La crisis por el Covid-19 y el periodo de aislamiento han cambiado la forma en que actúan las organizaciones criminales, las cuales han aumentado sus actividades en materia de robo de medicamentos, gel antibacterial y tapabocas, que son insumos sanitarios muy solicitados por las personas y que escasean.
“Llama la atención la forma inhumana en que están aprovechando las conexiones criminales para traficar con los insumos sanitarios. Ya sea para revenderlos o distribuirlos entre los integrantes o en las poblaciones en las que tienen cierto control”, explica Javier Oliva, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Esta forma de actuar de los delincuentes que buscan hacerse de estos productos sanitarios como tapabocas, gel, antibióticos, jeringas, sueros y guantes para su reventa es lo que justifica la presencia militar en los hospitales.
“Yo creo que están ahí para cuestiones disuasivas porque ya hay casos de organizaciones criminales que han intentado y, en algunos casos han logrado, interceptar tráileres que llevan insumos sanitarios. Sí me parece que es una necesidad ante esta situación”, explica el experto.
Estos grupos criminales se dedican al asalto de trenes de carga y de vehículos grandes, por eso el resguardo tiene que ser en vías carreteras y en los hospitales durante las 24 horas
Ante el panorama que estamos viviendo en el país, es posible que grupos de ciudadanos y no necesariamente delincuentes intenten hacer saqueos de estos productos, algo que la presencia militar puede evitar.
“Yo creo que la presencia va a ser disuasiva, en donde estén ellos, Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Guardia Nacional, difícilmente vamos a ver un acto de esa naturaleza”, señala el académico.
Javier Oliva comenta que es necesaria la participación de las fuerzas armadas para el resguardo de materiales, y eso se ha visto en diferentes países.
“No hay un solo país que esté sufriendo del Covid-19 de manera grave que no estén utilizando a las fuerzas armadas, incluyendo a Estados Unidos. En el Reino Unido, en España, en Italia, Argentina, Chile”, ejemplifica.
Esta forma de actuar de los delincuentes que buscan hacerse de productos sanitarios justifica la presencia militar en los centros de salud
