Para los partidos políticos la austeridad Republicana no aplica.
Mientras organizaciones de los tres niveles de gobierno, civiles, autónomas y diversos programas impulsados por el Gobierno federal han visto un recorte en sus recursos en lo que va del sexenio, los partidos políticos continúan recibiendo millones de pesos para sus gastos.
En el 2020, obtuvieron un presupuesto federal de cinco mil millones de pesos. Ahora, para el 2021, cuando se llevarán a cabo las elecciones más grandes de la historia de México, el Instituto Nacional Electoral (INE), a través de la fórmula establecida en el artículo 41 constitucional, definió otorgarles 7 mil 200 millones de pesos, lo cual también incluye a las candidaturas independientes.
Ante esta realidad, tanto desde la Cámara de Diputados como desde la Cámara alta, legisladores de Morena retomaron el discurso de modificar la Constitución para quitarles recursos y que el apretón de cinturón sea para todos y no solo para unos cuantos, una iniciativa del senador Martí Batres que está pendiente de discusión y aprobación.
A esta idea también se ha sumado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien desde su conferencia mañanera ha hecho diversos llamados a que los partidos políticos devuelvan voluntariamente parte de sus prerrogativas para que el Gobierno federal pueda destinarlas a la recuperación de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.
“Mi recomendación respetuosa es que se reduzca el presupuesto destinado a los partidos. Esa es una iniciativa de ley que está en el Congreso y no ha sido aprobada. Porque sí es bastante dinero, son como 5 mil o 7 mil millones de pesos que en estos tiempos deberían de utilizarse, o una parte considerable, para atender la emergencia sanitaria”, dijo el viernes 4 de septiembre desde Palacio Nacional.
Por su parte, el diputado y coordinador de la bancada de Morena, Mario Delgado, respondió a la propuesta de los partidos de oposición de crear un ingreso básico para contrarrestar la crisis económica provocada por la pandemia, pidiéndoles que mejor apoyen la iniciativa de reforma constitucional para recortar el presupuesto de los partidos políticos a la mitad.
Discurso tardío sobre presupuesto a partidos, tendencia correcta
Tanto el llamado de los congresistas como del propio Presidente de la República es meramente electoral, pues modificar la cantidad de dinero que se le da a los institutos políticos en estos momentos ya no es posible.
“Ahorita ya no se puede quitar presupuesto a los partidos políticos porque es una fórmula de aplicación que está en la ley y en la Constitución. Entonces por consecuencia el INE simplemente calcula y la Cámara de Diputados tiene que dar el visto bueno.
No obstante, el experto en materia electoral, reconoce que a pesar de que estamos otra vez en presencia de un discurso que en términos legales no se puede materializar, en términos políticos es correcto.
“Coincido con la tendencia que apunta hacia disminuir el costo de los partidos políticos, habría que ponerse de acuerdo en la manera en cómo se ajusta la fórmula.
“Creo que la posibilidad de reducir el financiamiento de los partidos está ahí y hay elementos que podrían permitir un financiamiento de otras características, habría que revisar y replantear algunos puntos como las ponderaciones para entregar el dinero a los partidos, eso sería importante porque hoy en día se otorga el 70 por ciento en forma proporcional a la fuerza electoral y eso hace que los institutos que tienen una mayoría pues tengan una cantidad mucho más grande de recursos que el resto de los institutos, entonces convendría matizar eso”.
Marco Baños también dice que valdría la pena meterle un componente importante a la fórmula como podría ser algún tipo de influencia del número de votos válidos que se alcanzan en las elecciones.
Segunda etapa
Christian Salazar, abogado especializado en temas electorales por parte de la UNAM, también concuerda con la propuesta de disminuir las prerrogativas que se le otorgan a los institutos políticos, pues asegura que en este momento hay muchas otras áreas en las cuales de puede utilizar parte de ese dinero y en las cuales traería muchos más beneficios.
“Creo que actualmente en México hemos alcanzado un nivel de democracia en el cual los partidos políticos ya no requieren de tanto dinero para poder llevar a cabo sus funciones.
“Además, hoy en día, con los avances tecnológicos, también ha cambiado la manera de hacer promoción política. Ya no se necesitan imprimir banderas y folletos para tapizar las calles, ahora mucho se puede trasladar al mundo digital, donde los costos son mucho más bajos”, asegura.