La cárceles municipales en México están reprobadas, pues en una escala del cero al diez, el promedio nacional se encuentra por debajo del cuatro, lo cual se ha visto reflejado en los recientes incidentes registrados en los penales de Nuevo León y Tamaulipas.
Los estados que obtuvieron perores calificaciones en materia carcelaria fueron Nayarit, con 1.50; Hidalgo, 2.78; Jalisco, 3.57; Tabasco, 3.94 y Chiapas, con 4.12, según el Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
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El estudio mide las condiciones mínimas que deben existir en un penal para garantizar una estancia digna y segura, capaz de lograr la reinserción social de los internos, en las cuales algunos penales no llegan ni al uno de calificación.
Las cárceles municipales de Acaponeta, Rosa Morada y San Blas, todas ellas de Nayarit, tienen una calificación inferior a un punto dentro de la escala en cuestión, mientras que los centros de Zimapán y Zacualtipán, Hidalgo, apenas rebasan el uno.
Cárcel municipal de Acaponeta en Nayarit
Durante 2016, señala el informe, las 392 cárceles, en conjunto, registraron un promedio de 2.6 riñas diarias, es decir, 979 durante todo el año, principalmente en Sonora, con 195; Nuevo León, 78; y Chihuahua, con 71.
Durante este año, Nuevo León ha registrado varios incidentes de violencia en los penales del Topo Chico y Apodaca, mientras que esta última semana el penal de Ciudad Victoria, en Tamaulipas, registró una intensa balacera que dejó cuatro personas muertas.
Guanajuato es el estado que mejor calificación obtuvo en la materia con 8.22, pues tres de sus cinco cárceles obtuvieron promedios arriba del ochos, mientras que las otras dos superaron el siete, según señala el informe.
