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En Santa Fe primero ocurrió la rapiña por los predios que se vendieron en millones de dólares y detonaron el “boom” inmobiliario de oficinas, centros comerciales y departamentos.
Pocos pensaron en el deterioro de la zona: escasez de agua, colapso de las vialidades y deficiente transporte público para mover a los miles que acuden diariamente a Santa Fe a trabajar.
El caos que ya existía se incrementó debido al inicio de actividades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Cuajimalpa, a partir de enero de este año.
Maestros y alumnos de esta casa de estudios se han convertido en el nuevo botín de camiones y microbuses que resultan insuficientes para cubrir la demanda de los miles de trabajadores y oficinistas, a los que ahora se suman maestros y alumnos de la UAM.
A solicitud del rector
La Secretaría de Transportes y Vialidad del Distrito Federal (Setravi) tiene una confrontación con los transportistas de la Ruta 5, quienes le reclaman haber permitido que la Línea 1 de Ecobús, Ruta 34A esté transportando a los nuevos pasajeros de la UAM Cuajimalpa.
Debido al insuficiente transporte de la zona, el rector de la UAM Cuajimalpa, Eduardo Abel Peñaloza Castro, solicitó a la Setravi, desde el pasado diciembre del 2013, ampliar el servicio de la Red de Transporte de Pasajeros mediante el sistema Ecobús para atender las necesidades de alumnos y trabajadores.
A partir de dicha solicitud, el titular de Setravi, Rufino H. León Tovar, autorizó a la línea 1 de RTP ampliar el recorrido de la Ruta 34A “Balderas-Santa Fe” a fin de otorgar el servicio solicitado por la academia.
El permiso que otorgó la Setravi despertó la inconformidad por parte de los concesionarios de las rutas que ya circulan por la zona, reclamando que dicha ampliación al Ecobús Ruta 34A representa una competencia desleal.
A través de diversos oficios, José Guadalupe Coria Morales, representante de la Unión de Permisionarios de Transportación Colectiva Ruta 5 reclamó a la Setravi violentar el convenio que mantiene con ellos desde el 9 de mayo del 2011 al permitir que la Ruta 34A del Ecobús circule en la zona.
Reporte Indigo tiene en su poder documentación a través de la cual la Secretaría de Transporte y Vialidad contesta que el permiso que se entregó a la línea 1 del Ecobús responde a un interés general para eficientar el servicio de transporte a la comunidad de la UAM Cuajimalpa.
“No existe transgresión alguna al convenio que refiere, toda vez que no se trata de un nuevo servicio sino de la ampliación del recorrido que ofrece el Gobierno del Distrito Federal a través de la Red de Transporte Público (RTP), asimismo es importante considerar que habiendo revisado los archivos de esta dependencia no se localizó autorización vigente para la organización que dice usted representar”.
Sin autorización en Santa Fe
Respecto al escrito de que la autorización otorgada a la RTP del Distrito Federal provoca una competencia desleal y ruinosa a la Ruta 5, Setravi defiende el pleno uso de sus facultades para emitir los permisos que se requieran en materia de transporte público.
Por si fuera poco, la dependencia que encabeza Rufino H. León argumentó en su escrito del pasado 6 de febrero de este año que los recorridos que tiene autorizados la Ruta 5 (parte quejosa) no contemplan el servicio a las instalaciones de la UAM Cuajimalpa que inició de lleno sus actividades educativas el pasado 2 de enero del 2014.
El documento puntualiza que la ampliación de la Línea 1 de Ecobús, autorizada a RTP “atiende a un universo de usuarios no contemplado en la autorización que en su momento se otorgó a Ruta 5, en razón de que se trata de nuevos usuarios que tienen como destino la UAM Cuajimalpa”.
Además, luego de los primeros servicios que otorgó Línea 1 a los alumnos y trabajadores de esa casa de estudios, el rector de la misma, a través de un nuevo oficio con fecha del 5 de febrero, solicitó al secretario de Transportes se continúe brindando el servicio a cargo de RTP debido a la buena recepción de estudiantes y trabajadores.
Derivado de la “enérgica protesta”, como los transportistas llamaron a la autorización expedida por Setravi, que a decir de ellos violenta el convenio signado desde el 2011, la dependencia del GDF lejos de dar cabida a su reclamo les recordó que entrará a revisión su permiso para circular en la zona.
“La Ruta 5 no tiene autorización para prestar el servicio de transporte de pasajeros hacia la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa, e inclusive no tiene autorizaciones vigentes para prestar servicios en la región de Santa Fe”.
Más allá de prohibir que circulen en la avenida Carlos Graef, donde se ubican las instalaciones de la UAM Cuajimalpa, la Setravi conminó a los transportistas inconformes para que de ninguna manera obstruyan, impidan, obstaculicen o pongan en riesgo la prestación del servicio de transporte público que brinda de RTP Línea 1 Ecobús.
“Ya que de lo contrario, esta autoridad actuará”, advierte la Setravi a través del documento del que se envió copia al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y al secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés.
Zona de conflicto
Carlos Graef es la avenida que cruza el predio “El Encino” en Santa Fe, que en el 2005 le costó el desafuero al entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
Por años, el pleito entre un particular y el GDF mantuvo asfixiada la vialidad en Santa Fe e impedía la conexión con el hospital ABC que opera en esa zona.
Luego de 11 años de litigio, la vialidad se inauguró durante la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, para cumplir con una serie de compromisos que la administración local adquirió con particulares.
Por eso es que a estas alturas y luego de tantos años de conflicto, el GDF no puede tolerar reclamos, mucho menos amagos, de un grupo de transportistas que ahora se pelean otro tipo de botín, el de los nuevos pasajeros que genera la UAM Cuajimalpa.