En años anteriores Nuevo León fue escenario de una ola violenta provocada por el crimen organizado, que incluso arrasó con la problemática de los pandilleros debido a que fueron absorbidos y usados como carne de cañón.
Durante el periodo que comprendió los años 2007 al 2010, en la localidad fueron identificadas más de 26 mil bandas delictivas enfocadas principalmente al robo a mano armada, pero ajenas al narcotráfico.
Pero poco a poco las pandillas en las zonas marginadas del estado fueron reclutadas por el narco, provocando casi su desaparición.
La doctora en comunicación, Patricia Cerda, estudió el fenómeno de las pandillas en el mencionado periodo, en el que se notó que las bandas en las colonias marginadas fueron a la baja considerablemente.
Cerda es parte del Sistema Nacional de Investigadores nivel 2 del Conacyt, y además es coordinadora del Centro de Investigación para la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
“Pudimos notar que cuando se desató la mencionada guerra contra el narcotráfico, la pandilla deja de existir”, explicó la investigadora.
“Ellos dejan la plaza o la zona en la que normalmente los jóvenes tienden a juntarse, pero sólo los que están en esos grupos.
“Y la gente piensa que las pandillas ya desaparecen, pero no, Las pandillas no son como que algo que en cinco minutos o en dos días vayan a desaparecer”.
De acuerdo con la investigadora, las 26 mil pandillas de las que se tienen registro en la localidad están distribuidas en aproximadamente 70 colonias de la zona metropolitana.
En Monterrey, las zonas más afectadas por este tipo de bandas son la colonia Independencia, al sur; y los barrios aledaños al Cerro del Topo Chico, en el norte.
En Monterrey, las zonas más afectadas por este tipo de bandas son la colonia Independencia, al sur; y los barrios aledaños al Cerro del Topo Chico, en el norte.
Cada vez más jóvenes
Conforme pasaron los años, el estado fue recuperando cierta calma, asegura la doctora, y entonces las pandillas fueron retomando el mismo protagonismo que en años anteriores, principalmente en las zonas más marginadas de la entidad.
Ahora cada vez son más los menores de edad que se integran a estos grupos, pues hay jóvenes desde los 12 años de edad, hasta los 25.
“Cada vez en las pandillas son más los menores (…) hay de 12 a 13 años. La edad máxima encontramos que hay hasta los 25”, dijo Cerda.
Entre las actividades reconocidas en las pandillas, además del robo, están detectadas las de vandalizar espacios públicos y el consumo de drogas y alcohol.
Uno de los principales compromisos que Jaime Rodríguez hizo como candidato a la gubernatura fue el de reconstruir el tejido social en Nuevo León, que según estudios realizados, se vio afectado por la guerra contra el narcotráfico en años anteriores.
La falta de empleo para los jóvenes ha desencadenado que algunos opten por involucrarse en actividades del pandillerismo.
En Nuevo León hay más de 26 mil pandillas distribuidas en alrededor de 70 colonias de la zona metropolitana.
El gobernador electo adelantó por medio de esta publicación en su edición del pasado 29 de enero, que fortalecer el tejido social y atacar la inseguridad serían prioridad en su sexenio.
Incluso Jaime Rodríguez ha declarado públicamente que en Nuevo León existen 150 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan, lo que también contribuye a que decidan unirse a un grupo de pandillas.
Patricia Cerda aseguró que la falta de empleo es un factor determinante que genera pandillerismo, lo que se convierte en un problema que no ha sido atacado de fondo en la entidad.
“El tema de la pobreza está vinculado a generar pandillas. No queremos decir que sólo la gente de escasos recursos sufre de este problema, pero sí son las mismas colonias donde la gente tiene ingresos económicos muy vulnerables porque no tienen empleo o tienen empleos muy mal pagados”, comentó la investigadora.
Tampoco se trata de un tema de género, porque también existen bandas de mujeres detectadas en las zonas marginadas de la entidad.
“Aunque son pocas. Hemos detectado sólo un 10 por ciento de pandillas de mujeres”, agregó la especialista.
“La mujer en las bandas han tenido más la función de compañera de ellos”.
Jaime Rodríguez tomará protesta como gobernador constitucional el próximo 4 de octubre, y hasta el momento no ha anunciado un plan de trabajo concreto para mejorar el tejido social y beneficiar a los miles de jóvenes que integran las pandillas.