Los estándares de protección tuvieron que incrementarse en la pandemia porque el cambio del modo presencial al trabajo a distancia requería de mayor seguridad, afirma Víctor Hernández, senior consultant de ciberseguridad de A3Sec.
“Debido a la pandemia, todo se digitalizó, ya todo es a través de internet, aplicaciones, inclusive para hacer ciertos procesos de nómina, de tesorería, de la misma operación de las empresas. La pandemia llegó a revolucionar ese aspecto. Prácticamente, la información de las empresas hoy en día está totalmente digitalizada y es un riesgo inminente”, afirma el especialista.
Es importante concientizar a los empresarios y trabajadores acerca de los problemas que pueden tener al prestar una computadora de la compañía sin tomar las medidas de protección necesarias.
“Cuándo empezó la pandemia, en marzo de 2020, varios usuarios o varias organizaciones reportaban que el equipo de cómputo que les daban a las personas o colaboradores, luego se las prestaban a los hijos para hacer las tareas porque a lo mejor el equipo que ellos tienen en casa no tenía la paquetería necesaria para hacer las labores que pedían en las escuelas, y eso causó algunas áreas de oportunidad dentro de las organizaciones e inclusive incrementó el número de infecciones de cualquier tipo de virus informático”, explica el senior consultant de ciberseguridad de A3Sec.
Los delincuentes que hacen este tipo de actos son desarrolladores de código o programadores, quienes con base en algún lenguaje de programación desarrollan software malicioso o cierta aplicación que logra apropiarse de información de las empresas por la que piden dinero.
Son secuestros de información que se realizan a través de las computadoras.
“La persona que secuestra la información pide dinero o cierta cantidad monetaria en Bitcoin para darle la contraseña y que la persona pueda acceder a sus archivos. Prácticamente el secuestro de información es encapsular toda la data que tiene la computadora en una carpeta y ponerle un password”
Sobre la problemática del secuestro de datos, el especialista considera que en México hacen falta regulaciones sobre este tipo de casos.
“En México la usurpación de identidad no está bien tipificada en temas digitales. Inclusive, muchos abogados se han enfrentado a contextualizar lo que sucede de forma digital y tratar de transcribirlo a la forma legal hoy en día”, refiere el experto.
