https://youtu.be/TKnoF5Fslm8
El diputado federal perredista de Nuevo León, Waldo Fernández, acaba de presentar una iniciativa en la Cámara de Diputados para que en las escuelas del país se enseñe la lengua de señas como materia optativa.
“Nosotros estamos solicitando una modificación legal de los artículos 7 y 33 de la Ley de Educación, en donde solicitamos que la lengua se señas sea optativa para que los alumnos puedan estudiarla como si estudiaran inglés o francés”, señala el legislador en entrevista para Reporte Indigo.
Waldo Fernández González es un abogado egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y que viene del sector empresarial. No le gusta que le digan diputado, prefiere que lo llamen por su nombre, Waldo.
Asegura que él no está en política por la remuneración económica, ya que sus ingresos provienen del despacho de consultoría del cual es asociado, y de lo que ha obtenido laborando en la iniciativa privada.
El legislador neoleonés donó su primer sueldo como diputado, y desde entonces ha donado una de cada dos de sus dietas a diversas causas benéficas, como al Centro Integral Down, en marzo pasado.
Sería en un evento en este centro donde se le acercaría un padre de familia, con un hijo con una discapacidad auditiva. Este encuentro que sería el detonante de la iniciativa de ley que hoy está proponiendo.
“Me expresó la preocupación que tenía porque su hijo al final del día no puede interactuar con sus compañeros. En este país se confunde la inclusión con que estés sentado en el lugar, pero no con la interacción adecuada con los demás”.
En nuestro país, la discapacidad auditiva es la tercera más frecuente entre la población, y solamente 47 de 100 personas en edad escolar con dificultades para poder escuchar asisten a la escuela.
“Hay que entender que no simplemente es ir a sentar al alumno con discapacidad a algún lugar, sino darle las condiciones para que pueda él desarrollarse”, afirma el perredista.
Además, el grado de deserción escolar aumenta conforme sea la edad del estudiante, principalmente por la falta de lugares accesibles o las condiciones necesarias para educar a estas personas con discapacidad.
“Después de platicar con este padre, empezamos a desarrollar la idea de la iniciativa. Necesitamos maestros capacitados para enseñar la lengua de señas, de tal manera que puedas interactuar con las personas que tienen discapacitad auditiva”, declara Fernández.
Aunque muchas de las escuelas del país, sobre todo instituciones privadas, han impulsado la inclusión de los estudiantes con alguna discapacidad, la realidad es que la inclusión se ha generalizado, sin hacer un diagnóstico de las necesidades de cada sector.
Para Waldo Fernández, ha habido una buena intención por parte de las autoridades educativas para integrar a las personas con alguna discapacidad al modelo educativo, sin embargo, esta integración no se hace con una evaluación de cada grupo vulnerable.
“Yo no creo que sea un sistema que excluya a las personas con discapacidad, pero no es lo mismo un estudiante con síndrome de down a un estudiante con alguna discapacidad auditiva, por ejemplo”, asevera.
El tránsito legislativo
Waldo Fernández reconoce que esta iniciativa no satisface todas las necesidades de este segmento de la población, pero es un primer paso muy importante que permitirá la inclusión a un mediano plazo.
“Lo primero es meter el pie por la puerta y luego vamos avanzando en políticas públicas. La iniciativa va bien, hemos platicado con gente de la SEP y la ven viable, sobre todo porque no hay impacto presupuestal”, declara.
Conocedor de los procesos legislativos, y del tránsito que debe tener toda iniciativa, Fernández sabe que no será un tema en la agenda prioritaria de la Cámara, pero está seguro que, por la naturaleza de su propuesta, será desahogada en el próximo periodo.
Los puntos destacados de la iniciativa
-Reforma los artículos 7 y 33 de la Ley General de Educación.
-A fin de lograr la inclusión de las personas con discapacidad auditiva, se promoverá la enseñanza de la Lengua de Señas Mexicana para los educandos de forma optativa.
-Es necesario que la dificultad para oír y escuchar deje de verse como un impedimento para el desarrollo integral
-Los profesores desde su formación deberán de llevar como materia el Lenguaje de Señas, para que una vez finalizando su formación educativa, pueda brindar a los educandos esta materia optativa.