En un nuevo episodio de confrontaciones entre los medios de comunicación y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el desatino de una frase añadió tensión a la relación, cuando el mandatario advirtió que si los periodistas “se pasan, pues ya saben lo que sucede”, haciendo alusión a los ataques que estas opiniones críticas generan entre sus seguidores en redes sociales.
En el marco de su conferencia matutina, un reportero cuestionó al titular del Ejecutivo sobre su sentir tras la visita el viernes pasado de Jorge Ramos a Palacio Nacional, un encuentro en donde el presidente fue duramente cuestionado sobre las cifras de violencia del país.
Ante esto, López Obrador expuso que existe un cambio de mentalidad a nivel general en la población. Un fenómeno en donde la sociedad se vuelve más crítica pero no sólo con el gobierno, sino con los medios de comunicación.
En tono simpático, el presidente intentó explicar que él está en contra de algunas afirmaciones lanzadas en la prensa, afirmando que los comunicadores que asisten a sus conferencias son buenos porque no lo confrontan.
“El otro día vi con motivo de esta entrevista, vi a un columnista diciendo que los que venían aquí no eran buenos periodistas. Que Jorge Ramos sí era muy buen periodista… no. Yo pienso, con todo respeto, discrepo y creo que ustedes no sólo son buenos periodistas, son prudentes porque aquí los están viendo. Y si ustedes se pasan, pues ya saben lo que sucede, ¿no?”, afirmó.
Desde la lógica presidencial, el error que por años se ha mantenido en la prensa mexicana ha sido el “pensar que el pueblo es menor de edad o que es tonto”, ya que en su consideración la dinámica es otra y ahora la gente está “muy informada, muy avispada” y muy consciente.
“Ya no es el tiempo de antes donde se tutelaba a través de los medios de información. Los conservadores siempre han apostado a eso”, comentó.
De igual forma, el dirigente nacional aprovechó el espacio para garantizar que en su gobierno habrá libertades, se garantizará el diálogo circular y los debates, pero inmediatamente acotó que la prensa crítica –o todos aquellos que llegue a considerar así– tendrán una respuesta inmediata de su parte, porque no piensa quedarse callado.
“Ah, ¿los medios sí pueden desacreditar al presidente y el presidente no se debe defender y se tiene que quedar callado? Eso sí que no. Voy a ejercer mi derecho de réplica, siempre, con respeto”, advirtió.
El presidente entró en controversia al asegurar que si los periodistas ‘se pasan, pues ya saben lo que sucede’
Derecho de réplica, debatible
Con relación a las declaraciones de López Obrador, los senadores del PAN emitieron un escrito en el que además de calificar los dichos como “desafortunados”, marcan postura y exigen al presidente mayor respeto hacia la prensa y los trabajadores de los medios de comunicación.
“El grupo parlamentario del PAN en el Senado condena enérgicamente el sistemático ataque a la libertad de expresión que sufren los medios de comunicación por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Etiquetarlos, adjetivarlos, acusarlos sin pruebas, pedir que revelen sus fuentes y, ahora, amenazarlos con ser atacados en redes sociales por cuentas de sus seguidores, en caso de no ser ‘prudentes’ o ‘si se pasan’, demuestra claramente su intolerancia a la crítica y sus tendencias autoritarias pero, sobre todo, su total falta de respeto a la libertad de expresión”, comentó la bancada blanquiazul.
Mañana de advertencias
En este mismo espacio, el presidente aprovechó para recomendarles a quienes están participando en los procesos electorales que se abstengan de incurrir en actos ilícitos o apoyos económicos a cambio del voto.
“Avisarles, cuidado con el fraude, cuidado con la manipulación. No se puede usar dinero del presupuesto para favorecer a partidos o candidatos. No se puede estar entregando migajas, dádivas a cambio del voto. Ya se acabó el tiempo de la entrega de despensas y del frijol con gorgojo”, sentenció el presidente.
A la voz de “bajo advertencia no hay engaño”, López Obrador indicó que ya es un delito grave el fraude electoral.
