Pese a protestas, Layda Sansores ratifica a Marcela Muñoz como titular de Seguridad de Campeche
De acuerdo con Layda Sansores, tanto MC como el PRI han enviado dinero, combustible y comida a los paristas
Carlos RamírezPese a que este miércoles se registraron protestas y un paro de policías, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, ratificó a Marcela Muñoz Martínez como la titular de Seguridad y Protección Ciudadana.
La gobernadora acusó que el paro de los policías en la entidad está manipulado por Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Marcela Muñoz Martínez es y seguirá siendo la Secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana para que no haya confusiones”, expresó.
De acuerdo con Layda Sansores, tanto MC como el PRI han enviado dinero, combustible y comida a los paristas “para causar inestabilidad política en la entidad”.
En ese sentido, advirtió a los policías que están incurriendo en delitos como motín, sabotaje y usurpación de funciones, por lo que se les podrían aplicar penalidades de hasta 12 años de prisión.
Lo anterior debido a que, actualmente, el edificio de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) se encuentra tomado por los paristas desde el pasado sábado.
A su vez, este miércoles, cientos de personas salieron a marchar en calles de Campeche contra la administración de la gobernadora Layda Sansores.
Los ciudadanos esperaron a la caída de la tarde para comenzar el recorrido, ante las altas temperaturas que se viven en esta región del país.
La caminata salió del malecón de la ciudad y terminó ya entrada la noche en el Palacio de Gobierno, donde cientos de personas encendieron las luces de sus celulares:
La protesta exigía la renuncia de la titular de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz, por la coordinación de un operativo en el penal de Kobén, en el que resultaron heridos 30 agentes.
Los elementos exigieron atención médica adecuada y la remoción de los mandos que no les proporcionan condiciones adecuadas de trabajo.
Los manifestantes tomaron las oficinas centrales de la policía estatal, en exigencia de un diálogo.