Juan Iván Peña Neder tejió toda una red durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón para traficar con permisos falsos de centros de apuestas incluyendo el casino Royale de Monterrey.
Hoy este polémico abogado y exfuncionario de la Secretaría de Gobernación (Segob) reaparece en la administración priista como consultor en un tema tan atractivo como el de los casinos: el energético.
El viernes pasado Peña Neder ofreció una conferencia como parte del Foro Energético Fronterizo, desarrollado en Monterrey.
El excasinero fue presentado como director para América del Norte del Foro Internacional de Energía (IEF, por sus siglas en inglés) y dio una ponencia sobre “la nueva realidad jurídica” en materia energética en México.
El IEF es el organismo del mundo que integra mayor cantidad de ministerios de energía, los cuales poseen el 90 por ciento de los recursos de hidrocarburos a nivel global.
En entrevista con los medios, Peña Neder aclaró que no es representante del IEF, sino que ha sido su “asesor para América del Norte” durante los últimos tres meses.
Hace 11 meses Peña Neder dejó la cárcel donde estuvo recluido dos años acusado por su exesposa Talía Vázquez Alatorre –actual abogada del exlíder de las autodefensas, José Manuel Mireles– de violación tumultuaria.
El excoordinador de asesores de la Segob salió libre luego de obtener una sentencia a favor de un juez de primera instancia en Michoacán.
Reporte Indigo publicó hace un año y medio las acusaciones de Talía Vázquez en las que sostenía que su exesposo encabezaba una red criminal en Segob con la que traficó permisos falsos durante el sexenio de Felipe Calderón.
Esta red era encabezada, además de Peña Neder, por Guillermo Santillán Ortega y Roberto Correa Méndez, los tres exfuncionarios de la Secretaría de Gobernación durante el gobierno del expresidente Calderón.
Vázquez ha asegurado que panistas del primer círculo de Calderón, como el senador panista Roberto Gil, protegieron y recibieron dinero de Peña Neder.
El exfuncionario tiene historial como militante del PRI, colaborador de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006, funcionario en el gobierno de Felipe Calderón y luego abogado de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, con los que ha litigado el caso de Mexicana.
Funge actualmente como CEO para México del despacho Connection Global, una consultora que asesora empresas y tiene especial énfasis en proyectos energéticos, con oficinas en la Colonia Irrigación de la Ciudad de México.
La compañía que ahora dirige Peña Neder “apoya empresas y gobiernos en su necesidad de establecer alianzas estratégicas nacionales e internacionales manteniendo competitividad, reputación e imagen”.
Ofrecen servicios de consultoría para desarrollar relaciones con gobierno, con medios de comunicación en México, con grupos y organismos de la sociedad civil, de acuerdo con su sitio web.
La compañía se presenta como un “equipo multidisciplinario y acreditado”, que posee experiencia en capacitar funcionarios públicos, mandos empresariales, candidatos y miembros de delegaciones diplomáticas.
La consultora anuncia que posee alianzas estratégicas especializadas y puede capacitar en ingeniería electoral y mediatraining.
Entre sus proyectos especiales se encuentra el ramo energético. Para este ámbito proveen a sus clientes de “información de la realidad política mexicana, leyes secundarias de la reforma energética e información de campo para la toma de decisiones en el sector energético en México”.
A las compañías que pretendan invertir en México les oferta “la red de contactos y el diseño para aprovechar al máximo, por parte de las dependencias y gobiernos locales (…) somos puente y vínculo de la realidad local con el mundo”.
Un sujeto peligroso
El hoy asesor en temas de energía es peligroso.
De acuerdo a un perfil criminológico –elaborado por los expertos de la cárcel de Michoacán donde estuvo detenido– es un hombre peligroso que no puede estar en una prisión de fuero común.
El temor de los expertos era que la conducta de Peña Neder podría influir en los demás reclusos y por eso debía de estar en un penal con instalaciones y cuidados especiales.
Fue entonces cuando Peña Neder fue transferido al Cefereso de Matamoros, un penal de alta seguridad a cargo del Gobierno federal.
Crítico hacia la reforma
Como representante del IEF para el Foro organizado por el gobierno de Texas y Nuevo León, Peña Neder dijo que aún está por resolverse el rol que va a tener la Secretaría de Energía como como cabeza del sector energético.
La reforma, agregó, ha derivado institucionalmente en el depósito de confianza en la Comisión Nacional de Hidrocarburos y el Fondo Mexicano del Petróleo.
“Estas instituciones han sido aplaudidas pero requieren instrumentaciones contundentes, no sólo anuncios políticos.
Opinó que “lo que sigue en México es más complicado que el aplauso por la reforma. Hay cautela necesaria para la instrumentación. Es necesario que las instituciones no sean rebasadas por las prácticas”.
El exfuncionario también descartó que las empresas extranjeras estén esperando a venir masivamente a extraer petróleo mexicano, lo que calificó como un “prurito”.
“Eso no es cierto. Es cierto que se abre el sector, están esperando, están observando (…) las inversiones que dejaron en ronda dos es lo menos apetitoso de la extracción”.
Peña Neder y Lizette Clavel
Hoy se sabe que además de ser asesor en energía, Peña Neder se presenta como representante legal de la asociación de jubilados de la empresa Mexicana Aviación.
Este periódico tiene en su poder fotografías de Peña Neder, tomadas hace dos semanas, con exempleados de esta empresa y la exlíder de sobrecargos Lizette Clavel Sánchez.
Durante los dos años en que estuvo recluido Peña Neder, Clavel Sánchez lo visitó al menos durante 13 ocasiones.
Clavel Sánchez es suplente de la hermana del expresidente Felipe Calderón, Luisa María Calderón, aspirante a la gubernatura de Michoacán.