusvalía que están en el área.
En el sitio se observan decenas de bultos de cemento apilados, además de maquinaria pesada y de excavación, la cual se encuentra detenida en medio de la zona.
Sin embargo, el daño mayor se encuentra en las orillas del afluente, donde la acumulación del material de construcción es tanta que, incluso, ha formado una espesa capa grisácea que puede palparse con las manos, la cual hace imposible apreciar los sedimentos naturales del arroyo.
Se trata de un escenario de contrastes; aunque todavía se puede escuchar el suave correr del agua enmarcado por el canto de las aves de la región, el cauce del arroyo lleva consigo una densa carga de contaminación que tiene el potencial de transformar por completo el balance ambiental del sitio.
El pozo que excava Agua y Drenaje de Monterrey en este sitio se encuentra identificado con el número PPF21 y está localizado a unos cuantos kilómetros del Río La Silla, uno de los últimos afluentes vivos de la Zona Metropolitana de Monterrey.
Los habitantes del sector relataron que, previo a las obras de la empresa en el lugar, se podían observar especies animales bebiendo agua y alimentándose en el lecho del río, algo que al día de hoy ya no sucede.
“Es increíble esta contaminación que se produce, tendrá una repercusión de años en la flora y la fauna de este hermoso arroyo; había langostinos, renacuajos, ranas, peces, aquí venían a comer las garzas y bajaban los gavilanes, era una belleza la flora y la fauna, la cual ha desaparecido por esta contaminación”, mencionó Sergio con tristeza.
La mayoría de las partes traseras de las casas de la zona daban al arroyo, el cual brindaba un panorama limpio y relajante a los colonos; sin embargo, la realidad actual del afluente es con un fondo color gris, sin animales y con poca fauna.
El arroyo Los Elizondo cuenta con un futuro incierto, debido a los restos de cemento que siguen acumulándose, minuto con minuto, sobre sus orillas.
La Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente establece en su artículo 117 que corresponde al Estado y sociedad prevenir la contaminación de ríos, cuencas, vasos, aguas marinas y demás depósitos y corrientes de agua, incluyendo las aguas del subsuelo.
Debido a lo que sucede en Los Elizondo, deberán aplicarse sanciones, tal como lo establece el artículo 171 de esta ley, las cuales van desde un arresto de hasta 36 horas, multa por el equivalente de 30 a 50 mil días de salario mínimo general vigente al momento de imponer la sanción a la clausura temporal o definitiva, total o parcial.
Esta Ley prevé medidas de seguridad, las cuales deben ser aplicadas cuando existe el riesgo inminente de desequilibrio ecológico, o de daño o deterioro grave a los recursos naturales.
“Casos de contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas, sus componentes o para la salud pública”, dice esta Ley, la cual aplica en este caso por la contaminación de cemento, un material tóxico que llega hasta el Río La Silla.
Debido a que la contaminación propiciada por Agua y Drenaje de Monterrey ocurre en ríos y arroyos federales, es la Comisión Nacional del Agua la que debe aplicar las sanciones correspondientes.
La Comisión Nacional del Agua solicitó a Agua y Drenaje de #Monterrey acelerar la incorporación de pozos profundos ante el posible desabasto de presas como “#CerroPrieto” y “#LaBoca”. 💧 pic.twitter.com/aB371SsVMQ
— El Agua en NL (@elagua_nl) January 27, 2023
Baja extracción a costa de la naturaleza
Además de devastar las zonas en donde son cavados, los pozos profundos podrían no ser tan efectivos ni representar una salvación en materia de suministro.
Reporte Índigo adelantó que, de acuerdo con información oficial, de los 120 pozos perforados al mes de septiembre del 2022 solamente 40 estaban en funcionamiento, equivalentes a un aporte hídrico de apenas 628 litros por segundo.
Se trata de una cifra significativa si se toman en cuenta las estimaciones del director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, quien habló de la posibilidad de incorporar entre mil 500 y dos mil litros por segundo de líquido proveniente de nuevos pozos profundos.
“Buscar agua en pozos contaminando arroyos es algo de no creerse, es algo que solo pasa aquí en Nuevo León”, sentenció Sergio, quien ha sido testigo de la destrucción paulatina de la zona.