La “batalla” entre Pemex y el Gobierno de Nuevo León por el posible cierre de la Refinería de Cadereyta continúa.
Ahora, la paraestatal amagó con emprender acciones legales en contra de los funcionarios nuevoleoneses que intentaron clausurar la planta el pasado viernes, esto luego de obtener permiso por parte de un juez de Distrito para realizar una inspección.
En conferencia de prensa, tanto Alfonso Martínez Muñoz, titular de la Secretaría de Medio Ambiente estatal, como Javier González Alcántara, regidor sampetrino que promovió un recurso para que el Gobierno de Nuevo León pudiera inspeccionar la refinería, anunciaron que Petróleos Mexicanos pretende que se les “persiga” penalmente.
“Pemex acaba de presentar un incidente en el cumplimiento de la suspensión que le dieron a ellos y está pidiendo que se le dé vista al Ministerio Público para que nos inicie un carpeta de investigación, tanto a personal de la Secretaría de Medio Ambiente, como a su servidor (…)Todo esto lo tomamos como acto de molestia, porque claramente no les asiste la razón“, afirmó el regidor, quien también es candidato a una diputación federal por Movimiento Ciudadano.
¿Qué sucedió el viernes?
El pasado 1 de marzo, personal de Medio Ambiente acudió a la Refinería con el objetivo de realizar una inspección en sus instalaciones e identificar posibles fallas o procesos contaminantes que afecten a la ciudadanía.
Originalmente, la inspección sería realizada por una dependencia federal, la ASEA (Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente), aunque con el amparo interpuesto por González Alcántara, un Juez de Distrito determinó que el Gobierno de Nuevo León también podría ser parte de la comitiva.
Personal de la Refinería habría impedido el paso a inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente, por lo que las autoridades clausuraron la instalación.https://t.co/vNiNBJKR8O
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) March 1, 2024
Sin embargo, ante la negativa de personal de Pemex de permitirle el paso a los inspectores estatales, el Gobierno de Nuevo León anunció la clausura de la Refinería durante el mediodía, aunque horas después reviró y aclaró que ésta sería parcial, y que los procesos de la instalación no se verían afectados.
A pesar de ello, Pemex argumentó que, con su visita, la dependencia estatal violó una suspensión otorgada a la Refinería para que no se pudiera interferir con sus procesos, motivo por el que se ‘lanzó’ en contra de los funcionarios estatales.