Pandemia de COVID-19 no afectó operaciones de cárteles de drogas mexicanos: DEA

La DEA reveló que la pandemia por COVID-19 no afectó las operaciones de cárteles de drogas mexicanos para exportar drogas a los Estados Unidos
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
Comparte esta nota

Los cárteles de drogas mexicanos continúan operando con normalidad pese a la emergencia sanitaria y las restricciones asociadas a los viajes impuestas en los Estados Unidos, reveló el más reciente informe de Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas de la DEA.

Según la Administración para el Control de Drogas estadounidense, a pesar de las interrupciones iniciales del contrabando, transporte y distribución de drogas, los cárteles ensayaron nuevos métodos y emplean las técnicas existentes para continuar operando durante la pandemia por COVID-19.

Aunque las organizaciones criminales sufrieron algunas afectaciones iniciales a corto plazo, la pandemia alteró sus operaciones muy poco o de manera insignificante a largo plazo y continúan exportando cantidades significativas de fentanilo, heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana a los Estados Unidos.

La DEA advierte que los cárteles mexicanos continúan teniendo el control de corredores de contrabando y el tráfico de drogas en los Estados Unidos a través de las organizaciones con mayor influencia: el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Expanden su influencia criminal estableciendo alianzas con otras organizaciones, incluyendo las independientes, y trabajando en conjunto con bandas trasnacionales, bandas establecidas en las calles de Estados Unidos y organizaciones de blanqueo de dinero asiáticas”.

Además de no sufrir afectaciones, el Cártel de Sinaloa y el CJNG se aprovecharon de la emergencia sanitaria para inflar artificialmente el precio de la metanfetamina. Según la DEA, ambas organizaciones retuvieron envíos regulares de droga para incrementar después la venta y los precios.

“Aunque los informes de la DEA sugieren que esas organizaciones trasnacionales pueden haber tropezado con dificultades iniciales para la obtención de precursores químicos al comienzo de la pandemia, no es probable que a largo plazo sufran impactos significativos relacionados con las restricciones gubernamentales por COVID-19. Por lo tanto, no habrá probablemente un impacto significativo a largo plazo”.

Cárteles como el de Sinaloa tienen presencia en alrededor de 50 ciudades estadounidenses, incluyendo Los Angeles, San Diego, Houston, Miami, Boston y Nueva York.

En tanto, el CJNG se encuentra en alrededor de más de 20 regiones, donde destaca un control absoluto de Orlando, Kansas, Seattle y Roanoke. Por su parte, el cártel Beltrán Leyva mantiene control sobre Bellingham; mientras que Los Rojos están completamente posicionados en Oklahoma.

La DEA considera que las siguientes organizaciones criminales han tenido el mayor impacto en el tráfico de drogas a los Estados Unidos: el Cártel de Sinaloa, el CJNG, la organización Beltrán Leyva, el cártel del Noreste y Los Zetas; Guerreros Unidos, el cártel del Golfo, de Juárez y La Línea; así como la Familia Michoacana y Los Rojos.

“Las drogas se entregan a los mercados de Estados Unidos a través de rutas de transporte y células de distribución que son manejadas o influenciadas por las organizaciones mexicanas, y con la cooperación y participación de pandillas callejeras locales”.

Según informes policiales consultados por la DEA, la metanfetamina procedente de México continúa siendo de muy fácil acceso en los Estados Unidos. Además, las muertes provocadas por esa sustancia siguen incrementando, mientras que los precios se mantienen relativamente bajos.

“La mayor parte de la metanfetamina disponible en Estados Unidos se produce clandestinamente en México y se contrabandea a través de la frontera sur. Las muertes por envenenamiento con metanfetamina siguen aumentando”.

Te puede interesar: Capturan a hija de ‘El Ojos’, a un operador y cuatro integrantes del Cártel de Tláhuac

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil