Sellaron un acuerdo para definir la cantidad de panistas que afiliaría cada grupo, con el fin de no romper los equilibrios de poder que existen en el panismo. Pero el acuerdo no se respetó
El conflicto interno que se ha desatado en el PAN de Nuevo León por la afiliación descontrolada de militantes escaló al CEN panista.
La dirigencia nacional del PAN convocará a una reunión la próxima semana en la Ciudad de México con liderazgos albiazules para tratar el tema de las afiliaciones.
El plan del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, es el de terminar con este enfrentamiento para evitar que estalle una crisis dentro de las filas del partido albiazul en Nuevo León que afecte la elección de 2015.
Reporte Indigo publicó el lunes que en tan sólo cuatro meses se infló el padrón panista con el registro de 5 mil nuevos militantes, que buscan ser un factor en los procesos internos de selección de candidatos para el 2015.
Los diferentes grupos y liderazgos que existen en el PAN se acusan mutuamente de romper acuerdos y de no respetar los equilibrios existentes en la conformación del padrón, antes de que reiniciara en septiembre el proceso de afiliación.
Hay también acusaciones de que el grupo que controla la dirigencia estatal del PAN mantiene secuestrado el proceso de afiliación y bloquea el registro de nuevos simpatizantes que no son afines.
La pugna ha obligado al dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, a llamar a cuentas a los principales involucrados en este cuestionado proceso de empadronamiento de militantes.
Fuentes panistas confirmaron que para esta reunión será citado el senador Raúl Gracia, líder del grupo que tiene el control de la dirigencia estatal del PAN.
También se convocará a Zeferino Salgado, líder del Grupo San Nicolás, y a José Serrano, cabeza de la División del Norte, ligado a la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes.
Los diputados federales Fernando Larrazabal y Arturo Salinas, acusados de impulsar afiliaciones masivas, también formarán parte de esta mesa con el líder nacional del PAN.
El año pasado los diferentes liderazgos de ese partido sellaron un acuerdo para definir la cantidad de panistas que afiliaría cada grupo, con el fin de no romper los equilibrios de poder que existen en el panismo.
Pero el acuerdo no se respetó y todos los grupos comenzaron a promover el registro de nuevos panistas a través de los comités municipales y otros utilizando la vía del Comité Ejecutivo Nacional.
Desde septiembre que se reanudó el proceso de afiliación, más de 5 mil nuevos panistas se han registrado bajo la figura de miembro adherente y tienen hasta mediados de año para convertirse en militantes según los nuevos estatutos.
Como una forma de controlar el proceso, el PAN de Nuevo León decidió convertir en delegaciones los comités municipales que no estaban bajo su control y que representaban una amenaza para el proceso de afiliación.
Hay quejas también en contra del grupo de la División del Norte, que encabeza José Serrano, de aprovechar su influencia en la Secretaría de Afiliaciones del PAN a cargo de su hermano, para promover registros de nuevos panistas de manera directa.
Incluso algunos panistas responsabilizan directamente del descontrol que existe en el tema a Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN, por haber permitido registros a través del CEN.
Al exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, se le acusa de estar detrás de la afiliación de 840 panistas, que hoy están bajo investigación de la dirigencia estatal supuestamente por ser irregulares.
En diciembre, a través del CEN, se registraron otros 340 panistas en Monterrey, identificados con Larrazabal, que seguramente serán impugnados por la dirigencia estatal panista.
Los albiazules optaron por registrarse a través del CEN, una vez que el Comité Directivo Municipal del PAN de Monterrey que encabeza Enrique Pérez Villa, cerró la afiliación desde el 9 de diciembre.
El año que recién acabó la dirigencia nacional de ese partido también comenzó una investigación por el registro de 723 miembros adherentes en el padrón, a través del comité directivo del municipio de Allende.
Finalmente el CEN invalidó estas afiliaciones, impulsadas por el diputado federal Arturo Salinas, por considerarlas irregulares.
No hay duda que el tema de las afiliaciones en el PAN de Nuevo León pone sobre la mesa de debate la capacidad de los panistas de llegar a consensos y acuerdos rumbo a la elección del 2015.
Por eso será determinante las conclusiones a que llegue la dirigencia nacional del PAN con los liderazgos del panismo local en este tema.
