Grupos de padres de familia impulsan iniciativas para lograr la reforma de códigos civiles e incluir la figura de alienación parental en una aparente búsqueda del interés superior de la niñez, pese a que se trata de un término que especialistas reprueban por estar ligado al concepto acuñado por el psiquiatra Richard Gardner en 1985, conocido a menudo como Síndrome de Alienación Parental o Síndrome de la madre maliciosa.
El pasado 24 de octubre, asociaciones de padres como Materia Familiar, Lazos Protectores de la Familia y MAAS Infancia Feliz se reunieron con Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en busca de apoyo para que el término vuelva a ser reconocido.
El órgano dio el espaldarazo a estas organizaciones que promueven que se use nuevamente esta figura de manera legal.
El término alienación parental deja de lado a los menores de edad, cuyos intereses deben prevalecer sobre las disputas que se desatan entre los padres durante una separación legal
De acuerdo con un comunicado emitido por la CNDH, el objetivo de la reunión era construir una agenda en pro de los intereses de niñas, niños y adolescentes. En el encuentro, las 22 organizaciones participantes, manifestaron su deseo de realizar mesas de trabajo y que el Congreso de la Ciudad de México y otros mantengan un parlamento abierto para brindar sus puntos de vista sobre este tema.
Tras la reunión, funcionarios de esta Comisión solicitaron a quien la preside brindar acompañamiento y apoyo a estas organizaciones en sus esfuerzos de ser escuchados, a la vez que indicaron que en México no se han abordado de manera plena y adecuada temas como la violencia vicaria y la alienación parental, por lo que “parece que se quieren imponer visiones unilaterales”.
La movilización de colectivos de padres para solicitar el apoyo de la CNDH se intensificó ante la próxima legislación, programada para noviembre, en torno a las reformas por las que se incluirá a la violencia vicaria en la Ley de derechos de niñas, niños y adolescentes de la Ciudad de México, después de que las diputadas locales Ana Francis López Bayghen Patiño de Morena y Ana Gabriela Salido Magos del PAN, presentaran una iniciativa al respecto en febrero de este año.
La violencia vicaria es descrita por colectivas y especialistas como la intención de hacer daño a las mujeres a través de sus seres queridos, especialmente sus hijos.
Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sostiene que la alienación parental es un fenómeno complejo sobre el que no hay consenso científico, aunque reconoció el derecho de los estados a definirla, siempre y cuando, no anulen la conciencia y juicio de los menores de edad.
Sin embargo, según especialistas, tanto el término alienación parental como el de violencia vicaria dejan de lado a los menores de edad, cuyos intereses deben prevalecer sobre las disputas que se desatan entre los padres durante una separación legal.
Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe y exdirector de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), afirma que conceptos como la alienación parental invalidan la voz del niño o la niña que denuncia ciertas situaciones ocurridas durante el proceso de separación de los padres.
“La alienación parental invalida la voz de las niñas, niños y adolescentes al considerarlos inferiores, manipulables, lo que violenta no solo su derecho a ser escuchados, sino precisamente, a su protección integral. Se ha usado como una manera de llevar al extremo el conflicto entre personas adultas, particularmente para promover juicios de pérdida de patria potestad.
“El hecho de que se invalide la voz del niño o la niña por considerar que es manipulado por la persona que lo cuida, es un tema que generalmente usan hombres contra mujeres y es claramente una violación al derecho a una vida libre de violencia”
“También se encuentra el hecho de que un menor de edad no tiene las mismas condiciones que una persona adulta para participar en los procesos judiciales, es decir, está en desventaja por el lenguaje utilizado, por el adultocentrismo que hace que se considere más importante la voz de una persona adulta que la de un niño o niña, por ello es importante insistir en que el concepto de alienación parental viola los derechos de niños y niñas”, asegura.
Pérez García afirma que la legislación en torno a los términos alienación parental y violencia vicaria obedecen a los intereses políticos del momento, pues todos los partidos impulsan ciertos temas para ganar votos.
“Ahorita tenemos de parte de Morena la agenda de derechos de las mujeres. Como no quiere asumir otros temas al respecto tomó el de violencia vicaria y lo están aprobando, ya llevan nueve estados en donde ha sido aprobada la figura, la cual también tiene profundas fallas en términos de reconocimiento, es decir, invalida la voz de niñas y niños y su derecho a vivir en familia, colocando en primera instancia la violencia hacia las mujeres la cual es real.
“También hay grupos antiderechos que están encontrando en otros partidos apoyo para hacer visible esta tendencia contraria, lo que hace que los derechos de niñas y niños queden olvidados en medio de estas disputas”, considera el exdirector de Redim.
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