Periferia en decadencia por crecimiento desordenado

El crecimiento horizontal desordenado en la periferia de la ZMM ha provocado que la inseguridad en estos municipios se dispare, debido a la falta de elementos policiacos que prevengan delitos
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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El crecimiento horizontal desordenado, el cual generó que 250 mil casas fueran abandonadas, ha puesto en jaque a los municipios de la Zona Periférica, debido a que las autoridades no han podido brindar seguridad por la falta de policías.

Esta expansión horizontal no solo ha ocasionado que el área sea un foco de inseguridad y drogas, sino que también ha generado una serie de carencias en los municipios que se encuentran en la periferia de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), donde las deficiencias de movilidad y la mala calidad de vida golpea a los habitantes.

“La continua extensión de la ciudad provoca un desborde en la capacidad de las administraciones municipales para mantener la calidad de esta infraestructura”, advierte el Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable de la Zona Metropolitana de Monterrey (PIMUS).

Sin embargo, a pesar de las carencias de los municipios de periferia, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (CANADEVI) Nuevo León, a cargo de José Roberto Ortiz Ramones; Carlos Martínez Velázquez, director de Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), y Eugenio Montiel Amoroso, director del Instituto de la Vivienda de Nuevo León, plantean seguir con el crecimiento horizontal con el Pacto por la Vivienda Social y construir casas de interés social para 20 mil familias.

La extensión ocasiona que las policías de la periferia tengan mayor cobertura en su vigilancia para prevenir delitos, aunque la falta de recursos ha originado un déficit de elementos.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del 2018, el municipio de Pesquería, a cargo de Patricio Lozano, registró 68 elementos para una población de 147 mil 624, lo que arrojó que había 0.5 policía por cada mil habitantes.

A nivel general, Nuevo León, en 2020, tenía una tasa de 0.9 policías por cada mil habitantes, en 2021 no avanzó y se quedó con la misma cifra, y en 2022 tiene una tasa de 1 policía por cada mil habitantes.

Existe un estándar mínimo de 1.8 policías por cada mil habitantes, definido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a partir del promedio internacional de 2.8 policías por cada mil habitantes.

El municipio de Zuazua registra, según el INEGI, 49 elementos para 102 mil 149 pobladores, lo que representa 0.5 policías por cada mil habitantes. Por su parte, Ciénega de Flores cuenta con un cuerpo de seguridad de 38 elementos para una población de 68 mil 747, por lo que se tiene 0.6 policía por cada mil habitantes.

Hay que recordar que los municipios de la Zona Periférica son considerados de ultracrecimiento.

El calvario del traslado

El estudio Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable de la Zona Metropolitana de Monterrey (PIMUS) arrojó, como efectos negativos, el traslado de habitantes de los municipios de la periferia.

Según este análisis, debido a que la oferta de mayores y mejores empleos se concentra en los municipios de Monterrey y San Pedro, seguidos por Santa Catarina, San Nicolás y Apodaca, esto ocasiona que los habitantes de la periferia tengan que trasladarse a la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM).

“Tal circunstancia potencia los efectos negativos de la dispersión, ocasionando que una gran cantidad de habitantes tengan que desplazarse desde la periferia de la ZMM a la zona central.

“La ZMM sigue expandiéndose hacia la periferia, por lo que es de esperarse que los problemas de desplazamientos puedan incrementarse, dados los patrones de crecimiento que tienen lugar en cada municipalidad”, explica el estudio.

Una persona recorre en promedio 14.13 Kilómetros en transporte privado y 21.8 kilómetros en transporte público para poder llegar y trabajar en la ZMM.

Requería más agua

La falta de una nueva fuente de agua en Nuevo León coloca a la entidad en una posición insostenible para continuar creciendo desordenadamente y dotar a más familias de este líquido.

La contaminación en municipios de la periferia y la Zona Metropolitana de Monterrey, sumado a una deficiente movilidad para los habitantes, evidencia que Nuevo León no ofrece una buena calidad de vida para sus pobladores.

La construcción de viviendas de interés social para 20 mil familias exigirá la creación de una infraestructura de agua potable para estas viviendas.

Para satisfacer la necesidad de agua a los habitantes de la ZMM se necesitan 16 mil litros por segundo, y con la construcción de más vivienda, por lo menos, se tiene que garantizar 19 mil litros por segundo, lo cual, sin una nueva fuente de agua, no podrá cubrirse.

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