El proceso de integración de las entidades federativas al esquema de operación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) creado por el Gobierno federal aún no deja conformes a las fuerzas políticas de oposición; en concreto a los estados gobernados por el PAN.
Y es que a dos días de la fe cha prevista para la firma de adhesión al nuevo modelo de salud pública, los mandatarios estatales blanquiazules siguen sin conciliar la adopción del Insabi en sus respectivos territorios.
De esta forma, los gobernadores de Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Yucatán y Tamaulipas acordaron presentar una serie de modificaciones que garanticen, entre otras cosas, reglas de operación claras y gratuidad en los servicios médicos regionales en el primer y segundo nivel.
“Es imprescindible construir en conjunto un sistema de salud no solo gratuito, sino de gran calidad. La gente lo necesita y solicita.
“Centrar los esfuerzos en el pago de servicios es necesario, pero no es suficiente. Nosotros queremos garantizar un sistema gratuito que efectivamente alivie el dolor de la gente”, suscribieron en un comunicado difundido este martes los nueve mandatarios de Acción Nacional.
Ajustes y transparencia
El grupo de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) difundió el plan de seis pasos para modificar el esquema actual del Insabi. Condiciones que serán puestas sobre la mesa de las autoridades federales el día de hoy y que podrían significar la adhesión de otros nueve estados a los 21 que ya manifestaron su voluntad política para echar a andar el nuevo proyecto de salud en sus territorios.
Los panistas solicitarán al Gobierno federal un convenio de colaboración que supla a los de adhesión, así como un esquema de coordinación. También, pidieron establecer de inmediato “una mesa técnica, con representantes de las entidades y de la Federación, para garantizarle a la gente servicios gratuitos con calidad, doctores medicinas y medicamentos suficientes”. Atendiendo desde este ángulo el problema de desabasto que se ha presentado desde 2019.
Sobre los financiamientos, el GOAN indicó que son necesarios nuevos mecanismos que permitan asegurar “un servicio de excelencia a las personas para las futuras décadas”, a la par de dejar asentado el compromiso de la 4T de concluir proyectos de infraestructura que están en marcha en todo el país.
Por último, los nueve mandatarios estatales puntualizaron que se debe transparentar y definir el destino de los 40 mil millones de pesos que pertenecían al Seguro Popular.
“Refrendamos nuestra postura: estamos ofreciendo una alternativa al modelo de salud que propuso la federación. Ningún miembro de nuestra asociación ha firmado convenio de adhesión. Buscamos un acuerdo en beneficio de todos sin arriesgar la calidad de los servicios de salud”, indicaron los mandatarios encabezados por el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval.
A la par de la postura de los mandatarios panistas, otra de las voces que expresó desde un inicio su inquietud por el nuevo modelo de salud fue la del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.
El mandatario, quien forma parte de las filas del Movimiento Ciudadano, refirió el pasado 17 de enero que en el tema del Insabi se trata de ir “con una propuesta sólida, que garantice la gratuidad de la salud pero a partir de un diagnóstico muy preciso y con los pies en el suelo”.
Alfaro Ramírez manifestó su voluntad política de acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador con el nuevo modelo para el sector salud, pero criticó que el camino para garantizar los servicios no debe significar el “colapso” de los sistemas de salud actuales, en concreto el modelo del Seguro Popular.
“No se puede resolver este asunto sólo con discursos. Tenemos que hacer una propuesta completa y yo confío que el presidente cuando menos escuche nuestro planteamiento. Ojalá podamos llegar a un acuerdo”, dijo.
¿Respaldo tricolor al Insabi?
El lunes 11 gobernadores del PRI se reunieron en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Al término de ese encuentro los mandatarios del tricolor acordaron adherirse al modelo del Instituto de Salud para el Bienestar.
La única ausente fue Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, por una cuestión de salud.
Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, justificó la decisión de acompañar las políticas públicas en materia de salud como una forma de evitar la politización de un tema tan crucial como la salud de los mexicanos.
“Es en un marco de coordinación que Hidalgo le ha mostrado todo el apoyo al presidente y hemos puesto a disposición del Gobierno de México la infraestructura hospitalaria y los centros de salud del estado para cumplir las metas programadas”, explicó.
Sin embargo, no todas las fuerzas del PRI han mostrado la misma postura favorable respecto al tema del Instituto.
“Uno cuando es gobernador, tiene que construir acuerdos y consensos con el Gobierno federal; buscar acuerdos para sus estados. En el tema de seguridad, generación de empleos, los acuerdos políticos son importantes. Es responsabilidad de los tres órdenes de gobierno trabajar en conjunto, y la de nosotros, señalar errores y trabajar por un mejor México”, aseveró Moreno Cárdenas.
El titular del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI ratificó su postura en torno al Insabi al añadir que, “no sólo la inexperiencia, sino las ocurrencias y la carencia de resultados, hacen ver a un gobierno que no da soluciones (en materia de salud) a los ciudadanos”.