Guerra por las monedas

En uno de los escenarios más adversos de los últimos años para la economía, con algunos indicadores en alerta, el Gobierno federal presentará esta semana el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.

 

Imelda García Imelda García Publicado el
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Lo que podría remediar algo la situación es el alto precio del dólar, por las remesas que recibe el país de los connacionales
La partida de este año incluirá un recorte desde el inicio y en la Cámara de Diputados comenzará la disputa por su reparto
El blindaje contratado por el Gobierno federal supone la protección de 250 millones de barriles 
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En uno de los escenarios más adversos de los últimos años para la economía, con algunos indicadores en alerta, el Gobierno federal presentará esta semana el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.

 

El PPEF, al igual que el presupuesto que está vigente en el año en curso, incluirá otro recorte al gasto público para poder enfrentar el déficit presupuestario y la baja de ingresos.

 

La entrega del proyecto de presupuesto federal –que realizará este jueves la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados- da pie al inicio del jaloneo entre los principales partidos políticos por el reparto de los recursos federales. 

 

La estrategia de cobertura del precio del petróleo cubre un precio de 42 dólares –el año pasado fue de 49 dólares por barril-lo que implica que el PEF que aprobarán los legisladores para el próximo año tendrá reducciones importantes.

 

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció la semana pasada en la reunión plenaria con senadores del PRI que el proyecto de presupuesto para el próximo año incluirá un nuevo recorte en comparación al vigente.

 

El titular de la SHCP ha adelantado también que por primera vez en muchos años no se contempla la contratación de más deuda para enfrentar el déficit presupuestal.

 

Según datos dados a conocer en el Cuarto Informe de Gobierno, el costo de la deuda pública del gobierno mexicano al cierre de 2015 ascendió a 408 mil 287 millones de pesos, y para finales de 2016 se tiene proyectado que alcance los 462 mil 372 millones.

 

Esta cifra podría superar el 50 por ciento del Producto Interno Bruto.

 

El incremento de la deuda en este sexenio ha ocasionado que las calificadoras internacionales como Moody’s y Standard & Poors hayan ajustado las perspectivas financieras de México a negativas. 

 

El Gobierno federal parece estar contra la pared: sin la posibilidad de incrementar los impuestos a los mexicanos, tendrá que enfrentar esta crisis de ingresos con más recortes en el presupuesto federal y apostándole a su programa de coberturas petroleras.

 

En el último año se han realizado recortes presupuestales por casi 300 mil millones de pesos en el gasto federal.

 

Los ajustes han golpeado duramente en los programas y proyectos de las dependencias federales, además de que han afectado las partidas a los estados y municipios.

 

Estos recortes fueron adicionales al ajuste que presentó el presupuesto de este año, que se realizó con un enfoque Base Cero y que tuvo una reducción de 176 mil millones de pesos en comparación al del 2015.

 

El 17 de febrero de 2016 se anunció un ajuste preventivo al gasto federal por 132 mil millones de pesos, principalmente en dependencias como Pemex y CFE.

 

Luego el 24 de junio de 2016 se anunció un segundo recorte al gasto público por 31 mil 715 millones de pesos, que se aplicará en su totalidad al gasto corriente del Gobierno federal y que no incluyó a Pemex.

 

Presupuesto espinoso

 

El Presupuesto de Egresos para el 2017 será el más complicado de la historia.

 

Esta semana, a partir del 8 de septiembre, comenzará en el Congreso de la Unión el jaloneo por los recursos.

 

En especial, en la Cámara de Diputados comenzará la disputa por el reparto del presupuesto 

federal que, como no había ocurrido en los últimos años, traerá menos recursos y más necesidades.

 

A diferencia de los ejercicios anteriores, donde se presentaba un Presupuesto de Egresos con recursos a la alza, el de este año incluirá un recorte desde el inicio.

 

Esto se suma a las presiones que habrá por la caída en el precio del barril de petróleo, que para este año se previó en 50 dólares en el Presupuesto de Egresos, aunque en la realidad se vendía en un promedio de 32.25 dólares por barril –con datos de hasta julio pasado-.

 

Sin embargo, lo que podría remediar algo la situación, paradójicamente, es el alto precio del dólar, por las remesas que recibe el país de los connacionales que se encuentran en el extranjero.

 

De enero a julio de este año, México había recibido 15 mil 390 millones de dólares en remesas. En todo el 2015, el dinero que entró al país por ese concepto fue de 24 mil 784 millones de dólares.

 

Aun así, se prevé que para el próximo año la bolsa presupuestal tenga un recorte de entre 200 mil y 300 mil millones de pesos.

 

Esta cifra representa, por ejemplo, todo el presupuesto de la Secretaría de Educación Pública; o tres veces el de la Secretaría de Desarrollo Social o diez veces el del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

 

El agujero será difícil de cubrir, cuando existen tantos pendientes para la Administración Pública Federal.

 

Por un lado, obras que se encuentran programadas como el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o la Línea 3 del Metro de Monterrey; los programas de combate a la pobreza o de fomento a la educación. Todos requieren de más recursos.

 

Además, este año como nunca antes, organizaciones de la sociedad civil ya se aprestan a realizar un trabajo de vigilancia sobre el reparto de recursos para que no ocurra lo que en la negociación pasada.

 

En noviembre del 2015, cuando se negoció el Presupuesto de Egresos para el 2016, los diputados decidieron reasignar dinero de programas de salud y educación al Ramo 23, donde tuvieron oportunidad de etiquetar 20 millones de pesos al municipio que ellos decidieran.

 

Esto se realizó, sin embargo, con los ojos cerrados: sin una planeación de obras o programas, los legisladores enviaron dinero a ciertos municipios sin saber a ciencia cierta en qué se gastaría. Para algunos, fue una manera de institucionalizar los moches.

 

Esto trajo como consecuencia que, incluso, un grupo de organizaciones de la sociedad civil se ampararan contra estas reasignaciones.

 

Sin embargo, desde el Ejecutivo hay señales de esperanza. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ha dicho que el paquete económico presentará un superávit primario de hasta 0.2 por ciento y contendrá elementos que permitirán estabilizar la deuda frente al PIB.

 

Aun así, el escenario de negociación ya fue calificado por las bancadas del Congreso de la Unión como muy complejo y difícil.

 

César Camacho, coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, ha advertido que el Presupuesto del 2017 será quizá el más “severo y difícil de los últimos tiempos” por las restricciones que contendrá.

 

“Será un reto a la responsabilidad y a la sensibilidad social. Las y los diputados estamos listos para hacerle frente sabiendo que, si repartir recursos públicos ha sido siempre difícil, lo será más en tiempos de dificultades y restricciones presupuestales, pero lo vamos a hacer”, aseveró Camacho.

Jorge Estefan Chidiac, diputado del PRI y secretario de la Comisión de Presupuesto, reconoció que las decisiones deben ser tomadas con prudencia, pues todo pende de un hilo.

 

“Lo que tenemos que hacer es cuidar al país en el largo plazo. Como están los mercados, cualquier decisión mal tomada puede poner en duda la estabilidad macroeconómica, el tipo de cambio se nos puede disparar, la inflación se nos puede disparar, la confianza en México, la inversión privada”, afirmó.

 

El PAN ha pedido que el ejercicio presupuestal del siguiente año ponga atención en la disminución de la deuda y tome las medidas necesarias para evitar una mayor devaluación del peso, además de que se evite el crecimiento del gasto gubernamental.

 

“En los tres primeros años del sexenio, los gastos de la Presidencia de la República se incrementaron un 60 por ciento en relación con los tres primeros años del gasto de la Presidencia en el sexenio anterior. Con esto, el actual gobierno no ha dado ejemplo de austeridad”, ha dicho Marko Cortés, coordinador de los diputados de Acción Nacional.

 

El PRD ha dicho que pondrá énfasis en que disminuya el gasto corriente del Gobierno, que no baje el presupuesto de los programas sociales, se revise el precio de los combustibles y se bajen los sueldos de la alta burocracia.

 

“El crecimiento económico es paupérrimo, apenas del 2% en promedio, además se han dado recortes presupuestales muy importantes, el PRD seguirá abogando para que los sueldos de los altos funcionarios disminuyan”, ha afirmado Francisco Martínez Neri, coordinador de los diputados del sol azteca.

 

La negociación del Presupuesto comenzará una vez que se apruebe la Ley de Ingresos por ambas Cámaras, a más tardar el 31 de octubre próximo. El Presupuesto de Egresos 2017 debe quedar aprobado a más tardar el 15 de noviembre.

 

Coberturas petroleras

 

El gobierno mexicano ha recurrido para hacer frente a la crisis económica a la contratación de coberturas petroleras en los mercados financieros que garanticen ingresos mínimos por la venta de petróleo.

 

Este año la SHCP ha garantizado con este blindaje garantizar un precio de hasta 42 dólares por barril, que será el precio de referencia que se utilizará en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación que se presentará esta semana a la Cámara de Diputados.

 

El precio conseguido por el gobierno  son 7 dólares menos que lo que el precio que se logró cubrir este año que fue de 49 dólares.

 

El precio internacional del crudo en promedio se ha ubicado en 33 dólares.

 

El blindaje contratado por el Gobierno federal supone la protección de 250 millones de barriles, el mayor volumen que se haya cubierto desde el 2009.

 

Las pólizas contratadas cubrirán a 38 dólares el precio del petróleo y los 4 dólares restantes serán sacados del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.

 

Es el tercer año consecutivo que se utiliza el FEIP para completar el programa de coberturas, pero nunca antes se había destinado tantos recursos de este fondo para el programa de coberturas 

petroleras.

 

Según datos incluidos en el Cuarto Informe de Gobierno, el costo de las coberturas petroleras para 2016 ascendió a mil 90 millones de dólares, equivalentes a 17,503 millones de pesos. 

 

Se realizaron 44 operaciones en los mercados de derivados internacionales, y en total se cubrieron 212 millones de barriles.

 

Sigue leyendo “El riesgo de la deuda” Por Carlos Salazar 

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