Papa Francisco da distinción honorífica a sacerdotes de la Arquidiócesis de Monterrey

El arzobispo monseñor Rogelio Cabrera López entregó estas distinciones a los sacerdotes Bernardo Sáenz Hernández, Roberto Méndez Ortiz, Rodolfo Villarreal Martínez y Armando Padrón Corral.
Mónica Patricia Zúñiga Martínez Mónica Patricia Zúñiga Martínez Publicado el
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Cuatro sacerdotes de la Arquidiócesis de Monterrey recibieron la distinción honorífica Capellán de su Santidad, por parte del Papa Francisco, esto por su entrega fiel y generosa al servicio de Dios y de la Iglesia.

Las distinciones fueron entregadas por el arzobispo monseñor Rogelio Cabrera López durante la Eucaristía de ayer domingo en la Catedral de Monterrey; a través de esta distinción, algunos presbíteros reciben el título de ‘Monseñor’.

Los sacerdotes que recibieron la distinción honorífica son:

  • Bernardo Sáenz Hernández, quien se ordenó sacerdote el 1 de mayo de 1971 y ha desarrollado diversos oficios en la Arquidiócesis, además se ha distinguido como un pastor de almas, animando especialmente la pastoral juvenil y de la infancia.
  • Roberto Méndez Ortiz, ordenado sacerdote el 1 de julio de 1962. Se ha distinguido por su labor de distinción de las mujeres en la iglesia y la sociedad, incluso ocupando por muchos años el oficio de asesor de la unión católica femenina mexicana, además ha sabido ser un pastor de almas intachable y un apóstol de la confesión.
  • Rodolfo Villarreal Martínez, ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1972, quien se ha distinguido por su labor pastoral promoviendo la espiritualidad a la Virgen María, además ha sabido ser un gran benefactor de la iglesia, emprendiendo diversas obras sociales al servicio de niños y ancianos, así como obras a favor del clero.
  • Armando Padrón Corral, ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1979. Se ha distinguido como pastor de almas, pues ha estado al frente de parroquias de gran extensión territorial, construcción y organización pastoral, siendo admirado y respetado por el presbiterio.

“Agradecidos a Dios y con el Santo Padre Francisco, por estas distinciones hacia estos queridos sacerdotes de nuestra Arquidiócesis”, señaló la iglesia.

Al recibir este título, ahora los sacerdotes pueden ser identificados de otros por el uso de la sotana negra con ojales, botones, bordes y forro de color morado, así como una banda del mismo color.

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