La administración de Miguel Treviño de Hoyos como alcalde de San Pedro se ha caracterizado por violar la ley para la remodelación del Parque Bosques del Valle.
Esta vez, el relleno de la tierra amarrilla violó el artículo 160 de la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el Estado de Nuevo León, donde por ningún motivo se puede construir en una cañada.
“En ningún caso se permitirá el relleno de cañadas y barrancas para la edificación del equipamiento público descrito por este artículo”, dice este reglamento.
En el área de la cañada, que mide 6 mil metros cuadrados y absorbía 9 mil metros cúbicos de agua, se realizó un relleno con tierra amarilla compactada, junto con cemento, como parte de la construcción de un anfiteatro, que finalmente ocasionó que se perdiera absorción.
Treviño no ha presentado la Manifestación de Impacto Ambiental
La remodelación del Parque Bosques del Valle no sólo acabó con la vida útil de 33 árboles adultos, sino también con una capa vegetal que fungía como zona absorbente para una cañada. Con el paso del tiempo se formó un lago en este espacio público calificado como una zona de peligro en el Atlas de Riesgo de Nuevo León.
Esto quedó evidenciado con la tormenta tropical Hanna, pues la obra provocó que el flujo hídrico que recibían los pluviales del área aumentará de manera desmedida, formando un socavón en la colonia Bosques del Valle. El Parque Bosques del Valle debió conservar su estado natural, más no construir sobre la hondonada para hacer un anfiteatro.
La diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Ivonne Bustos Paredes, había advertido antes de la llegada del meteoro que la construcción en la cañada sería un error urbanístico, luego de consultar con expertos como Rodrigo Velarde y Oscar Bulnes, ambos arquitectos.
“Además la construcción viola lo que establece este artículo, el cual prohíbe rellenar cañadas para construir equipamiento de parques. Las consecuencias se pueden palpar en el socavón y en la pérdida de masa arbórea en dicha área verde. La remodelación, desde sus inicios, atenta contra toda lógica ambiental, se derriban espacios que cumplen una función de absorción de los flujos hídricos al construir estructuras de cemento y tierra compactada”, explicó la legisladora.
La cañada es parte de uno de los cuatro escurrimientos principales de esa zona, por lo que el rellenarla contra la ley ha causado un cambio drástico en el flujo hídrico que repercute en los habitantes. El alcalde violó además el artículo 100 de la Ley de Aguas Nacionales, donde se establece que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tendría que evitar cualquier construcción que altere el cauce natural de una corriente.
“La Comisión establecerá las normas o realizará las acciones necesarias para evitar que la construcción u operación de una obra altere desfavorablemente las condiciones hidráulicas de una corriente o ponga en peligro la vida de las personas y la seguridad de sus bienes o de los ecosistemas vitales”, dice la ley
La invasión de “fajas” en Parque Bosques del Valle
El municipio de San Pedro, a cargo del alcalde Miguel Treviño de Hoyos, invadió una zona federal por la construcción de remodelación del Parque Bosques del Valle, pues no respetó la zona de “fajas” que deberían estar libres, ya que sirven para amortiguar inundaciones.
Una sobreposición del mapa oficial de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) con el plano original del proyecto de remodelación revela que se están invadiendo áreas de competencia de la Conagua.
La construcción de este proyecto, además, violaría el artículo 3, fracción XLVII de la Ley de Aguas Nacionales, en donde dice que no se puede construir en un área de 10 metros de la orilla del río por ser una propiedad federal.
“Las fajas de diez metros de anchura contiguas al cauce de las corrientes o al vaso de los depósitos de propiedad nacional”, destaca esta reglamentación. Es decir, Treviño de Hoyos debió solicitar permiso a la Conagua, comisión que hasta el momento no ha presentado la aprobación.
Incluso, el presidente municipal sampetrino se ha negado a entregar la Manifestación de Impacto Ambiental a los vecinos del sector, pues el municipio argumenta que como ellos ya habían puesto este proyecto en su plan de desarrollo avalado por la Secretaría de Desarrollo Urbano, ya no hay necesidad de este estudio. Sin embargo, eso no los exime de sus responsabilidades en las zonas federales y la Conagua tendría que ofrecer su versión sobre esta invasión.