La pérdida de estándares financieros internacionales y las advertencias sobre desaceleración económica que los bancos han emitido para 2019 no parecen afectarle en absoluto al presidente Andrés Manuel López Obrador, debido a que, con mucha tranquilidad, expuso que la economía en nuestro país va muy bien.
En su ya tradicional conferencia mañanera, López Obrador afirmó que las cifras macroeconómicas lo favorecen: “estamos creciendo, se están creando empleos, se está mejorando el salario. Hay bienestar (…) estamos bien y de buenas”, expresó
En ese mismo sentido, el mandatario afirmó que sus aseveraciones serán comprobadas con cifras el próximo lunes en el marco de su informe por los 100 primeros días de actividad del gobierno de la Cuarta Transformación, pero adelantó que el pronóstico es más que favorable.
“Estoy seguro de que va a crecer el país, no sólo eso: México se va a convertir en una potencia económica porque tiene todo. Muchos recursos naturales, un pueblo trabajador y tiene algo que le hacía falta; que impedía que México creciera y progresara que es un buen gobierno. Y ahora hay un buen gobierno aunque esto no le guste a nuestros adversarios”.
Tras afirmar que no se trata de un alarde, el mandatario reiteró que parte de la “tragedia de México” tenía que ver con los gobiernos anteriores y con la corrupción.
Corrupción del sector salud
Para ejemplificar sus afirmaciones, López Obrador se refirió a la fuga de insumos en el sector salud, con 4 mil millones de dólares invertidos en la compra de medicamentos que no consiguen llegar en su totalidad a los mexicanos.
“Alrededor de 80 mil millones de pesos (invertidos al año) y no hay medicinas en los centros de salud y hospitales. Y de esos 4 mil millones (de dólares), cuando mucho 15 empresas acaparaban el 80 por ciento de las compras. Gran monopolio”, enfatizó .
El presidente acusó que antes se compraban medicamentos caros en un “negocio” en el que estaban involucrados incluso políticos. “México era país de unos cuantos, pero eso se va a terminar. Yo decía que la justicia era castigar a los responsables, pero sobre todo, prevenir la corrupción futura”, puntualizó.
Niega vínculos comunistas
Sin afiliación al Partido Comunista pero aceptando su apoyo hacia los luchadores sociales del país fue como el presidente Andrés Manuel López Obrador contesto a las interrogantes que lo vinculaban como dirigente del sector, reiterando que “no todo lo que sale en los expedientes de los opositores es cierto”.
En su conferencia matutina de este miércoles, el mandatario resolvió las dudas sobre el expediente elaborado por el Departamento de Investigación Foránea del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), en donde se le vinculó con organizaciones socialistas.
“Andrés Manuel López Obrador, de 35 años, originario del poblado de Tepetitán, municipio de Macuspana, actualmente reside en la Ciudad de México, fue simpatizante del PSUM-PCM; en 1976 ingresó al PRI”, se lee en el expediente.
Ante esto, el titular del Ejecutivo explicó que la investigación hacia su persona, realizada por el entonces titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), Miguel Nazar Haro, permaneció abierta porque así lo creyó conveniente, sin importar que se pudiera dar pie a controversia.
“Me hicieron el planteamiento de que mi expediente se cerrara ya que iba a causar polémica de que Nazar Haro indicó que yo era dirigente del Partido Comunista hace unos años. No tengo nada que ocultar, siempre he luchado por mis ideales y mis principios”, explicó.
El presidente también enfatizó que no todo lo que está alojado en el Archivo General de la Nación (AGN) es verdad, por lo que se lee en el expediente no es fiable.
Finalmente, AMLO también explicó que en su gobierno se acabará la persecución a los opositores, por lo que dejó en claro que no tiene nada que esconder de su vida.