El último caballero de ‘El Chapo’ guzmán

El imperio de las drogas de Joaquín Guzmán Loera se viene abajo. El asesinato de Francisco Javier Zazueta Rosales, “Pancho Chimal”, el último de sus caballeros, deja expuesta la estructura operativa mediante la cual sus hijos, de la mano de su tío, Aureliano Guzmán, intentan recuperar el cártel.

A “Pancho Chimal”, dicen en las calles de Culiacán, no lo mataron las balas de los elementos de la Marina, con los que se enfrentó en el poblado de San Cayetano, de la sindicatura de Tepuche, de esta misma localidad.

“La mayoría de los que intentan el mando son jóvenes. Es la sangre nueva la que intenta suplir a los viejos que, se podría decir, están en retirada”
Fuente militar En Sinaloa, sobre la actual guerra de cárteles en la zona

El imperio de las drogas de Joaquín Guzmán Loera se viene abajo. El asesinato de Francisco Javier Zazueta Rosales, “Pancho Chimal”, el último de sus caballeros, deja expuesta la estructura operativa mediante la cual sus hijos, de la mano de su tío, Aureliano Guzmán, intentan recuperar el cártel.

A “Pancho Chimal”, dicen en las calles de Culiacán, no lo mataron las balas de los elementos de la Marina, con los que se enfrentó en el poblado de San Cayetano, de la sindicatura de Tepuche, de esta misma localidad.

Lo mató la traición del grupo de Los Dámaso, el que comandan Dámaso López Núñez, “El Lic” y su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.

De acuerdo a fuentes de la Procuraduría General de la República, desplegadas en Sinaloa, la ubicación de “Pancho Chimal” fue advertida a las fuerzas federales de la Marina por una llamada anónima, la que se sabe salió de la tenencia de El Dorado, sitio que se encuentra bajo el control criminal del grupo de Los Dámaso.

Fue esa llamada la que detalló el lugar en donde se encontraba escondido “Pancho Chimal”, junto con al menos cinco de sus escoltas, tras fugarse del penal de Aguaruto el pasado 16 de marzo.

En la fuga del penal de Aguaruto, la que de acuerdo a una línea de investigación de la PGR habría sido financiada y organizada por el grupo de Los Dámaso, también se escaparon Juan José Esparragoza Monzón, “El Negro”; Alfonso Limón Sánchez, “El Limón”; Jesús Peña González “El Veinte”; y Rafael Guadalupe Félix Núñez, “El Changuito Ántrax”.

La libertad de “Pancho Chimal” era fundamental para Los Dámaso, confió a Reporte Indigo un funcionario de inteligencia militar en la zona, quien consideró que el exescolta de Joaquín “El Chapo” Guzmán pudo haber negociado su libertad con Los Dámaso a cambio de información sobre la estructura del grupo que aún tienen bajo su control los hijos de Guzmán Loera, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar.

Por lo que hace a la liberación de Juan José Esparragoza Monzón, “El Negro”, -sigue la fuente de inteligencia militar-, fue un acto de “buena voluntad” de parte de Los Dámaso, con el grupo de Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, para buscar una alianza que permita afrontar la reacción del grupo que mantiene bajo su control Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”.

La mano del CJNG

En la confrontación violenta que continúa, a fin de arrebatar el control del cártel a Joaquín Guzmán Loera, no pasa desapercibida la intervención del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que de acuerdo a inteligencia militar estaría en alianza con el grupo de Los Dámaso, para hacerse de las plazas de La Paz y Los Cabos, en Baja California Sur.

La mano del CJNG en la disputa contra el cártel de “El Chapo” se dejó ver desde el secuestro de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, en agosto del año pasado, liberados a cambio de que se entregaran todas las plazas de Jalisco al grupo de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.

Las estimaciones extraoficiales de funcionarios de la PGR apuntan a un crecimiento inusitado del CJNG en el país, solo entendible por la alianza con grupos disidentes del cártel antes controlado por “El Chapo”, como Los Ántrax, Los Mazatlecos, Los Pelones, La Familia y ahora Los Dámaso.

Y es justamente a la alianza entre el CJNG y el grupo de Los Dámaso a lo que se atribuye la fuga del penal de Aguaruto, en donde también Alfonso Limón Sánchez, “El Limón”, fue rescatado con la finalidad de que proporcionara información financiera de la familia Guzmán Loera.

La liberación de Rafael Guadalupe Félix Núñez, “El Changuito Ántrax”, jefe de pistoleros del grupo Ántrax, podría obedecer a una cuestión de amistad entre éste y Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, pues éste sirvió un tiempo dentro de ese grupo de sicarios.

Mutua fortaleza

El grupo de Los Dámaso y el Cártel Jalisco Nueva Generación hacen alianza:

> De acuerdo a inteligencia militar, esa unión es para apoderarse de la parte del Cártel de Sinaloa que comanda Aureliano Guzmán Loera y sus sobrinos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

> Pelean las plazas de Ciudad Cuauhtémoc, Ciudad Juárez y Guadalupe y Calvo, en Chihuahua;  Puerto Lázaro Cárdenas, en Michoacán; Tijuana, La Paz, Los Cabos, Acapulco, Cancún y Cuernavaca.

> En ese contexto es que el CJNG secuestró a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, en agosto pasado, para liberarlos a cambio de que entregaran las plazas de Jalisco.

Sangrenueva

La forma violenta con que se están disputando el control del Cártel de Sinaloa podría tener su origen “en que la mayoría de los que intentan el mando son jóvenes”, consideró una fuente militar de Sinaloa.

“Es la sangre nueva la que intenta suplir a los viejos que, se podría decir, están en retirada”.

Solo basta ver que a Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, se le considera la cabeza del nuevo Cártel de Sinaloa.

Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, que se ha hecho ya del control de Los Dámaso, aunque bajo la tutela de su padre, apenas tiene 31 años de edad, de acuerdo a la ficha oficial de búsqueda emitida por la PGR.

El que sería el nuevo socio de “El Mini Lic”, Rafael Guadalupe Félix Núñez, “El Changuito Ántrax”, cuenta con solo 26 años de edad, según fuentes de la policía estatal de Sinaloa, en donde se le considera un “sicario peligroso y psicópata”.

José Esparragoza Monzón, “El Negro”, quien de acuerdo a fuentes militares estaría a cargo del cártel de su padre Juan José Esparragoza, “El Azul, el que se presume sigue vivo, cuenta con apenas 42 años edad, y se presume tiene bajo su mando a más de 300 hombres.

Los herederos de Joaquín Guzmán Loera, los que intentan mantener el control del cartel de su padre, son Iván Archivaldo Guzmán Salazar, de 33 años de edad, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de 30 años de edad.

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