Partidos, alianzas y aspirantes a candidaturas se enfocan en las elecciones de 2024, no hay más

La arena política y todas las piezas se comienzan a acomodar rumbo a la cita electoral del próximo año, pero los procesos internos y la contienda misma podrían modificarlo todo
Rubén Zermeño y Karina Vargas Rubén Zermeño y Karina Vargas Publicado el
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Tras el cierre del proceso electoral de 2023, con un saldo de una victoria para Morena y sus aliados y otra para la coalición Va por México, los partidos políticos entran en la etapa de definición, o redefinición, de lo que será su hoja de ruta rumbo a las elecciones de 2024, que se perfilan a ser las más relevantes de las últimas décadas por todo lo que está en juego.

Además de la presidencia de la República, estarán en juego nueve gubernaturas, incluyendo la Ciudad de México y sobre todo cobra relevancia lo que pueda pasar en la renovación del Senado de la República y la Cámara de Diputados, cuya composición será clave para saber el margen de maniobra con el que pueda contar el próximo o la próxima titular del Ejecutivo federal.

Del lado de Morena, algunos aspirantes a la candidatura presidencial como el canciller Marcelo Ebrard han hecho un llamado a la dirigencia nacional para acelerar la definición de su proceso interno y establecer reglas claras para la designación del representante del partido, mientras que sus aliados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) ya han “destapado” a sus propios aspirantes en las figuras de Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña.

Por parte de la coalición electoral Va por México se espera que en los siguientes días haya un cónclave entre los dirigentes partidistas y los aspirantes presidenciales para establecer una hoja de ruta para definir no solo a su candidato sino el proyecto con el que intentarán desafiar la hegemonía de Morena.

Sin embargo, los resultados del pasado 4 de junio y las diferencias que se han suscitado internamente en los dos grandes bloques podrían derivar en una revaluación de las coaliciones.

El baile de las ‘corcholatas’

Aunque un poco disminuido, el efecto Andrés Manuel López Obrador, que tuvo su máxima expresión en 2018, llegará a 2024. De acuerdo con la mayoría de encuestas, Morena es el partido favorito en la opinión popular para repetir victoria y hacerse con la silla presidencial el próximo año.

La intención del voto cambia de acuerdo al candidato que abanderará la contienda, pero en general, el aspirante que sea elegido internamente es muy probable que sea el próximo presidente o presidenta del país. Aunque en política y en campaña todo puede cambiar.

Sabiendo que haciéndose de la victoria al interior de Morena, estarían tocando con los dedos la silla presidencial, los aspirantes a la candidatura interna arrancaron desde hace varios meses el baile de “corcholatas” en campañas de promoción personal disfrazadas de eventos políticos y en una lluvia de dimes, diretes, ataques y contraataques.

La pieza más reciente de este baile de las “corcholatas” lo protagonizó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien dijo que enviaría a la dirigencia nacional de Morena su propuesta para la selección de la o el candidato rumbo a las elecciones del 2024.

El mismo Ebrard reveló que tenía previsto presentar dicha iniciativa ayer, justo después de haber terminado el proceso electoral 2023, pero el propio partido le solicitó posponer la fecha al día de hoy.

“No tengo inconveniente. Están ahorita medio desvelados o desveladas. Entonces mañana lo presentaré y seguramente será tomado en cuenta”, dijo el morenista.

Ebrard prevé que para la próxima reunión del Consejo General de Morena, que se llevará a cabo el 11 de junio, los liderazgos comiencen a definir la ruta de selección.

Desde el pasado 31 de mayo, el secretario federal ha pedido al partido que defina el método de selección y que garantice el piso parejo entre todos los aspirantes, es decir, que todos tengan las mismas oportunidades de ganar.

Además, propuso un debate entre los aspirantes y que cada “corcholata” renuncie a su cargo para erradicar la posible ventaja que podría representar estar dentro de la administración pública.

“Eso da una ventaja muy importante sobre mi contrincante. Entonces me parece muy sensato renunciar por esa razón, porque de otro modo tienes una ventaja muy grande”, dijo.

‘No renunciaré’

Por su parte, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, contrarió a Ebrard y aseguró que no tiene ninguna intención de renunciar a su cargo hasta que gane la encuesta interna de Morena.

“Ellos van a hacer una propuesta, yo no pienso renunciar al cargo de jefe de Gobierno en la Ciudad de México. Yo fui electa hasta que, en su caso, gane la encuesta y, en todo caso, ya será una situación distinta; pero por el momento yo estoy dedicada a la ciudad”, respondió Sheinbaum.

Con un perfil más bajo, pero operando y consiguiendo apoyo político, principalmente de gobernadores, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, avanza en el baile de las “corcholatas” y se espera que saque sus mejores bailes en los últimos sones.

Mientras avanza la contienda interna, el maestro de ceremonias, el presidente Andrés Manuel López Obrador, insistió en que no intervendrá en el proceso interno de Morena para elegir a su sucesor.

“No va a haber dedazo. Va a ser la gente, van a ser los ciudadanos”, volvió a insistir.

PAN, el gran perdedor

Las y los coahuilenses votaron para que el candidato de la alianza Va por México, Manolo Jiménez, sea su próximo gobernador.

Así lo indican los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) que, al corte de ayer, le dan una preferencia del voto al priista del 56.9355 por ciento.

En ese proceso electoral, como en los de 2021 y en la renovación de la gubernatura del Estado de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha ido en alianza con los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD); quienes, pese a ser parte de la victoria del domingo pasado, son los menos favorecidos con los resultados de los comicios.

En Coahuila, particularmente, el PAN pasó, de ser la primera fuerza opositora y la segunda fuerza política en 2017, a posicionarse como la cuarta fuerza en 2023, de acuerdo con analistas.

Hace seis años, el candidato del blanquiazul, Guillermo Anaya Llamas, quedó tan sólo 2.5 puntos abajo del priista Miguel Riquelme en las votaciones, aunque se argumentó un fraude a favor del también priista Riquelme Solís.

“Existe la posibilidad de que el PAN quede desfondado. Hace seis años, era la segunda fuerza y disputó la gubernatura de Coahuila de una manera muy intensa.

“A punto estuvo de anular la elección y de construir un nuevo proceso electoral, fue un año muy tenso de sucesión. Pero ahora es posiblemente la cuarta fuerza electoral y sería el mayor perdedor de esta elección”, afirma el analista político y periodista originario de Coahuila, Arturo Rodríguez.

Añade que hay un proceso de realineación política, el cual genera las condiciones para que la “derrota panista” sea uno de los elementos más notorios de esta elección.

Lo anterior, al subrayar que el PAN ha sido históricamente la segunda fuerza electoral, en contraste con los partidos de izquierda que, desde los años 70, no habían tenido un posicionamiento como el que lograron Morena y el Partido del Trabajo (PT) a pesar de sus desacuerdos.

El PREP señala, con el 100 por ciento de las actas contabilizadas, que la oposición, entre Ricardo Mejía Berdeja (PT) y el morenista Armando Guadiana sumaron un total de 453 mil 274 votos, el equivalente al 34.7934 por ciento de los sufragios.

En cuanto al PAN, el sistema indica que recibió 89 mil 473 votos, es decir, el 6.8679 por ciento, en Coahuila; y 701 mil 116 votos en el Edomex, el 11.2950 por ciento.

Antes y después de ser gobierno, el PAN siempre ha sido la segunda fuerza política del país. Foto: Especial
Antes y después de ser gobierno, el PAN siempre ha sido la segunda fuerza política del país. Foto: Especial

Pierden el registro

En tanto, el partido que dirige Jesús Zambrano, según los conteos del PREP, podría perder el registro local en los estados donde hubo elecciones el 4 de junio, al registrar en ambos casos una votación menor al tres por ciento, la necesaria para mantenerse vigentes.

En Coahuila, el PRD lleva una votación a favor del 2.7474 por ciento (35 mil 792 votos), mientras que, en el Estado de México, de 2.9494 por ciento (183 mil 079 votos).

MC, llave o candado

La contienda electoral de 2024 se podría dividir en dos bandos: Morena y sus aliados contra los partidos de oposición, pero en medio de ellos se encuentra Movimiento Ciudadano, un instituto político que si bien no representa un gran porcentaje del electorado, ha conseguido victorias importantes en los últimos años como las gubernaturas de Jalisco y Nuevo León.

Además, las simpatías por MC han crecido debido a su agenda social, progresista y a que varios de sus candidatos tienen un perfil más ciudadano y menos político.

Debido a esas características y a los votos que puede “arrastrar”, la coalición Va por México volvió a pedirles que se unieran a ellos.

El día de ayer, los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD, se reunieron para informar que a más tardar el 26 de junio anunciarán cuál será su método para elegir a su candidato presidencial.

ante Delgado anunció que en las elecciones presidenciales de 2024, Movimiento Ciudadano competiría solo. Foto: Especial
ante Delgado anunció que en las elecciones presidenciales de 2024, Movimiento Ciudadano competiría solo. Foto: Especial

“Construiremos un método que nos permita lograr la candidatura de mujer u hombre más competitiva posible que encabece los esfuerzos rumbo a la presidencia y nos hemos puesto como fecha el próximo lunes 26 de junio, fecha máxima para informar el proceso, el método que será incluyente, abierto cómo construiremos la candidata presidencial fuerte”, dijo Marko Cortes del PAN.

Cortés además lanzó un ultimátum al partido naranja y les pidió que se unieran al gran bloque opositor, pero ahora en lo electoral.

“Que piensen en México antes de sus intereses partidistas, que no quieran hacer el trabajo sucio, a que vengan y se sumen a esta coalición que en todas las encuestas representa el 40 por ciento de la intención de voto en el país”, insistió.

A los pocos minutos, Dante Delgado, dirigente nacional de MC, respondió al ultimátum y aclaró que no se les unirían.

“Advertimos que no estaríamos tocando los violines en un barco que iba a pique y destinado al fracaso. Lo decimos una vez más: no nos vamos a subir al Titanic de Va por México”, dijo Delgado.

El líder emecista además denunció un contubernio entre ambos bandos y sostuvo que la verdadera fuerza política opositora son ellos.

Las declaraciones de Delgado “chocan” con las acusaciones que realizaron los integrantes de Va por México durante las contiendas en el Estado de México y Coahuila.

En dichas entidades, Movimiento Ciudadano no presentó candidato e hizo un llamado a no otorgarle votos al PRI. Su estrategia fue interpretada por los aliancistas como favorecedora para Morena.

Delgado insistió en que no confía en el tricolor y que quien verdaderamente está con Morena es el líder tricolor, Alejandro Moreno.

“El riesgo que se corre con ‘Alito’ es que vaya en coalición para la derrota y una vez que hayan elegido a los miembros del Congreso, hagan lo que hizo el Verde con ellos 6 años antes (…) el Verde fue con el PRI y ya que había ganado, se sumaron a Morena”, dijo.

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