Al ser una enfermedad neurodegenerativa que no tiene cura, en los últimos años aumentó el número de pacientes jóvenes diagnosticados con Parkinson lo cual representa un problema de salud pública, señaló Ingrid Estrada Bellmann, neuróloga del Hospital Universitario en Nuevo León.
De acuerdo con cifras del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” de la UANL, en México se estima que hay 80 personas por cada 100 mil habitantes con esta enfermedad neurodegenerativa, y en los últimos años se empiezan a ver pacientes más jóvenes con Parkinson.
“Tiempo atrás, veíamos que de 10 personas con Parkinson, una era menor de 40 años de edad y hoy en día vemos que dos son menores de 40 años. Hay que aclarar que esta enfermedad no tiene un factor concreto que la detone, pero sí hay factores que puedan desarrollarla, como la genética y los ambientales, por mencionar algunos”, señala.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa y es la segunda causa de enfermedades de este tipo, ya que la primera es el Alzheimer. Estos padecimientos son de larga evolución y progresivas.
Estrada Bellmann explicó que cuando el paciente llega a consulta es porque la enfermedad ya se le nota en síntomas motores como el temblor, la rigidez, la lentitud del movimiento y en una marcha insegura o inestabilidad postural.
“Hay ocasiones en que el Parkinson comienza a gestarse en algunas personas 25 años antes con síntomas como el estreñimiento, trastornos del sueño (pesadillas, sueños muy vívidos, insomnio), ansiedad y depresión (sin una causa aparente). Todo esto es una antesala de ver más allá de un posible Parkinson, sobre todo en la parte motora”, indicó.
Datos del Hospital Universitario señalan que para el año 1990 ya existían en el mundo 2.5 millones de personas con Parkinson; en el 2015 eran 6.3 millones y para el 2030 serán alrededor de 14 millones. Para el 2040, se estima que sean 17.5 millones de habitantes con esta enfermedad.
UANL organiza simposio sobre el Parkinson
La Universidad Autónoma de Nuevo León realizó el “Simposio Parkinson: Mismo diagnóstico, diferentes perspectivas”, donde se abordó esta enfermedad desde la neurología, psicología, tanatología y nutrición, entre otras, luego de tres años de ausencia debido a la pandemia por COVID-19.
Ingrid Estrada indicó que durante la edición de este año que llevaron a cabo, se enfocaron en el diagnóstico y lo que viene después; esto para darle herramientas al paciente para salir adelante desde el punto de vista del manejo de duelo de perder la salud al momento de recibir el diagnóstico, la parte de las emociones y cómo impacta en la pareja y el cuidador.
“Consideramos que la concientización es relevante, ya que al menos hace que la gente conozca la enfermedad y acuda más temprano a revisión médica y tenga también un impacto oportuno en el tratamiento”, puntualizó la especialista y coordinadora de Consulta de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario.
