Peligra la calidad académica en la UdeG

“La problemática que tenemos todos es la incertidumbre”, sentenció una profesora de asignatura de la escuela de artes plásticas del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

La mujer decidió omitir su nombre ante la incertidumbre laboral como profesora de asignatura. A unos cuantos días de reanudar el ciclo escolar, la académica y otros docentes, desconocen su futuro en una de las universidades públicas más importantes del país.

El Colectivo de Reflexión Universitaria (CRU), una organización de profesores de la UdeG, crítica con la situación de la casa de estudios, ha señalado el deterioro académico, derivado de las medidas impuestas por las autoridades universitarias.

 En el documento “Criterios y actividades para la planeación académica de los centros universitarios y el Sistema de Universidad virtual”, hecho por las coordinaciones generales de Tecnologías de la Información, de Recursos Humanos, y de Control Escolar de la UdeG, y al que Reporte Indigo ha tenido acceso, se aprecia que desde el 8 de octubre del año pasado se estableció el “preregistro de materias” para que el alumno de a conocer sus preferencias escolares.

“Lo que argumentan es que el preregistro es un instrumento para planificar mejor la enseñanza y las clases y que esto redundará en la cuestión de una mejora académica (…) ahí queda en entredicho esta pretensión de que este instrumento, el preregistro, será para mejorar la calidad académica, porque en los hechos se ve otra cosa”, comentó Ignacio Mancilla Torres, profesor de asignatura del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

Varios maestros relataron a Reporte Indigo que el preregistro determinaría las materias de los alumnos de acuerdo a sus preferencias, bajo el entendido de un mínimo necesario de alumnos por clase. 

En caso de no juntarse una determinada cifra de estudiantes, la materia será cancelada; tales clases, en su mayoría, son impartidas por los profesores de asignatura.

El citado documento dice en su apartado cuatro que la definición y publicación de la plantilla académica debe ser propuesta por cada dependencia en cada uno de los ciclos escolares “en base (sic) en: los lineamientos, la disponibilidad en la infraestructura y cupo de alumnos”.

Los lineamientos que cita el documento oficial fueron firmados en noviembre del 2013 por el rector general de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla. 

En ellos se señala además que, para que los profesores puedan recibir materias o unidades de aprendizaje, se deberán signar criterios de una carga máxima semanal, prevista en su contrato individual. 

“La cuestión y la lectura que nosotros tenemos de la universidad es que vienen procesos de cambio muy radicales, afectando sobretodo las cuestiones laborales y particularmente de la parte más endeble, que somos los profesores de asignatura.

“No es clara, no es transparente (la UdeG) con las medidas que toma, las medidas que toma en el último minuto, no consulta a nadie, las autoridades no son capaces de decirle no al rector y vienen las medidas así a rajatabla”, explicó Mancilla Torres.

Más ‘negocios’, menos maestros

El profesor del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Jaime Arias Amaral, resaltó los contrastes presupuestales que prevalecen en la casa de estudio, pues cada año la institución recibe más dinero, pero también destina más recursos a sus “negocios” universitarios.

“Es paradójico que nuestra universidad año con año reciba mayor recurso, este año por ejemplo es arriba de diez mil millones. Si revisamos el último lustro o la ultima década, año tras año hay más dinero”, dijo el docente.

En los últimos tres años, el Gobierno de Jalisco ha aumentado su aportación presupuestal a la UdeG, en más de dos mil millones de pesos. 

A la par, la UdeG ha hecho ampliaciones en su presupuesto, que reflejan una desproporción en el gasto.

Es el caso por ejemplo de los ”programas institucionales” en los que se encuentran la Feria del Libro en Español de Los Ángeles, LéaLA, la vinculación con clubes de jaliscienses en Estados Unidos y la vinculación del Festival Internacional de Cine en Los Ángeles, cuyo presupuesto al inicio del 2014 era de 6.4 millones de pesos, pero al concluir el año rebasó esa cantidad y sumó un total de 15.6 millones de pesos, un incremento de casi 150 por ciento.

Y mientras esa ampliación presupuestal superó los 9 millones de pesos, para los Fondos Institucionales Participantes en Materia de Desarrollo Académico (en el que se encuentra el Programa del Mejoramiento del Profesorado), apenas sí su presupuesto se amplió a 700 mil pesos más. 

Lo mismo sucedió en el Programa Especial para la titulación de egresados de docencia en inglés, al que le dieron 200 mil pesos adicionales.

Las autoridades de la UdeG han calificado como una “leyenda urbana” el destino de recursos públicos a las empresas universitarias. Así lo dijo en marzo del 2013 el exrector, Marco Antonio Cortés Guardado.

“La leyenda urbana de que la labor cultural de la Universidad de Guadalajara le quita dinero a otras funciones sustantivas, quien revise la distribución del presupuesto se dará cuenta de que es una falsedad de las más grandes del mundo”, dijo Cortés Guardado.

Los números contradicen al exrector: la Coordinación del Corporativo de Empresas Universitarias tuvo un aumento presupuestal al concluir el 2014, por un millón 39 mil 500 pesos.

La Operadora de Televisión Abierta llegó a los 59 millones de pesos ese año; y tan solo a la hechura del libro conmemorativo por los 20 años de la Red Universitaria le fueron dados 750 mil pesos.

La mitad de los profesores son de asignatura

Más allá de los contrastes presupuestales, para el profesor Enrique Cuevas Rodríguez, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), se han suscitado recortes a muchas áreas del presupuesto universitario con el fin de “generar ahorros”, que han repercutido en la calidad académica y en los indicadores de calidad de la propia universidad. 

Cuevas Rodríguez recordó que 10 años atrás, la universidad optó por contratar a los profesores de asignatura –que hoy representan más de la mitad del cuerpo académico de la UdeG– pues significaban un ahorro a la institución, por el bajo salario que percibían.

Ahora, cuando esa plantilla de maestros ha aumentado tanto, la UdeG quiere ahorrar en ese gasto con medidas veladas como el preregistro.

“Esto ha sido una amenaza constante y lo han manifestado los profesores porque en muchos casos de plano ha desaparecido la materia o ha desaparecido prácticamente de la nómina el profesor de asignatura”, detalló Enrique Cuevas.

Así mismo explicó que para los profesores en general existen salarios raquíticos y para los de asignatura el problema se agrava, puesto que su pago puede llegar a ser inferior a los 4 mil pesos mensuales debido al recorte de materias. 

Contrastes presupuestales

> En el 2014 hubo varias ampliaciones presupuestales en la Universidad de Guadalajara.

> La Feria Internacional del Libro en Español de Los Ángeles (LéaLA) y otros programas cerraron con 15.6 millones de pesos (9 mdp más que los presupuestados inicialmente).

> Coordinación del Corporativo de Empresas Universitarias tuvo 1 millón de pesos más.

> Operadora de TV Abierta cerró con un total de 59 millones de pesos.

> Libro Conmemorativo 20 años Red UdeG costó al final del 2014, 750 mil pesos.

En cambio:

> A los Fondos Institucionales Participantes en Materia de Desarrollo Académico (en el que se encuentra el Programa del Mejoramiento del Profesorado), apenas se le ampliaron 700 mil pesos más.

> Programa Especial para la titulación de egresados de docencia en inglés, recibió 200 mil pesos adicionales.