Las finanzas del Gobierno de Nuevo León están comprometidas en la deuda. En su Evaluación del nivel de endeudamiento de las entidades federativas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pone a este estado en color amarillo, sólo a un paso de llegar a rojo en el segundo trimestre de 2021.
La SHCP califica en color verde a las entidades sostenibles; en amarillo a las que están en observación y en rojo a aquellas que tienen un endeudamiento elevado.
El Indicador 1 es sobre Deuda Pública y Obligaciones sobre Ingresos de Libre Disposición, de 106.7 por ciento y en observación; el Indicador 2, acerca del Servicio de la Deuda y de Obligaciones sobre Ingresos de Libre Disposición es de 8.9 por ciento y en observación también; el Indicador 3, referente a Obligaciones a Corto Plazo y Proveedores y Contratistas sobre Ingresos Totales es de -0.7 por ciento.
La Secretaría de Finanzas y Tesorería, a cargo de Carlos Garza, tiene una deuda pública de largo plazo que se paga, entre otros ingresos, con las participaciones federales del Ramo 28 y 33.
Las transferencias que se realizan por medio del Ramo 28, “Participaciones a entidades federativas y municipios”, pueden ser usadas libremente por parte de los estados y municipios. Mientras que las del Ramo 33, “Aportaciones a entidades federativas”, tienen objetivos definidos por el gobierno federal en materia de educación, salud, infraestructura educativa y social, y seguridad pública.
Fuentes del Congreso local refieren que en la gestión de Carlos Garza, que arrancó en 2015, la deuda de largo plazo tenía como garantía sólo la totalidad de las participaciones federales a las que Nuevo León tenía derecho. Sin embargo, para 2020, el portafolio de garantías se diversificó.
Las fuentes legislativas prevén que el Presupuesto de Egresos 2022 del Gobierno estatal sea el mismo o un tanto menor al que tuvo este año el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, pues entre la deuda y la poca recaudación habrá complicaciones financieras.
Nuevo León se encuentra entre las cuatro entidades federativas que están en observación en el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por su endeudamiento. También aparecen así Coahuila, Chihuahua y Quintana Roo.
El panorama financiero que le espera al próximo gobernador, Samuel García, no es nada alentador, por lo que sus promesas de campaña deberán ajustarse a los números rojos actuales.
Poca capacidad de pago de deuda de NL
Los 51 municipios de Nuevo León están en una situación alarmante en cuanto a su capacidad de pago. Todos presentan sólo 11.37 por ciento de solidez financiera, revela el Presupuesto de Egresos 2020 del Gobierno estatal.
El análisis financiero de las entidades municipales hecho por la Secretaría de Finanzas y Tesorería del Estado, a cargo de Carlos Garza, señala que tuvieron necesidades de liquidez para enfrentar el cierre del ejercicio 2020 y para el ejercicio 2021.
Municipios como Guadalupe, San Nicolás y Salinas Victoria están considerados en un estatus de observación por su deuda pública. Es decir, están en color amarillo a un paso de estar en rojo, que significa alerta.
Los municipios solicitaron un adelanto de las participaciones federales, pero no es para inversiones públicas productivas, sino para atender las necesidades de gasto en la operación de los bienes y servicios públicos a su cargo.
“La entrega de anticipos a cuenta de participaciones en ingresos federales del Fondo General de Participaciones (FGP) a los municipios del Estado, que así lo soliciten, hasta por un monto equivalente a un mes del promedio del presente ejercicio fiscal”, dice el documento.
Los municipios presentan un problema de una disminución de recaudación de impuestos en 2020, por lo que sus finanzas no son nada alentadoras para el año 2022, y las participaciones federales serán un respiro para los alcaldes electos entrantes.