Luego de siete años, cuando fue la última visita conjunta de Relatores Especiales de las Naciones Unidades (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) para revisar la situación de la libertad de expresión en nuestro país, de nueva cuenta las condiciones en que se ejerce el periodismo en México se encuentran bajo escrutinio de esas organizaciones internacionales.
Desde el 27 de noviembre y hasta el 4 de diciembre próximo, una delegación encabezada por los Relatores Especiales David Kaye de la ONU y Edison Lanza de la OEA, realizan trabajos de campo en nuestro país, a fin de conocer las condiciones sociales bajo las que se encuentran los periodistas mexicanos, en donde a la fecha ya son 15 los comunicadores asesinados.
De acuerdo a un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la visita de los relatores es “por invitación del Gobierno de México, en el marco de la política de mantener plena cooperación y apertura con todos los organismos internacionales de derechos humanos”, pero desde la óptica de organizaciones defensoras de derechos de periodistas, dicha visita también es atribuida al estado de acoso que vive la prensa mexicana.
Entre los objetivos que pretende la misión de los Relatores Especiales se encuentra la realización de un mapeo sobre las condiciones de riesgo existentes nuestro país para todos los comunicadores, aunque también se encuentra “el dar seguimiento a las recomendaciones emitidas por ambas relatorías como resultado de su última visita conjunta a México, en agosto de 2010”, según lo establece la SRE.
En la Ciudad de México, antes del cierre de la misión, se contempla que los relatores David Kaye y Edison Lanza también se reúnan con periodistas locales de los estados de Michoacán, Puebla, Chihuahua, Oaxaca, San Luis Potosí y de la propia capital del país, en donde las amenazas a los comunicadores han ido al alza en los últimos años.
Aun cuando la misión de los Relatores Especiales Sobre Libertad de Expresión, David Kaye de la ONU y Edison Lanza de la OEA, habrá de concluir el próximo lunes, se estima que el balance final de la visita se dé a conocer semanas después, según lo consideró el representante en México del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) Jan Albert Hootsen.
El informe de la misión que podría ser presentado en la capital de país, podría incluir no sólo recomendaciones que apunten a la mejora de condiciones sociales para el ejercicio periodístico, sino que ante el reclamo de organizaciones no gubernamentales podría ahondar también en la necesidad de mayor celeridad a las investigaciones de algunos de los periodistas que han sido asesinados en lo que va de este año.
Amenazas, el Hallazgo Oculto
Ochenta periodistas se encuentra protegidos por el gobierno federal, a causa de las amenazas derivadas, es la más alta de la que se tiene registro desde que ese organismo federal fue instituido en octubre del 2012, en donde la cifra récord se había establecido en el 2015, con 74 periodistas protegidos.
A la fecha, el mecanismo de protección de periodistas reconoce que un total de 298 comunicadores de todo el país han tenido que recibir la protección del Estado debido a sus condiciones de riesgo, de los que tres de ellos fueron protegidos en el 2012, 49 en el 2013, 45 en el 2014, 74 en el 2015, 47 en el 2016 y en lo que va de este año ya son 80 los periodistas con medidas federales de seguridad.
