Mientras en el Distrito Federal los líderes fundadores de las autodefensas hacían un llamado de conciencia a la sociedad, en Michoacán la movilización de los civiles armados continúa en lucha frontal contra el crimen.
El Gobierno Federal, representado por el comisionado Alfredo Castillo, había fijado como fecha límite para la desmovilización el 10 de mayo, con el nacimiento de la Fuerza Rural Estatal.
Una vez vencido el plazo para el desarme, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que todos los integrantes de las autodefensas que no se sumaran a las fuerzas oficiales del Estado y que continuaran su movilización portando armas serían considerados al margen de la ley.
Sin embargo, tras la decisión de José Manuel Mireles de no unirse al cuerpo policial, miles de sus seguidores optaron por seguir su ejemplo y mantenerse en la ilegalidad.
Se estima que más de 12 mil rebeldes, integrantes de los grupos de autodefensa fieles al José Manuel Mireles -que no han aceptado integrarse a la policía rural estatal- siguen en presentes en toda la región de Tierra Caliente, principalmente en la zona cercana a la costa.
En algunas ocasiones los civiles armados actúan en el combate a la delincuencia con el apoyo de las Fuerzas Federales y la Policía Federal, sobre todo, en Apatzingán, en donde en las últimas dos semanas se han dado choques entre células criminales y autodefensas.
La Fuerza Rural Estatal también se mantiene actuante en el combate al crimen organizado, pero su participación se ha limitado a respaldar la seguridad publica en las zonas urbanas.
Oficialmente son 29 municipios de Tierra Caliente en los que se formaron grupos de autodefensa, pero a la fecha solo en cinco localidades –Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán, Coalcomán, Apatzingán y Aguililla- se ha logrado integrar a la policía rural.
En los otros municipios en conflicto se presume que sigue el proceso de formación de los cuerpos policiales.
La lucha no ha terminado
La movilización que siguen haciendo los miles de civiles integrados en los grupos de autodefensa en Michoacán, sostiene lo dicho por el líder fundador de ese movimiento, José Manuel Mireles: la lucha en Michoacán no ha terminado, aun cuando el gobierno dice que sí.
Mireles, que se mantiene aliado con Hipólito Mora, fue destituido oficialmente de la vocería del Consejo de Autodefensas de Michoacán (CAM), pero eso no le ha evitado que se le siga reconociendo como el líder moral del movimiento.
