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Los diputados apuntan a que la austeridad estaría por encima de cualquier petición de más impuestos del Gobierno independiente
Tras el golpe sufrido en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 (PEF), el Gobierno del Estado prepara una estocada más a los contribuyentes de Nuevo León con más deuda, más
impuestos y proyectos de asociación pública privada.
El Congreso del Estado, controlado por el PRI y el PAN, tendrá la última palabra si aprueba el paquete económico que la Tesorería enviará esta misma semana para su aprobación.
A partir de este año, a raíz de reformas aprobadas en el Legislativo, el Congreso estatal tiene facultades para modificar el presupuesto que envía el Estado para su aprobación.
Este pasado fin de semana, coordinadores de las diferentes bancadas sostuvieron reuniones y pláticas con el tesorero del Estado, Carlos Garza, y Fernando Elizondo, titular de la Coordinación
Ejecutiva, quien intenta que se apruebe un presupuesto que pretende conseguir los recursos que no lograron cabildear en la Federación.
Para los diputados todo apunta que la austeridad estaría por encima de cualquier petición de más impuestos del Gobierno independiente.
Por lo pronto, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón amagó con echar atrás la cancelación de manera gradual del cobro de la tenencia.
Presupuesto vigente
Según el compromiso anterior del Gobierno del Estado, la eliminación gradual de la tenencia incluiría un 40 por ciento en el 2016; en 2017 sería de 70 por ciento y en 2018 se eliminará por completo.
En su argumento para no retirar este impuesto, Garza aduce que el Gobierno federal podría pensar que Nuevo León no ocupa recursos, pues se daría el lujo de no cobrar este gravamen.
Otra opción que plantea el Gobierno del Estado para recaudar más recursos sería contratar más
deuda pública por la vía de la bursatilización de la Red Estatal de Autopistas, la REA.
El Gobierno pretende contratar un endeudamiento de 9 mil millones de pesos más para el estado a través de la Red Estatal de Autopistas.
El Congreso local ha rechazado la petición, sin embargo el Estado insiste con el nuevo endeudamiento.
En un intento desesperado por conseguir recursos, el Gobierno ha recurrido al “Fondo de los Moches”.
Reporte Indigo adelantó que las expectativas para el Estado eran malas en el reparto de recursos del PEF 2017. Y así fue.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, aprobado la madrugada del viernes, no hubo recursos para terminar la Línea 3 del Metro ni tampoco para la construcción del nuevo penal en el municipio de Mina.
El Estado y los Municipios sólo recibirán 282 millones de pesos del Fondo Metropolitano para obras viales en la zona conurbada. Para este 2016 se habían conseguido 906 millones de pesos, por lo cual representa una caída cercana al 70 por ciento.
Impuesto disfrazado
El Gobierno independiente busca disfrazar un nuevo impuesto en el cobro por la verificación vehicular, que sería de 420 pesos por cada auto.
El gobernador Jaime Rodríguez ha asegurado que buscará argumentos para poder cobrar este impuesto, y todo apunta a que sería por la contaminación que genera el parque vehicular en la zona metropolitana.
Durante su primer informe de Gobierno, el mandatario se lanzó contra las pedreras por ser las principales generadoras de contaminación.
Pero sólo quedó en una pequeña acción, pues aún no se ha dado a conocer un plan integral que tendrá que implementar para evitar la contaminación.
Estas acciones contra las empresas productoras de caliza dejan ver que la Administración estatal va en serio en implementar el programa de verificación vehicular.
Las bancadas del PRI y el PAN acordaron que aceptarían el programa únicamente si se aplica de forma gratuita.
Diputados prevén poca negociación
Marco González adelantó que por el poco tiempo del que se dispone, muy probablemente las negociaciones para aprobar el presupuesto estatal serán muy mínimas.
“Nos quedan pocos días, la primera reunión fue el pasado 10 de noviembre, creo que desde hace un mes se debió haber hecho la reunión. Veo poco factible que todos estemos de acuerdo, llegar al 20 de noviembre en un acuerdo.
“Pero lo veo poco factible, celebremos las reuniones, vamos que tener más reunión, para que no se tenga un veto, esperamos que el 7 de diciembre tengamos un presupuesto consensado”, dijo el coordinador de la bancada del PRI.
El Gobierno también prevé que la aprobación del presupuesto pudiera provocar confrontación con los diputados.
